sábado, 12 de febrero de 2011

Haruki Murakami vuelve con '1Q84'


NOVELA
, su obra más ambiciosa
Fausto Beneroso
9 de febrero de 2011 | 22:30


Hoy os traigo sin ninguna duda la novedad más importante de este mes de Febrero, y una de las que marcarán este año 2011 que acabamos de empezar. Se trata de lo nuevo de Haruki Murakami, que llega por todo lo alto con su obra más grande (en todos los sentidos) y ambiciosa. Lleva por título 1Q84, y con ella pretende no dejar ninguna duda sobre que estamos ante uno de los más grandes autores contemporáneos. La edición corre a cargo de Tusquets Editores y podemos hacernos con él por 26 euros, que teniendo en cuenta que en realidad son dos libros no está mal.

Y es que en Japón, esta sugerente historia se ha publicado en tres libros, a nosotros nos llega ahora los dos primeros juntitos y tendremos que esperar para conocer el desenlace. En ‘1Q84’ nos situamos en la vida aparentemente normal del Japón del año que el título indica, ya que en la tierra del sol naciente la Q y el 9 se pronuncian igual. Allí nos encontramos con Aomame, una mujer independiente, se puede decir que bella y monitora de gimnasio, y con Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos tienen treinta años, son solitarios y poco a poco, sin saber como, irán moviéndose todos los hilos para que acaben en un destino común. Lo que no os había dicho es que ambos guardan un secreto…


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El aburrido Tengo es además un aspirante a novelista al que su editor le encarga un raro trabajito, dar forma a La crisálida del amor de aire, una inquietante obra escrita por una adolescente llamada a marcar una época. Pero el secreto de Aomame es mucho más fuerte, y es que la chica es una asesina. Con este panorama, Murakami nos sumerge en su peculiar mundo para llevarnos a los lugares comunes de todos los seres humanos: el amor, la busqueda de no se sabe muy bien qué, y las ¿casualidades? que nos llevan a coincidir. Todo además con sectas religiosas, maltrato y corrupción de por medio. Y es que claro, las más de mil páginas que hacen la totalidad de la obra, dan para mucho.

Como era de esperar, en Tusquets se han puesto las pilas ante tan inmensa publicación y ha habilitado una página propia del reconocidísimo Murakami, donde podemos ver todo tipo de información, así como los book trailers de la obra que nos ocupa. Además podremos empezar a leer ‘1Q84’. Yo lo he leído de un libretito que he recogido en la librería con fragmentos de los tres primeros capítulos, y qué queréis que os diga, sé que es muy extenso, pero su comienzo es muy bueno y enseguida nos engancha y nos hace reconocibles a Aomame y Tengo.

Pues ya esta aquí la esperadísima ‘1Q84’, que sé de más de uno que estaba esperándola como agua de mayo. Yo sigo teniendo pendiente de lectura su libro de cuentos, Sauce ciego, mujer dormida, pero la verdad que me han entrado muchísimas ganas de hacerme con este nuevo título. Lo único malo que le veo es su extensión y que encima, no acaba la historia. Así que creo que voy a intentar aguantarme a que esté la historia completa para perderme durante un tiempito por esas páginas que prometen mucho. Y si sois de los que no vais a poder esperar, pues adelante, a disfrutar de la obra definitiva de Haruki Murakami. Ya me contaréis…

‘Kluge: la azarosa construcción de la mente humana’ de Gary Marcus


ENSAYO , DIVULGACIÓN

Sergio Parra
6 de febrero de 2011 | 14:02
De nuevo otro libro que desdeña el supuesto diseño extraordinario de nuestro cerebro, para muchos el hito de la evolución. El profesor de Psicología de la Universidad de Nueva York, Gary Marcus, entiende el cerebro como una máquina impresionante. Sin embargo, también sugiere que nuestros cerebros están llenos de parches y chapuzas que son, precisamente, el origen de muchas de nuestras desavenencias.

Kluge: la azarosa construcción de la mente humana, pues, es la réplica científica la idea de que somos construcciones “a imagen y semejanza de Dios” o a frases rimbombantes como la de Shakespeare, que afirman que el ser humano es “noble en su raciocinio” e “infinito en sus potencias.”

Lo que demuestra Gary Marcus a lo largo de décadas de experimentos de otros de sus colegas es que el ser humano es cualquier cosa menos infinito en sus potencias, y que el raciocinio, en muchas ocasiones, en demasiadas ocasiones, es una entelequia. Nuestra lógica dista mucho de ser impecable, y solemos formarnos nuestras creencias y convicciones a través de informaciones arbitrarias e irrelevantes que quedan ancladas en nuestra mente, a modo de virus.

Nuestra memoria tampoco es fiable: manipulamos los recuerdos con más facilidad de lo que creemos. Los testigos presenciales apenas sirven para nada en un proceso judicial riguroso. A pesar de eso, seguimos creyendo que somos capaces de recordar detalles de un accidente o un delito presenciado durante pocos segundos, incluso años después, cuando en realidad una persona corriente a duras penas logra recordar una lista de diez o doce palabras durante más de media hora.


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ME GUSTA
Nuestras frases no son claras, nuestras palabras no son precisas, y nuestras lenguas tampoco son sistemáticas ni regulares.

Al la vez, somos la única especie de la Tierra capaz de planificar de manera sistemática el futuro, pero también somos tan estúpidos como para tirar por la borda planes cuidadosamente elaborados a cambio de una gratificación a corto plazo.

El objetivo de este libro, pues, es desmitificar un poco lo que poetas, políticos y religiosos se han empecinado en mitificar durante siglos. También se encarga de poner en sus sitio a muchos psicólogos evolutivos que tratan de justificar clamorosos errores de la evolución (en infanticidio, por ejemplo) buscando complejos atajos adaptativos que continúen justificando que todo está perfectamente diseñado. Algunos errores de nuestra mente sencillamente no han sido erradicados por la evolución porque nuestros antepasados consiguieron salir adelante con ellos.

La evolución no busca la perfección sino lo que el difundo Nobel Herb Simon llamó “satisficing” (satisfacer de manera suficiente).

Kluge, pues, es un libro ambicioso. Pero tiene otra cosa más: humor. Un sutil humor y algunos chascarrillos muy bien escogidos que impregnan un texto, por otra parte, maravillosamente divulgativo. Sin duda Gary Marcus es un buen autor para empezar a adentrarse en proceloso mundo de nuestro cerebro.