sábado, 7 de noviembre de 2009

El Esperanza contra la pesca ilegal. El control de los Dispositivos Agregadores de Peces (DAP)



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Noviembre 4, 2009 | Categoría: Blog Esperanza

Como les prometí en un post anterior, hoy me dispongo a contarles qué son los dispositivos agregadores de peces (DAP). Creo que importante compartirlo con ustedes, porque uno de los objetivos de nuestra expedición es comprobar si se cumple con la prohibición de utilizar los DAP, vigente durante los meses de agosto y septiembre de este año en las áreas que patrullamos.

Entonces, ¿Qué es un DAP y por qué debemos detener su utilización? No se sabe muy bien el por qué pero los peces tienden a acumularse bajo cualquier objeto flotante en el mar, lo que puede ocurrir por una sensación de seguridad, por la que cualquier objeto –un tronco, un tanque, una balsa- crea debajo de sí un verdadero ecosistema marino en cualquier lugar del océano.

El tanque de metal y la balsa de bambú son son dos tipos de DAP que encontramos en el mar. Debajo de ellos se acumulan los peces y los pesqueros los cercan con sus redes

La industria pesquera sabe de esta reacción natural de los peces y utiliza DAP artificiales para atraer y acumular a miles de ellos y pescarlos fácilmente en áreas de mar abierto. El problema es que al utilizar estos dispositivos las redes atrapan todo, lo que quieren atrapar y muchas otras especies –tiburones, tortugas, delfines, etc.- que al no ser valiosas para la industria son simplemente tiradas al mar, generalmente ya sin vida.

Las redes de los pesqueros arrastran todo lo que encuentran a su paso

Algunos de estos DAP están anclados al fondo marino y otros están flotando libremente equipados con un transmisor de radio que envía señales de su localización al barco que lo colocó, de esta manera lo encuentran fácilmente y después de un tiempo de espera vienen, cercan todo con sus redes y se llevan hasta el último ser que vive allí.

El problema se incrementa ya que los barcos modernos tienen gigantescas redes que pueden acabar con toda una población de peces –grandes y pequeños, machos y hembras- en una sola operación. Actualmente existen barcos tan grandes que uno sólo de ellos puede almacenar en sus bodegas más peces que toda la pesca anual de los pescadores artesanales de uno de los países isleños del Pacífico Sur.

Poco a poco estos barcos extranjeros están acabando con la vida en este océano quitando una fuente vital de recursos para estos países isleños, y lo están haciendo de una manera completamente insostenible. Si seguimos así, se terminará el atún en el Pacífico.

¿Cuál es nuestra misión? Como ya nos habíamos imaginado, la prohibición de utilizar los DAP no se respeta y se han seguido utilizando, por lo que decidimos tomar acción.

Cuando encontramos un DAP lo primero que hacemos es bajar al agua nuestro bote de buceo y nos metemos al mar con las cámaras submarinas para documentar lo que hay.

No se puede describir con palabras lo maravilloso que es estar allí. En un lugar aparentemente vacío, alejado cientos de kilómetros de cualquier tierra firme y con el fondo a 4.500 metros de profundidad, te encuentras rodeado de miles y miles de peces que nadan en círculos a gran velocidad. Uno siente lo increíble que es la naturaleza al ver decenas de tiburones nadando tranquilamente mientras pequeños peces les limpian la piel de parásitos en una danza que ha sucedido por millones de años. Y duele mucho el pensar que toda esta vida, toda esta riqueza va a ser eliminada en menos de una hora cuando un pesquero llegue a rodear el DAP con su red.

Por eso, después de documentar la vida marina, procedemos a retirar estos DAP del agua utilizando las grúas del Esperanza. Estos momentos nos llenan de emoción pues sabemos que esos peces que acabamos de ver están a salvo al menos por esta ocasión y que el trabajo que hacemos desde las oficinas de Greenpeace –gracias al apoyo que ustedes nos dan- para que se prohíban estos dispositivos en el Pacífico posiblemente les dé una oportunidad de seguir nadando libremente como lo han hecho siempre, en su casa.



La grúa del Esperanza retira un DAP del océano.

El Esperanza y la balsa de bambú.

¿Qué podés hacer vos? Quiero terminar este post desde aguas lejanas, recordándoles que no hay que estar a bordo para poder hacer algo más para salvar nuestros océanos. Si no contaminamos, si no utilizamos plásticos innecesariamente, si consumimos alimentos marinos pescados de manera sustentable y exigimos a las empresas responsabilidad al producir y desechar sus productos, todos estaremos contribuyendo positivamente a la conservación de los mares. Adelante.


http://www.greenpeace.org.ar/blog/el-esperanza-contra-la-pesca-ilegal-el-control-de-los-dispositivos-agregadores-de-peces-dap/352/