En ciertas ocasiones, hay situaciones de la vida cotidiana que parecen extraídas de una película y otras, en las que la realidad inspira a la ficción. Cuando ocurre esto último, la creatividad puede darle diversos matices a un argumento cinematográfico: el resultado puede ser la reconstrucción de una historia de vida, de un hecho histórico, la recreación de leyendas o mitos, o bien puede adquirir un sentido de denuncia. Y ése parece ser el objetivo del film Bordertown, que en español ha sido traducido como Ciudad del silencio.

Bordertown es de esas películas que dan que hablar. Primero, por abordar el dramático y estremecedor tema de los asesinatos de mujeres que se desarrollaron en la mexicana Ciudad Juárez, donde hay cientos de víctimas, gran cantidad de sospechas, pero ninguna pista. Segundo, por su elenco integrado por reconocidas personalidades como Antonio Banderas y Jennifer López, entre otros, y tercero, por su forma de reflejar los hechos que tienen lugar en territorio mexicano.

Bordertown

De acuerdo a la información difundida por la revista Variety, y reproducida por La Jornada, llevar a cabo este proyecto ha costado alrededor de 20 millones de dólares. En cuanto a los escenarios elegidos, trascendió que la historia transcurre en distintas locaciones mexicanas como Sonora, Nogales, Mexicali, Albuquerque y Nueva México.

En Bordertown, Jennifer López interpreta a Lauren Adrian, una ambiciosa periodista de Chicago que quiere convertirse en corresponsal en el extranjero. De esta forma llega a México, más precisamente a Ciudad Juárez, con el objetivo de cubrir los asesinatos y desapariciones de cientos de mujeres, la mayoría empleadas de las maquiladoras (fábricas mexicanas ubicadas en la frontera con Estados Unidos en las que se montan componentes electrónicos para ese país). Junto a su colega, el director de El Sol de Juárez (papel que encarna el español Antonio Banderas), intentará resolver este dramático misterio y hacerlo conocer por todos los ciudadanos.

Al igual que el objetivo que se plantea el personaje, Jennifer López también sintió la necesidad de dar a conocer esta situación. En una entrevista publicada por el sitio Univision.com, la actriz y cantante aseguró que, cuando se enteró de estos asesinatos, tomó la responsabilidad de difundir esas injusticias. “Al hablar con las madres de esas jóvenes asesinadas sientes que no puedes callar, que debes hacer algo grande para el mundo, para ayudar a mejorar la situación y darles un poco de paz”, expresó.

En ese mismo artículo, se destaca que Bordertown posee un argumento donde el entretenimiento se mezcla con la denuncia y las escenas de acción y morbo. De acuerdo al punto de vista de Jennifer López, rodar una película con estas características es una tarea compleja. “Es el trabajo más duro conseguir rodar una película que la gente quiera ver y al tiempo, eduque, cuente lo que está pasando“, señaló.

Por su trama y su sentido educativo y motivador, Bordertown ha conseguido el respaldo de Amnistía Internacional, organismo que ha premiado a la protagonista del film por su interpretación. Según ha trascendido, este galardón pretende ser un llamado de atención sobre películas que contribuyan a despertar, profundizar o a ampliar la comprensión acerca de los derechos humanos.

Bordertown

Hasta el momento, hemos presentado a Bordertown desde su argumento, sus actores y los reconocimientos cosechados. ¿Pero qué ocurre con las críticas? Estimados lectores, prepárense para el punto desalentador: de acuerdo a la mayoría de los comentarios, esta película está desaprovechada. A modo de ejemplo, podemos citar la crítica de Carlos Boyero para el Diario El Mundo que fue reproducida por Filmaffinity, donde asegura que la cinta es un fiel exponente del “cómo hacer mal cine con una historia apasionante”. Según Boyero, la película resulta “tan comprometida como torpe y tan bienintencionada, como inverosímil”. Javier Ocaña, para el diario El País fue aún más lejos al opinar que, teniendo en cuenta el gran presupuesto invertido en este producto basado en un tema “tan dolorosamente atroz”, resulta difícil “encontrar una película más ridícula, ineficaz, banal, risible y desvergonzada“.