domingo, 23 de agosto de 2009

Ramadán en Pakistán





El Ramadán, mes de ayuno diurnomusulmán, de reencuentro familiar y recogimiento, aunque tambiénfestivo y no exento de excesos culinarios, dio inicio en lamayoría de los países árabes de Oriente Medio.





Fuente: Terra

Fotos del incendio en Grecia

























Arde Grecia http://bit.ly/EXrmy


http://noticias.terra.com/galeria/198697/Fotos_noticias_arrasan_incendios_en_grecia

Miles de personas huyen de las llamas




Artículo publicado el 23/08/2009 Ultima reactualización 23/08/2009 15:48 TU
Un voluntario escapa de las llamas en un bosque de Agios Stefanos, a 25 kilómetros de Atenas, 23 de agosto de 2009. Foto: Reuters

Un voluntario escapa de las llamas en un bosque de Agios Stefanos, a 25 kilómetros de Atenas, 23 de agosto de 2009.
Foto: Reuters
Los fuertes vientos dificultan las tareas de extinción del incendio que se declaró el viernes a 40 kilómetros de Atenas. El fuego ha llegado a las puertas de la capital lo que ha obligado a 20.000 personas a abandonar sus hogares. Se han quemado 12.000 hectáreas y decenas de casas.



“La situación es extremadamente difícil por las condiciones meteorológicas”, reconoció este domingo el ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos. Los bomberos no han podido controlar los fuegos atizados por los fuertes vientos y ya han pedido ayuda a Francia y a Italia para hacer frente a las llamas que amenazan a las localidades periféricas de Atenas.

De momento no hay un balance sobre los daños que hasta ahora ha causado el fuego. Se habla de decenas de casas quemadas. En las últimas horas se ha tenido que desalojar un hospital para niños y una residencia de personas mayores. En total se han declarado 83 incendios en el país.

Uno de los incendios que preocupa más es el que se acerca a la capital. El fuego se inició el viernes en una zona rural al noreste de Atenas y ya se encuentra a unos 15 kilómetros de la ciudad.

Las llamas han rodeado el monte Pendelis, uno de los pulmones de la periferia. Ya se han calcinado 12.000 hectáreas de bosque, campos y de olivos. Las autoridades hablan de “catástrofe ecológica”.

En las tareas de extinción trabajan 600 bomberos y 340 militares, 12 aviones y ocho helicópteros. Estos incendios recuerdan a los que se declararon por las mismas fechas en 2007 en la península del Peloponeso y que se cobraron la vida de 65 personas. En esa ocasión, el gobierno tuvo que declarar el estado de emergencia.


Escuche el testimonio desde Atenas de la periodista Corina Basilopulu.





http://www.rfi.fr/actues/articles/116/article_12678.asp

Miles de griegos en Atenas se preparan para una tercera noche de terror por las llamas


EFE | Agosto 23 de 2009



Los incendios que asolan los alrededores de Atenas continúan sin control, azuzados por los fuertes vientos, mientras los bomberos y los vecinos de las zonas afectadas se preparan para una tercera noche de pesadilla.

"La situación es extremadamente difícil debido a los vientos, el calor y el terreno", evaluó el ministro del Interior, Prokopis Pavlopulos, que coordina el trabajo de extinción.

El viceministro encargado de la Policía, Jristos Markoyanakis, reconoció hoy que "las condiciones son duras y los bomberos están cansados", pero continuarán "sin dar tregua al fuego".

Giorgos Karamesinis, jefe de Protección Civil en la prefectura este de Atenas, declaró hoy a las emisoras que "se trata de uno de los mayores incendios de las últimas décadas" y solicitó "más fuerzas".

Los bomberos concentran su atención al caer la noche en los puntos activos de Gramatikos y Varnavas, a 50 kilómetros de la capital, lugar donde comenzó uno de los peores incendios forestales de las última década, y que vuelve a arder fuera de todo control.

Muchos de los habitantes de las localidades afectadas -Rudopolis, Vranavas, Agios Stefanis, Sesi, Gramatikos, Pendelis y Dionisos- blandieron palas y baldes de agua ante las cámaras de televisión y reafirmaron su intención de no irse de sus casas, tal como piden las autoridades.

El viento continúa soplando a unos 60 kilómetros por hora, lo que contribuye a mantener activos diversos focos que han consumido miles de hectáreas de bosques, casas, bodegas y coches en los entornos del monte Pendelis, a unos 15 kilómetros del centro de la capital.

Unas 10.000 personas de los pueblos que se encuentran cerca de las llamas han sido evacuadas durante la jornada de hoy debido al alto riesgo de morir calcinados, aunque inicialmente se resistieron a abandonar sus bienes a merced del fuego.

Durante la jornada se vivieron escenas de auténtico terror en los patios de las viviendas construidas en las faldas del monte Pendelis y en zonas boscosas cercanas, con los inquilinos pidiendo a gritos que llegara ayuda para salvar sus propiedades.

Los bomberos evacuaron como medida de precaución desde la noche del sábado dos hospitales pediátricos, uno militar, una clínica siquiátrica, varios campamentos infantiles de verano y diversos monasterios, mientras la policía limita como puede el acceso a los frentes de los incendios.

Los hospitales locales continúan recibiendo a decenas de ciudadanos afectados por complicaciones respiratorias debido al humo y las cenizas, transportadas por el viento, que cubren el cielo de la capital, informaron fuentes sanitarias

El presidente heleno Carolos Papulias ha suspendido sus vacaciones y ha regresado a Atenas debido a la seriedad de la situación, mientras que el jefe de la oposición socialista, Giorgos Papandreu, que visitó los lugares afectados, ha afirmado que "es hora de acciones para aliviar a los afectados".

El Partido Comunista griego (KKE) atribuyó los incendios a una "acción intencionada que está reforzada por la política anti-ecológica de los últimos años".

Por su parte, el partido ultraderechista LAOS denunció el "vacío existente en la coordinación del trabajo de extinción", sumando su voz a las denuncias de las autoridades locales, que se quejan de la falta de efectividad en la lucha contra el fuego.

Entretanto, las fuerzas griegas de lucha contra los incendios fueron asistidas hoy por dos aviones cisterna italianos y se encontraban en camino otros dos desde Francia, así como un helicóptero, un avión C-130 y una brigada especial de bomberos de Chipre.

Las autoridades instaron a los atenienses que tienen previsto regresar a la capital por carretera que se abstengan de hacerlo "por su propia seguridad", dada la cercanía del fuego.

Las conexiones por tren también han quedado interrumpidas desde el norte, a unos 20 kilómetros de la entrada a Atenas, debido a la cercanía de las llamas.

Dos partidos de fútbol del campeonato griego, el Olympiacos-AEK y Panionios-PAOK, que se iban a celebrar en Atenas, han sido aplazados debido a la grave situación.

La Justicia ha abierto un investigación para establecer el origen de los incendios, puesto que la mayoría de las autoridades locales ha denunciado ante los medios que se trata de "acciones intencionadas" guiadas por el propósito de edificar en las zonas arrasadas.

Los alrededores de Atenas vuelven a ser pasto de las llamas tras el verano de 2007, cuando se calcinaron unas 2.500 hectáreas de los montes de la capital. Ese año un total de 250.000 hectáreas fueron arrasadas y 65 personas murieron a causa del fuego.

Otros cinco incendios se encuentran activos en Grecia y se calcula que unas 15.000 hectáreas de bosques han sido calcinadas en lo que va de verano.


http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=865969

Los Atenienses se preparan para una tercera noche de terror por las llamas



domingo 23 de agosto, 6:31 AM

Atenas, 23 ago (EFE).- Los incendios que asolan los alrededores de Atenas continúan sin control, azuzados por los fuertes vientos, mientras los bomberos y los vecinos de las zonas afectadas se preparan para una tercera noche de pesadilla.

"La situación es extremadamente difícil debido a los vientos, el calor y el terreno", evaluó el ministro del Interior, Prokopis Pavlopulos, que coordina el trabajo de extinción.

El viceministro encargado de la Policía, Jristos Markoyanakis, reconoció hoy que "las condiciones son duras y los bomberos están cansados", pero continuarán "sin dar tregua al fuego".

Giorgos Karamesinis, jefe de Protección Civil en la prefectura este de Atenas, declaró hoy a las emisoras que "se trata de uno de los mayores incendios de las últimas décadas" y solicitó "más fuerzas".

Los bomberos concentran su atención al caer la noche en los puntos activos de Gramatikos y Varnavas, a 50 kilómetros de la capital, lugar donde comenzó uno de los peores incendios forestales de las última década, y que vuelve a arder fuera de todo control.

Muchos de los habitantes de las localidades afectadas -Rudopolis, Vranavas, Agios Stefanis, Sesi, Gramatikos, Pendelis y Dionisos- blandieron palas y baldes de agua ante las cámaras de televisión y reafirmaron su intención de no irse de sus casas, tal como piden las autoridades.

El viento continúa soplando a unos 60 kilómetros por hora, lo que contribuye a mantener activos diversos focos que han consumido miles de hectáreas de bosques, casas, bodegas y coches en los entornos del monte Pendelis, a unos 15 kilómetros del centro de la capital.

Unas 10.000 personas de los pueblos que se encuentran cerca de las llamas han sido evacuadas durante la jornada de hoy debido al alto riesgo de morir calcinados, aunque inicialmente se resistieron a abandonar sus bienes a merced del fuego.

Durante la jornada se vivieron escenas de auténtico terror en los patios de las viviendas construidas en las faldas del monte Pendelis y en zonas boscosas cercanas, con los inquilinos pidiendo a gritos que llegara ayuda para salvar sus propiedades.

Los bomberos evacuaron como medida de precaución desde la noche del sábado dos hospitales pediátricos, uno militar, una clínica siquiátrica, varios campamentos infantiles de verano y diversos monasterios, mientras la policía limita como puede el acceso a los frentes de los incendios.

Los hospitales locales continúan recibiendo a decenas de ciudadanos afectados por complicaciones respiratorias debido al humo y las cenizas, transportadas por el viento, que cubren el cielo de la capital, informaron fuentes sanitarias

El presidente heleno Carolos Papulias ha suspendido sus vacaciones y ha regresado a Atenas debido a la seriedad de la situación, mientras que el jefe de la oposición socialista, Giorgos Papandreu, que visitó los lugares afectados, ha afirmado que "es hora de acciones para aliviar a los afectados".

El Partido Comunista griego (KKE) atribuyó los incendios a una "acción intencionada que está reforzada por la política anti-ecológica de los últimos años".

Por su parte, el partido ultraderechista LAOS denunció el "vacío existente en la coordinación del trabajo de extinción", sumando su voz a las denuncias de las autoridades locales, que se quejan de la falta de efectividad en la lucha contra el fuego.

Entretanto, las fuerzas griegas de lucha contra los incendios fueron asistidas hoy por dos aviones cisterna italianos y se encontraban en camino otros dos desde Francia, así como un helicóptero, un avión C-130 y una brigada especial de bomberos de Chipre.

Las autoridades instaron a los atenienses que tienen previsto regresar a la capital por carretera que se abstengan de hacerlo "por su propia seguridad", dada la cercanía del fuego.

Las conexiones por tren también han quedado interrumpidas desde el norte, a unos 20 kilómetros de la entrada a Atenas, debido a la cercanía de las llamas.

Dos partidos de fútbol del campeonato griego, el Olympiacos-AEK y Panionios-PAOK, que se iban a celebrar en Atenas, han sido aplazados debido a la grave situación.

La Justicia ha abierto un investigación para establecer el origen de los incendios, puesto que la mayoría de las autoridades locales ha denunciado ante los medios que se trata de "acciones intencionadas" guiadas por el propósito de edificar en las zonas arrasadas.

Los alrededores de Atenas vuelven a ser pasto de las llamas tras el verano de 2007, cuando se calcinaron unas 2.500 hectáreas de los montes de la capital. Ese año un total de 250.000 hectáreas fueron arrasadas y 65 personas murieron a causa del fuego.

Otros cinco incendios se encuentran activos en Grecia y se calcula que unas 15.000 hectáreas de bosques han sido calcinadas en lo que va de verano. EFE

Tiananmen: la plaza donde está prohibido recordar


Una de las mayores protestas estudiantiles de la historia fue reprimida con extrema violencia por el gobierno chino en junio de 1989. Veinte años después, un escritor que vivió esos sucesos regresa para tratar de comprender lo que pasó. ¿Pero qué pasa cuando tratas de reconstuir un episodio que según tu gobierno nunca ocurrió?
La plaza donde está prohibido recordar
Foto: Ma Jian
Un viaje (sin retorno)

Hace dos mil quinientos anos, mientras Confucio meditaba sobre el implacable paso del tiempo, divisó un río y suspiró: «Las cosas pasan así, no cesan ni de día ni de noche». En China, uno percibe el tiempo estático e imparable a la vez. La masacre de Tiananmen, que en 1989 conmocionó Pekín, mató a miles de ciudadanos desarmados y cambió el curso de las vidas de millones, ahora parece un instante atrapado en el siglo XX, olvidado o ignorado, mientras que China sigue en su ciega y vertiginosa carrera hacia el futuro. La amnesia en la que China está sumida no es resultado de la pérdida natural de la memoria sino de un borrado forzoso por parte del gobierno. El régimen de la China comunista no tolera la sola mención de la masacre. Sin embargo, la Plaza de Tiananmen y otros lugares relacionados con los eventos de 1989 cargan aún con dichos recuerdos. Cuando la palabra hablada y escrita se censura, el paisaje urbano se vuelve la única conexión palpable que tiene la nación con su pasado.

Abandoné Pekín en 1987, poco antes de que se prohibiesen mis libros, pero siempre volví con cierta frecuencia. Yo estuve con los estudiantes en la Plaza de Tiananmen en 1989, viviendo en sus improvisadas carpas y entonando con júbilo la Internacional, el himno socialista por antonomasia. Durante las dos décadas siguientes, cada retorno me ha traído imágenes de aquellos días con más y más insistencia.

Durante las Olimpiadas de Pekín en agosto del 2008, llevé a mi hijo de cinco años a la plaza. Durante nuestro viaje, fuimos observados por las cámaras de CCTV –la más grande cadena estatal de televisión china– en el ascensor de nuestro edificio; y fuera del condominio, por los parlantes de los taxis, por la policía que rodeaba las calles y por los guardias de seguridad que nos registraron antes de nuestra entrada final a Tiananmen. Salimos del subterráneo y llegamos a la plaza. Salvo por los innumerables policías, los agentes de civil (fácilmente reconocibles por sus lentes oscuros y camisas a rayas) y las chillonas exhibiciones florales, la plaza de concreto –del tamaño de ocho canchas de fútbol– se hallaba casi desierta.

En la primavera de 1989, la plaza fue tomada por estudiantes y civiles que llevaron a cabo la mayor protesta pacífica de la historia. Presionaban por alcanzar un diálogo con los líderes comunistas y, eventualmente, por paz y democracia. La plaza repleta se convirtió en el corazón palpitante de la ciudad; la policía había desaparecido. Fue una forma benévola de anarquía: noble, alegre y sorprendentemente ordenada.

Mi hijo fue corriendo hacia el lugar donde veinte años atrás los estudiantes levantaron una inmensa réplica de la Estatua de la Libertad en poliestireno. Miró hacia el norte y vio la Puerta de Tiananmen, la entrada a la Ciudad Prohibida, donde vivía el emperador. En 1949, Mao se paró en la entrada y declaró fundada la República Popular. Ahora, los muros de color rojo sangre están cubiertos por un andamiaje y una malla verde. En épocas políticamente sensibles, estos muros se cubren invariablemente por «trabajos importantes de restauración», lo que asegura que nadie se acerque lo suficiente como para pintar eslóganes subversivos. Actualmente, el único rincón que los turistas pueden fotografiar es el retrato del presidente Mao sobre el arco central.

Mi hijo contempló el rostro regordete y rosado del tirano y me preguntó quién era.

–Mao Zedon –le respondí.

–¿Ya murió?- –preguntó él con el sudor cayéndole sobre las mejillas.

–Él murió hace años, su cuerpo está allá en esa gran construcción –le expliqué, señalándole el mausoleo gris de concreto que estaba detrás de nosotros.

Mi hijo dio la vuelta y corrió hacia un puesto de helados. Recordé cómo en 1989 también yo tuve que correr por la plaza bajo el insoportable calor con una bolsa de chupetes de hielo en la mochila, que entonces entregué a mis compañeros escritores que habían marchado hasta la plaza desde la Academia de Escritores Lu Xun, clamando por la libertad de expresión y el fin de la corrupción del gobierno. Cuando pasaron desfilando, les hice la señal de la victoria. Ese día hubo más de un millón de personas en la plaza. El cielo era tan azul como el de hoy, pero en vez del aroma a césped y flores, el aire estaba colmado por el olor del sudor, los residuos en putrefacción y los espectaculares gritos de protesta.