viernes, 29 de noviembre de 2024
Alicia: Nacida el 4 de julio
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Alicia:
Nacida el 4 de julio
by RICARDO MARTINEZ on Abr 13, 2010 • 3:47 pm13 Comments
Si tuviéramos que elegir una novela como la novela esencial de la
Tercera Cultura, probablemente la selección se reduciría a dos o tres
obras: Contacto de Carl
Sagan, La Guía del Autoestopista Galáctico de Douglas
Adams, y Alicia en el País de las Maravillas,
de Lewis Carroll. Forzados a elegir, creo que optaríamos
por esta última. Aprovechando el pronto estreno de la versión burtoniana (y el
correspondiente incremento en el interés por la obra, en forma de reediciones, merchandising, etc.), el texto que presentamos está
sacado del viejo sitio Linkteratura de Ciudad Virtual, y se publicó en 2001.
Un bote surca pa
rsimoniosamente las aguas de un afluente del Támesis en las cercanías de Oxford. En popa y a los remos va Robinson Duckworth, clérigo y profesor del Trinity College. Sentadas en medio las tres hijas del decano del Christ Church: Lorina, Edith y Alicia Lidell. A la proa, Charles Lutwidge Dodgson, diácono y colega del capitán.
Los anales del departamento de meteorología de Londres sindican que ese
día, 4 de julio de 1862, es frío y lluvioso. Pero, los personajes de la
singular travesía no lo recuerdan de esa manera y disfrutan de un soleado paseo
veraniego. Las niñas Lidell están bastante acostumbradas a esas incursiones con
algunos de los compañeros de su padre. Más que ningún niño en la Inglaterra
victoriana, ellas habitan un mundo de reglas, comportamientos y lógica de
adultos. Es por eso que las salidas con el reverendo Dodgson parecen agradarles
mucho. A diferencia de otros mayores, éste les presta un singular interés y
ameniza los periplos con cuentos que va creando sobre la marcha. Dodgson, que
hace siete años fue rebautizado como Lewis Carroll por
su amigo Edmund Yates, por su parte también se place de estos paseos. En el
mundo competitivo y reglado de los adultos no se siente cómodo, tartamudea cada
vez que habla y hasta ha debido abandonar la idea de seguir la vocación
eclesiástica para no tener que enfrentarse a la asamblea. Con los niños, y muy
especialmente con las niñas, todo cambia y, donde antes había tartamudeo, se
llena el espacio de juegos de palabras e imágenes de creación portentosa. Ellas
son el auditorio en que puede realizarse.
Ese cuatro de julio
parece particularmente inspirador y para las tres niñas va creando un cuento
cada vez más enrevesado y rico en imágenes. Duckworth ha detenido la
embarcación en el linde del río y los cinco se han tendido en el pasto a
merendar. Alicia, de diez años, desea seguir escuchando a Carroll. Tomando lo
que tiene a mano, el paisaje de la campiña, imágenes de canciones infantiles,
retruécanos de ocurrencia espontánea; el profesor presenta un conejo blanco que
pasa corriendo junto al grupo y se interna en una madriguera. Alicia se
levantará y correteará al roedor hasta internarse a su vez por el agujero. La
consecuente caída y posterior encuentro con alimañas de la más variada
catadura, se constituirá en un relato que, al concluir la jornada, la pequeña
Alicia pedirá ser puesto por escrito.
Lewis Carroll pasaría esa noche en vela transcribiendo sus recuerdos del
disparatado cuento narrado durante la tarde, y entre correcciones, aumentos y
recortes se tomaría hasta el 16 de noviembre de 1864, cuando envuelto en papel
de regalo haría entrega a la niña del manuscrito Las Aventuras Subterráneas de Alicia. Un año más
tarde, y luego de que el original fuera leído por otro niño, hijo de otro
amigo, Dodgson se anima a publicarlo. La poderosa editorial MacMillan lo lanza en agosto de 1865 adornado con
42 dibujos del famoso caricaturista John
Tenniel. Para 1889 se habían hecho 26 ediciones, en 1897 llegaba a
los 86.000 ejemplares. Hoy es el segundo libro más citado en lengua inglesa
después de la Biblia.
Con la pequeña Alicia me llevo de Maravillas, les invito entonces a
seguir los pasos del conejo e internarnos por la madriguera.
DE QUE SE TRATA
ALICIA VA EN EL COCHE CARROLL(IN)
Traducido al español por primera vez en 1928, la
historia de Alicia no ha tenido mucha fortuna en nuestra lengua. Mientras
que El Principito siempre se ha cargado como un cuento de
niños para adultos. La historia de la pequeña que persigue al Conejo Blanco,
nos ha llegado demasiadas veces en modelos “para niñ@s”.
Así, son pocos los que han podido disfrutar de la narración verdadera
(algo que también ocurre con Las Mil y Una Noches). Recién en 1970 la Editorial Alianza lanzó una versión fiel al
original, traducida por Jaime de Ojeda, y desde entonces se han ido
multiplicando sus similares a ambos lados del Atlántico. Seguiremos esta vez
esa primera versión castellana, haciendo referencia a las primeras
ilustraciones de los libros que se deben a John Tenniel.
Alicia
Publicada en dos partes: Alicia en el País de las Maravillas (1865)
y A Través del Espejo y lo que Alicia Encontró Allí (1871),
la bilogía de Lewis Carroll, es considerada hoy como una de las más poderosas
precursoras de las vanguardias literarias del siglo XX. Atravesada por
permanentes violaciones narrativas y cambios de nivel discursivo, ambas partes
narran sucesivos encuentros del personaje con figuras y situaciones de un
poderoso significado onírico, simbólico y lingüístico. Como pocos han tenido
acceso a los originales me tomo la molestia de hacerles un pequeño resumen:
Alicia en el País de las Maravillas. Dividida en 12
episodios, el relato se inicia con Alicia aburrida junto a su hermana y la
persecución del Conejo Blanco. Caída por la madriguera y botellitas y
pastelitos que agrandan y empequeñecen. Los dos capítulos siguientes tratan del
charco de lágrimas y el encuentro con varios animales que representan a los
miembros del paseo de ese 4 de julio (el Dodo, Carroll; el Pato, Duckworth,
etc). El capítulo 4 muestra a Alicia encerrada dentro de la casa del Conejo y
cómo la lagartija Pepito trata de sacarla. En el 5 aparece la Oruga opiómana y
está la parodia a un poema moralizante de la época (Carroll abunda en parodias
de este estilo y casi todos los poemas narrados en ambas partes tienen
referentes externos de la época). En el capítulo 6 Alicia se encuentra con la
Duquesa y Cerdo (una guagua que se transforma en el animalito), pero sobre todo
con el gato de Cheshire. Para el 7 están el Sombrerero
Loco y la Liebre de Marzo que contrariamente a la cultura popular NO celebran
el “no cumpleaños” sino que un té permanente (el Sombrerero se ha peleado con
el Tiempo y vive en las seis de la tarde siempre). La famosa Reina de Corazones
entra en escena en el 8vo junto con los naipes animados, las rosas que se
pintan de blanco a rojo, y el croquet con flamencos y erizos. El nueve y diez
dejan paso al Grifo y a la Tortuga Artificial (episodios que casi siempre se
pierden en las versiones). En el undécimo se halla el juicio por el robo de las
“tartas”, que no culpa a Alicia (como también se cree erróneamente) sino que a
la Sota. Aquí como antes la Reina se refocila mandando cortar cabezas y
adelantando la sentencia al veredicto. Contrariando una vez más las versiones a
la Disney, ni los locos (Sombrerero y Liebre) son tan parados en la hilacha, ni
el Rey es tan pusilánime. Cierra la obra el testimonio de Alicia quien
agrandándose da con los naipes por los aires diciendo: “¡Si no son más que un mazo de cartas!” Alicia
entonces despierta de su sueño y narra a su hermana sus oníricas aventuras.
A Través del Espejo y lo que Alicia Encontró Allí. Los doce
episodios de esta segunda parte tienen una estructura diferente a la de la
anterior. Mientras en el País de las Maravillas el relato tenía la lógica de un
sueño y no se sabía nunca qué ocurriría más tarde; en este Espejo se nos indica
desde el principio que se seguirá un partido de ajedrez, donde “las blancas juegan y ganan en once movimientos”.
Alicia será un peón que corre a convertirse en reina. El libro se inicia con
Alicia en la víspera de Guy Fawkes (una
inglesísima celebración de un fallido intento por volar el parlamento en 1605,
en que coqueteando con una no muy oculta anarquía se tiran fuegos
artificiales), el 4 de noviembre (o sea cuatro meses más tarde que la primera
parte). Dina la gata (que es mencionada en el País de las Maravillas) ha tenido
un gatito negro y otro blanco. Alicia juega con el negro y se pregunta cómo
será el mundo que se ve del otro lado del espejo del salón. Así la niña
atraviesa el espejo e ingresa en el que llamaremos el “mundo del espejo”. En este primer capítulo aparecen
las piezas de ajedrez y el poema “Jabberwocky” (que
tiene que leerse contra el espejo pues en el “mundo del espejo” todo
está al revés). El segundo episodio muestra la salida de Alicia al jardín, el
encuentro con las flores que hablan y con la Reina Roja quien la pondrá en la
casilla segunda de la reina en un campo que es un gigantesco tablero de
ajedrez. El tercer capítulo enseña los insectos del espejo y el viaje en tren.
En el cuarto aparecen Twedledee y Twedledum y el poema “La Morsa y el Carpintero”. En el quinto Alicia se
encuentra con la Reina Blanca que se convierte en oveja y hay un curioso paseo
en bote y una estancia en la tienda de la oveja. Alicia está en la quinta
casilla del tablero y para el próximo episodio encuentra a Humpty-Dumpty el
huevo, quien es el que verdaderamente habla de los “no cumpleaños”. El capítulo
siete verá aparecer furtivamente los únicos personajes que se repiten el plato
desde el País de las Maravillas, la Liebre y el Sombrerero (llamados
crípticamente Haigha y Hatta). Además Alicia interactúa con el Unicornio y el León
(los animales del escudo de Gran Bretaña que representan a Escocia e Inglaterra
y que en los dibujos de Tenniel son mostrados como caricaturas de Disraeli y
Gladstone). En el episodio 8 Alicia llega a la séptima casilla y se enfrentan
el Caballero Blanco y el Rojo (el blanco se come al rojo en la jugada de
ajedrez). Este, que no es otro que el mismo Carroll, acompaña a la heroína
hasta el linde del bosque y se despide cuando ella pasa a la octava casilla.
Alicia como Reina en el 9 se enfrenta al mismo tiempo con las otras dos Reinas
y acaba capturando a la Roja y ganando el juego. Los capítulos 10 y 11 son
microcapítulos que muestran cómo Alicia sacude a la Reina Roja que se
transforma en el Gatito Negro (y por ende en el despertar de la niña), la obra se
cierra con la pregunta de Alicia sobre quién soñó el sueño.
Dodo
Charles Lutwidge Dodgson nació en 1832 en el seno de una tradicional
familia inglesa de Dadesbury, Cheshire, en la que su padre era párroco. Educado
puertas adentro y en compañía de sus numerosos hermanos y hermanas, se aficionó
desde muy niño a los juegos de palabras, lógicos, paródicos; con los que hacía
las delicias de grandes y chicos. A los catorce años abandona la protección
uterina de la casa paterna y cae en el public school de
Rugby. Allí se las tiene que ver con los matoncitos de turno y un ambiente de
colegio de hombres no muy afín a su sensibilidad humorístico artística.
Comienza a tartamudear por lo que coge el sobrenombre de Dodo (Do-do-dogson). Y
muy seguramente sufre continuos robos de sanguches, rayados de cuadernos y
golpes jugando al “hoyito-patá” o al “parir la chancha”. De grande, eso sí, se vengará de
sus molestos compañeros al caricaturizarlos en las figuras de Tweedledee y
Tweedledum (dos tanques descerebrados que visten colegialmente y piensan igual
aunque creen que discuten). No será el único en oponerse al ambiente de
competencia académica, deportiva, cuasifascista del lugar; recordemos que en
1823 otro muchacho de la localidad, cansado de que les metieran goles por debajo
de la lengua a su equipo de fútbol, agarró sin más la pelota y cruzó el campo
de juego para dejarla sobre la raya del arco rival inventando así el deporte
que llevaría el nombre de Rugby.
Hacia 1851 y escapando del bruto ambiente de Rugby llega a la más
educada Oxford donde sólo le sacarán con “las patas por delante” casi
medio siglo más tarde. Allí se especializa en matemáticas y lógica, pero
fracasará a la hora de hacer clases, por lo que se dedicará a publicar estudios
más que a debatir y explicar en público. En 1855 se amista con Edmund Yates
quien trasladando al latín su nombre (Carolus Ludovicus), invertirlo (Ludovicus
Carolus) y anglificarlo (Lewis Carroll) le entrega uno de los regalos más
valiosos que se le puedan hacer a un artista: un alter ego.
Mientras Charles Lutwidge es timorato (o como decían en los monitos de
Súperman: “el tímido, pusilánime y amanerado Clark Kent”),
Lewis Carroll destila ingenio y causticidad.
Como ya dijimos, en
1861 es ordenado diácono, pero no continuará esa senda. Si bien nunca se casará
y el ambiente erudito intelectual de Oxford no será de lo mejor para el
desarrollo de lo afectivo; también como Lewis Carroll se impondrá a esta
limitante estableciendo amistades con niñitas de entre siete y trece años a las
que solerá contarle cuentos de su invención. Mucho se ha hablado y escrito de
esta afición carrolliana y abundan los textos sicobiográficos que revelan la
pederastía del reverendo. Máxime cuando otra de las aficiones de este
excéntrico personaje era la naciente fotografía y en combinación hizo muchas
fotos de niñas desnudas que el mismo quemó cuando los lengüita de víbora
pusieron el grito en el cielo. Investigaciones de fines de los 60 revelan
diarios personales que indican, sin lugar a dudas, que Dodgson habría pedido la
mano de varias de sus amigas-niñas, incluida la Alicia Lidell que le inspiró la
bilogía. Separado de la posibilidad de matrimoniarse, mal mirado por los padres
de las niñitas y por sus compañeros académicos por la afición a los desnudos,
los años que siguieron a 1864 (cuando los Lidell le impiden las visitas a
Alicia) fueron puliendo la veta paródica ilógica carrolliana.
Para 1871 MacMillan edita la segunda parte de Alicia: A Través del Espejo y lo que Alicia Encontró Allí con
lo que se completa la bilogía. Aunque Carroll volverá varias veces sobre el
tema ya nada se añadirá y simplemente se harán ediciones alternativas: como la
del original Las Aventuras Subterráneas de Alicia (1886), A Dream Play for Children (versión teatral de
Clarck y Slaughter, también ese año), y The Nursery Alice,
una versión para niños de cinco añitos en 1889. Carroll se entretendrá eso sí
inventando juegos de ingenio, paradojas (que se llaman hoy “carrollianas”), y
hasta un par de juegos de salón como el Billar Redondo. Aunque
esporádicamente habrá otros textos literarios (como A la caza del Snark de 1876 o Sylvia y Bruno de 1889), para 1895 anotará en su
diario “dedico todo mi tiempo a la lógica”. Morirá en 1898
añorando “esos alegres días de un estío de antaño”.
PISTAS
TODAS IBAMOS A SER REINAS
Tan numerosos son los recursos literarios que Lewis
Carroll emplea a lo largo de las dos Alicias que sólo nos detendremos en
algunos.
1.- Las palabras maleta
Consiste en unir dos palabras en una consiguiendo un significado nuevo
(ya lo veremos abajo). Es un modelo que en inglés parece iniciarse con el juez
Shallow, quien interpelado sobre a quién había servido por rey, si a Richard o
a William. En la encrucijada y sin saber si los soldados siguen a uno u otro
contestó: “Richiam” (otra vez me he
pelado este cuento de Jorge Teillier). Las palabras maletas se popularizarán a
partir de Carroll y encontrarán grandes usuarios en James Joyce o Alfred Jarry.
Aunque comunes en otros idiomas (en especial en alemán) en castellano escasean
y yo sólo recuerdo un par por generación esporádica: fraternura y suaviduría. Otra es
el intento de traducción de “smog” (que es
maleta de smoke y fog) en “brumo” (maleta
de bruma y humo).
2.- La literalización de metáforas
Carroll no generaba casi nada desde su imaginación, sino que tomaba
elementos de su entorno y los releía. Así prácticamente todos los personajes de
la bilogía existían de alguna manera antes. Lo que el autor hacía era que,
volviendo literales ciertos significantes, les creaba un significado diferente.
Por ejemplo, en el inglés de la época se solía emplear la frase “loco como una Liebre de Marzo” (en razón de que
marzo es la época del apareamiento y las liebres parecen comportarse de manera
estrafalaria). Lewis entoces tomaba la frase e imaginaba un personaje que fuera
una liebre y estuviera loca: la Liebre de Marzo. Lo mismo para el Sombrerero
que en la cultura popular de la época también se creía enloquecían con el
tiempo. Otros ejemplos son el Gato de Cheshire, o el Unicornio y el León.
2.1.- Poemas
En especial respecto de esta estrategia está la relectura de varios
poemas clásicos de la época, como el de Tweedledee y Tweedledum o el
de Humpty-Dumpty. En este último caso se combinan
varias tradiciones; Humpty-Dumpty era una adivinanza que preguntaba por alguien
gibado (humpty) y paticorto (dumpty) y cuya respuesta era un huevo. Pero, el
poema trataba de los reyes y su creencia de que siempre iban a estar en el
poder (muro). Por fin hay quien ha propuesto que el Humpty-Dumpty del poema
(que caía del muro y no podía ser reinstalado) era el nombre de un enorme cañón
que al ser disparado rodó por la colina y nadie lo pudo volver a poner en su sitio.
3.- Parodias
Además de los poemas tomados literalmente hay varios otros que son
reproducidos cambiando palabras y generando un chiste. En general se trata de
poemas didácticos infantiles de la época, pero hay otros de la tradición como
el de Wordsworth que aparece al final del segundo libro. En particular está
el “Jabberwocky” que es el más famoso de los poemas
carrollianos, que, si bien no parodia ningún poema específico, sí lo hace con
la literatura épica inglesa (el Jabberwocky es un monstruo que se enfrenta al
héroe que porta la espada Vorpal).
4.- Ilogicismos
En muchísimos pasajes el juego es sobre las mismas palabras que se usan,
así cuando el Rey Blanco se sorprende de que Alicia “vea a Nadie” en el camino, o cuando Humpty-Dumpty
le dice que él puede darle el significado que quiera a las palabras que
utiliza.
5.- Deconstrucción
Varios tópicos son integrados en los relatos, como el “descensus ad inferos” con que se inician las Maravillas
(quizá el más jocoso “descensus” que se haya escrito) o
el “encuentro de la Virgen con el Unicornio” (Alicia
y el Unicornio no se creen mutuamente). La imagen de “la Dama en el Bote reflejándose en el agua” remite
a Ofelia, pero sobre todo a la Dama de Shalott. Por fin la imagen del “caballero y la Dama” con que Alicia pasará de la
séptima a la octava casilla refiere al modelo de amor cortés tradicional, pero
fallido.
6.- Alicia como Musa
Alicia fue
efectivamente la musa que inspiró a Carroll y hay que mirarla como tal (nunca
he escuchado que se critique a Dante porque se enamoró de una niñita llamada
Beatriz). Pero, que yo sepa el camino del héroe de la niña es el primero que
fue transitado por una mujer. Respecto de la segunda parte debo recordar que el
episodio inspirador se halla en otra Alicia (Raikes) a quien Carroll preguntó
sobre en qué mano tenía su imagen en el espejo una naranja que ella portaba en
la derecha; Raikes dijo: “en el mundo del espejo debe de tenerla en la
derecha”. Aún así la Alicia de la segunda es la misma que la de la primera.
Muchos en lo de la musidad aliciana han comparado a Carroll con Nabokov y su
Lolita.
7.- Alicia como Dama
En la segunda parte
la imagen de Alicia se va igualando cada vez más a la imagen de la dama
medieval, así varios pasajes como el del ciervo, el del unicornio, el del
caballero, remiten a este sentido.
8.- Alicia como Reina
La coronación de
Alicia equivale en mi humilde juicio a la apoteosis de Beatriz en La Divina
Comedia, y creo que es la más simple explicación para que nunca se continuaran
sus aventuras (¿qué más alto podía llegar el personaje?).
9.- Un mundo de reglas y juegos
Ambas partes
refieren a juegos sucesivamente: el croquet, las cartas y el ajedrez. Es un
mundo con reglas que son antojadizas (y que la niña Alicia va descubriendo en
su ilogicidad), que representa evidentemente el mundo victoriano. Alicia acaba
siempre triunfando en el juego a pesar de que de entrada parece confundida
(nótese la similitud con el Principito).
10.- Llegando a la adultez
Casi todos los
análisis del País de las Maravillas y del mundo del Espejo representan el viaje
de Alicia como el paso de la infancia a la adultez, pero hay que especificar
que el mundo adulto aparece como ilógico, como no-adulto. Se puede ver en
Alicia una solapada crítica de la modernidad, y un vínculo oculto con las
propuestas de las vanguardias. Pensemos en Alfred Jarry y su Ubú Rey (otra obra
que circula en torno a la realeza), tan similar a Humpty-Dumpty, o en el mundo
de Kafka (con reglas ilógicas incomprensibles). Alicia será de las pocas obras
que miren esto desde el prisma del humor. Sí, Alicia sí se hace adulta, pero
para subvertir el orden establecido, no para acatarlo.
Para cerrar un
regalito… Le he pedido a mi amigo lingüista norteamericano Scott Sadowsky que
me explique un poco los juegos de palabras del “Jabberwocky”, a lo que él muy
amablemente me ha contestado con esta primera estrofa anotada.
El
“Jabberwocky” anotado
‘Twas brillig
and the slithy toves/Did gyre and gambol in the wabe;/All mimsy were the
borogoves,/And the mome raths outgrabe.
Brillig
Si bien no viola
ninguna regla fonológica inglesa, de alguna manera parece no acatar sus reglas
morfológicas. Por la sintaxis se sabe que es adjetivo (‘Twas es una vieja
contracción de it was; si brillig fuera sustantivo común aquí iría precedido de
un artículo; si fuera nombre propio tendría mayúscula). Y sería un adjetivo
perfecto en alemán, con el sufijo -ig o -lig que lleva. La forma inglesa, sin
embargo, debería ser brilly. Entre paréntesis, los sufijos ingleses -y, -ly y
los alemanes -ig, -lich son cognados. Los segundos (-ly, -lich) se derivan del
teutónico -liko, que significaba ‘cuerpo’. En el alemán moderno persiste en la
forma de la palabra Leich, ‘cadáver’. Y por siaca, en alemán la g de -ig y la
-ch de -lich tienen el mismo valor fonético: [ç] en el dialecto que yo aprendí,
[k] o [sh] en otros.
Slithy
En el libro, Humpty
Dumpty explica que slithy es una combinación de slimy (mohoso) y lithe (ágil).
Este tipo de formación no es muy común, pero sí totalmente natural en el
inglés. Como botones de muestra cito los casos de smog y fantabulous, una
síntesis de fantastic y fabulous que estaba de moda en los 60 (se decía mucho
en la serie de los Brady, por lo menos).
Gyre
Aquí se podría
acusar a Carroll de copión, ya que existen las formas gyrate, gyration, y una
serie de palabras que comienzan con el prefijo gyr- (gyroscope, etc.).
Gambol
Homófono del verbo
gamble, ‘apostar o participar en un juego de azar que involucra plata’.
Outgrabe
Para mí que se
trata de un calco del alemán augraben, ‘excavar, arrancar de raíz,
desarraigar’. Entre paréntesis, out y aus son cognados (el diptongo se
pronuncia igual en ambos casos, aunque la ortografía oculta ese hecho, y lo de
-t / -s es producto de [o por lo menos descrito por] las leyes de Grimm).
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=UGCJFFxoHJ4]
VINCULANDO
ALICIA PA LANTE
Esta entrega fue la más larga de Vinculando de la
historia, no por nada la bilogía de Alicia es la segunda obra más citada en
inglés luego de la Biblia. Dividiremos “pa lante” en varias subsecciones, y nos
vamos:
Cine, TV, Cartoons
22 son las
películas hasta ahora inspiradas en Alicia. Las primeras cinco son mudas
iniciándose el ciclo en 1903 en Inglaterra con dirección de Cecil Hepworth
& Percy Stow. La primera americana cupo a los estudios Edison (sí de
Thomas), dirigió W.W. Young y tiene dos fechas diferentes de realización (1910
y 1915). Luego vienen tres sin mucho dato en 1920, 27 y 28. El sonido llega con
Eugene Kim (1931), que al igual que varios predecesores trata de seguir
fielmente la imaginería de los dibujos de Tenniel. Antes de eso sí hay un pasaje
sonoro de Alicia en la cinta Puttin’ On The Ritz (Edward Sloman, 1930) con Joan
Bennett. De 1933 es la “superproducción” Paramount con Charlotte Henry como
Alicia, y Gary Cooper y Cary Grant como el Conejo Blanco y la Tortuga
Artificial respectivamente. El guión es a medias de Joseph Mankiewicz
(Cleopatra, 1963). Hacia 1948 hay un intento de efectoespecialización con
stop-motion en la versión francesa dirigida por Dallas Bower.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=InSn2BLDwfQ]
Pero, sindudamente la versión definitiva es la de Disney en 1951, se
trataba del terdécimo largometraje de los estudios y fue uno de sus más sonados
fracasos. Mucho antes, sin embargo, Disney había usado a Alicia como
inspiración de su trabajo, al realizar una versión de corto que hacía que la
humana niña entrara en un País de las Maravillas dibujado, era 1923 y aún
faltaba un lustro para la primera de las Sinfonías Tontas (Silly Symphonies), que le
llevarían a la fama. El creador repitió el esquema 41 veces en los años que
siguieron con varias actrices diferentes, y fue en este lapso que se trasladó
desde la natal Kansas y su quebrado estudio Laugh-O-Gram hasta Hollywood.
Aunque la Alicia de Disney no fue bien recibida en los Estados Unidos, se trata
de uno de los largos más notables del autor. Es quizá el único que se maneja en
el tenor de las Sinfonías Tontas (que fueron el precedente de Melodías Alegres
–Merrie Melodies y Tonos Locos -Looney Tunes, con que respondería la Warner
Brothers y un staff de dibujantes que abandonaban al, por otro lado tiránico
Walter Elías… pero, eso ya lo veremos). Alicia es quizá el más largo cartoon
realizado nunca (con excepción de ¿Quién engaño a Roger Rabbitt?),
por el que desfilan muchos personajes (más que en cualquier otro largo Disney).
Por fin, es a una vez surrealista (Disney estuvo a punto de hacer cine con Dalí
y esto es lo más cercano) y sicodélico (no por nada los primeros approaches se
hicieron con apoyo de un conocido experimentador con sustancias alucinógenas:
Aldous Huxley). Es importante saber que Disney combinó elementos de ambos
libros y creó así una versión de la obra, que es la más recordada (al menos en
países no angloparlantes). Como datos freak podemos citar las apariciones de
Mickey (que como Hitchcock aparecía en todos los filmes) y la curiosa ida a
gris (fade to grey) de la imagen cuando la Liebre de Marzo rompre el reloj del
Conejo Blanco.
Alicia es inspiración primaria no de una película sino que del cine
animado como un todo… Gran parte de la lógica loca de los monitos animados de
la primera época están en relación con la de las Maravillas y no es por eso
raro que se le haya homenajeado directa o indirectamente muchas veces. Muchos
de esos homenajes respectan a una estrategia de Carroll en particular, la de
hacer literal un significado metafórico (ver PISTAS para más detalle). Los
cartoons repiten ese esquema una y otra vez, en particular uno: Symphony in Slang del genial Tex Avery de…
¡¡¡1951!!! (el mismo año de la Alicia de Disney), donde un muerto relata a San
Pedro cómo “murió de la risa” y se muestra la imaginación del portero del cielo
representándose literalmente cada frase del difunto (si dice: “la policía me
pisaba los talones”, aparece la imagen de un policía parado sobre los talones
del personaje que corre).
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=hTlZZ0LgaxM]
Vaya un homenaje al
que quizá sea el mayor animador (norteamericano) de la historia, y quien al
contrario de Disney sólo fue nominado una vez al Oscar (Disney ganó 32). El
mismo Avery consideraba que su Sinfonía en Slang (de su más próspero período
creativo, el de la Metro) era su mejor corto. Otros genios de la Warner, como
Friz Freleng (creador de Yosemite Sam y productor de la Pantera Rosa), se
iniciaron en Disney y Alicia y luego emigraron, en general por malas relaciones
con el jefe.
Volviendo al cine…
En 1966, un siglo después de la publicación del libro (1865) se hacen tres
cintas, una animada de Hanna-Barbera (muy en el estilo groovy de los Brady que
también citaban a Carroll con el neologismo maleta “fantabulous”); otra de
Jonathan Miller para la TV inglesa con actores de carne y hueso sin
caracterización animal que parece ser la más sicodélica; y el musical de Alan
Handley A través del espejo con la aparición de Jack Palance. 1972 da otro
musical en carne y hueso con música de John Barry (conocido por su música para
películas de James Bond entre otras muchas) y dirección de William Stirling.
Teatro, música disco, patines y Broadway marcan las tres siguientes en 1974
(Ron Grant), 82 y 83 (estas dos últimas, grabaciones en video de actuaciones de
teatro). Dreamchild de 1985 (Dennis Potter) narra el episodio del viaje de la
verdadera Alicia a USA a celebrar el 100mo aniversario de Carroll; ese mismo
año Harry Harris hace una dupleta de la bilogía que acá se ha visto en la tele
varias veces. No podía faltar la versión checa de Jan Svankmajer (un conocido
de esta sección), y desde ese 1988 de esta saltamos hasta 1999 con dos: la de
John Henderson con Kate Beckinsale para la TV inglesa y la de Nick Willing con
Tina Majorino para Hallmark. Por cierto, cierran la lista Robert Lee con Alice
Underground de 2000 (sobre guión del mismo Lee sobre el original carrolliano,
que hasta tuvo versión en Chiwi, por el Teatro del Silencio) y la amenaza para
2003 de la versión de Wes Craven sobre el juego de video American McGee’s
Alice.
Una que no está
acreditada en los estudios on line es Alicia en las Ciudades de Wim Wenders
(1974), que si bien no es carrolliana, tiene un no sé qué de la otra que es
inevitable relacionar.
Música
Grupos o personas
que han hecho temas relativos a Alicia por orden alfabético (la lista completa
es enorme por lo que sólo va un pincelazo): Aerosmith (“Sunshine”), Alice in
Chains (que toma el nombre de un episodio de A Través del Espejo), Alphaville
(con dos temas: “Middle of the Riddle” y “All in the Golden Afternoon”), el
mentado John Barry, The Beatles (que detallaremos más abajo), Irving Berlin (en
The Music Box Revue incorpora personajes bilógicos), Nick Cave & The Bad
Seeds (“Watching Alice”), Chick Corea (álbum The Mad Hatter, 1978), Elvis
Costello (“Beyond Belief”), Del Tredici (con varios álbumes), Genesis (Genesis
in Wonderland, 1993), Jefferson Airplane (luego Jefferson Starship, luego
Starship, “White Rabbit”), Elton John (“Mona Lisas & Mad Hatters”), La
Polla Records, Queensryche (“Right Side of my Mind”), el músico selecto Erik
Satie (Le Chapelier), Bucky Searles (en una porno ¿?), Neil Sedaka, Serú Girán
(“Canción de Alicia en el País” en su mejor álbum, Bicicleta), The Shadows
(“Alice in Sunderland”), Siouxie & The Banshees (álbum Through the Looking
Glass), Michael Sirotta (con un musical infantil), Charles & Lee (para la
película de “Ana y Bárbara”), Thompson Twins (“The Lewis Carrol Adventures in
Wonderland”), Tom Waits y Kathleen Brenan (musical Alice) y Martin Wesley Smith
(con casi tantas composiciones como Tredici).
Sobre los Beatles y
Alicia hay harto paño que cortar, para comenzar Lewis Carroll es uno de los
personajes retratados en la famosa portada del Sgt. Peppers Lonely Hearts Club
Band de 1967. Carroll fue una reconocida inspiración de John Lennon y al menos
dos letras del mismo año lo documentan: “Lucy in the Sky with Diamonds” (que ya
explicamos hace tiempo) y “I am the Walrus” del álbum no oficial Magical
Mystery Tour, donde cada Fab Four se transformaba en un personaje de la bilogía
(con excepción del hipopótamo). Los juegos de palabras a los que fue
acostumbrándose John cada vez más a lo largo de los años son todos de factura
como la del profe de Oxford. Se sabe que en la época hippie hubo un revival
aliciano (y hasta se le pidió a Disney que reeditara su Alicia a lo que Walt se
negó terminantemente) y fueron los de Liverpool los que llevaron la batuta. La
tendencia se había iniciado un par de años antes cuando Lennon postuló la idea
de hacer canciones relacionadas con la infancia a las orillas del Mersey (que
incluirían “Penny Lane”, un barrio de la ciudad y “Strawberry Fields”), y
aunque no prosperó sí fue una de las líneas de fuerza que definiría la segunda
etapa del grupo (aunque McCartney fue menos carrolliano, quizá “Peperback
Writer”, sí tiene algo de un cuasi contemporáneo del autor de Alicia, Alfred
Jarry… pero, ya veremos). Se ha dicho que el imaginario pop tiene en los
Beatles y Alicia algunos de sus más conspicuos representantes. Por fin está la
entrada de los de Liverpool en el mundo del Submarino Amarillo, película
también de 1967 que integra muchos elementos carrollianos.
Teatro
Desde esa primera
incursión de Clarke y Slaughter en 1886 Alicia se ha representado en el teatro
infinidad de veces. Tanto así que varias de las películas citadas previamente
refieren a esas versiones. Tenemos (en un salpicado) al Ballet North Star de
Fairbanks, en Alaska; la del SUSU Blow Up Theatre Group; una producción
balinesa llamada Alice in Shadows; la adaptación de T.J.Lince; la del Seeing
Ear Theatre; la de Jocelyn Clarke en Dublín; y por cierto la de Robert Lee
Alice Underground y su versión chilensis por el Teatro del Silencio.
Ilustraciones
El primero y único
(metafóricamente hablando) es Sir John Tenniel (1829-1914), él fue el encargado
de hacer imágenes las locuras de Carroll y, hasta Disney, fue quien mandó en el
imaginario aliciano (tanto que todas las películas previas a la de Walt tratan
de acomodarse a las imágenes dibujadas por Tenniel). Famoso por sus caricaturas
políticas en la revista Punch, no dejó de llevar referencias al trabajo con
Carroll (y mucho de lo político de Alicia se debe a él más que al escritor).
Otros que se abocaron a la tarea (entre cerca de un centenar) son: Willy Pogany
para una edición neoyorkina, Arthur Rackham (el segundo más conocido
ilustrador), Mervyn Peake (¿el mismo de Titus Grohan?), y los surrealistas Max
Ernst y Salvador Dalí.
Surrealismo y Sicodelia
Antes de Freud
estuvo Alicia. Alicia fue la primera incursión directa en el mundo del sueño y
en consecuencia se puede señalar como una de las inspiraciones primarias de los
surrealistas. Asimismo ocurre con la sicodelia (i.e.: el arte inspirado en el
uso de alucinógenos), aunque como ya hemos señalado en el especial sobre
Literatura y Drogas en el mundo inglés de fines del siglo XIX hubo una fuerte
tendencia al uso del opio y Alicia no es la única… Lo que sí es cierto es que
Alicia respira una simpleza que atrajo más a los hippies sobre ella que sobre
un Conan Doyle, por ejemplo.
Parodia
Como ya señalé
cuando me refería a Douglas Adams, el humor británico con juegos de palabras e
imágenes literales data de Carroll, pero se extiende y profundiza con el siglo…
Desde los Monthy Python hasta el mismo Adams en la actualidad se ven los
efectos de los modelos carrollianos en el humor británico.
Y todo lo demás…
Alicia ha generado
un merchandising impresionante además de competencias de castillos de arena,
graffittis en las paredes inglesas (Humpty-Dumpty algo tiene que ver con Chad
;-). Figuritas, monitos, móviles, la estética hippie, algunas drogas. Por fin
ha permeado como imagen en el alter ego del ser británico, por lo que muchas
veces se ve la comparación de Inglaterra con el País de las Maravillas.
Alicia pa tra
Inspiraciones de
Alicia sólo se encuentran en una matriz paródica. Son las canciones de su
época, los modelos educativos, la poesía épica de un Beowulf y la romántica de
un Wordsworth y la victoriana de un Tennyson. Cuántos poemas son citados y parodiados
en la bilogía, cuántas canciones como “Twinkle, Twinkle Little Star” son
transformadas. Carroll tiene como inspiración el universo cultural inglés, lo
que hace es mostrarlo desde el espejo, vuelto al revés, pero están en él desde
el modelo judicial (representado en el juicio del final del primer libro),
hasta el económico (en el chiste de la tienda de la oveja donde dos huevos son
más baratos que uno), pasando por todo el tratamiento de cortesía, la hora del
té (que la Liebre y el Sombrerero siempre se hallen en ella algo dice, ¿no?),
la afición por los deportes y los juegos, las complicadas jerarquías escolares
(Tweedledee y Tweedledum), y un esquizofrénico anarquismo (la idea de que un
gato puede mirar a su rey o la de que todo peón puede coronarse, la cita a Guy
Fawkes, la “captura” de la reina roja). Alicia funciona como una Summa
Victoriana, así como la Divina Comedia era una Summa Medieval. Cuando se le ve
así se puede entender el enorme impacto que tiene sobre el alma inglesa este
aparente libro para niños, y de paso se contesta una pregunta que se han hecho
tantos: ¿por qué la literatura inglesa es tan próspera en relatos fantásticos?
Simplemente porque a través de ello, como a través de un espejo, pueden verse
tal cual son y sin tanto miedo (nótese que el modelo tiene un equivalente en
los Gargantúa y Pantagruel francés y en el Quijote español, sólo que ellos no
son “infantiles”, ¿no será que como Peter Pan el alma inglesa se niega a
crecer? -nexo con el Tambor de Günter Grass).
Alicia pal lao
Un lao inicial y
exótico es el que tiene que ver con los juegos. Recordemos que la Inglaterra
Victoriana, tan bizantinamente dada a la hiper reglamentación fue la matriz de
deportes como el fútbol, el tenis, el polo, el box, el croquet, el rugby.
También se popularizaron en ella juegos de salón, como el de la Oca, el Whist,
el Bridge, etc. Alicia está escrita en clave de juego (en especial la segunda),
pero a Carroll se le deben además el juego de la lógica y algunos de salón.
Esto lo emparenta con otro inglés de la época (un poco más tarde en realidad),
H.G.Wells quien inventó el conocido “War” (en un libro dedicado a los “War
Games”), también con la posteriora Agatha Christie (que inspiraría el “Clue”) y
con el más famoso autor de problemas ajedrecísticos: Sam Lloyd (1841-1911).
Otro es el “inventor” del rugby, William Webb Ellis.
Un segundo lao es
el literario, y no es en Inglaterra sino en francia que encontramos al más
cercano escritor en estilo carrolliano: Alfred Jarry. Este, con su Ubú Rey (en
mucho parecido a tantos personajes alicianos) y su patafísica (citada como ya
dijimos por McCartney en la vaudevillera “Maxwell Silver Hammer” de Abbey Road
en 1969) encarna el otro referente surrealista. Por cierto que no me olvido de
Isidore Ducasse (aka Conde de Leautreamont) quien tiene la imagen del paraguas
y la máquina de coser tan parecido a la del cuervo y el escritorio de Carroll.
Así vemos que en la época un subterráneo fenómeno de desarticulación del
lenguaje vuela como fantasma por sobre Europa, el único que halló esto para la
risa fue el tímido reverendo… Ah, si Alicia hubiera comandado el bote…
Bonus track: Una
jovencísima Brooke Shields, invitada en The Muppets Show, interpretando a
Alicia, con Gonzo como el Sombrerero Loco. Un frikazo
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=X_FD2HBcAz8]
Y, sí, la primera
foto efectivamente es un Photoshop malicioso.
Tags: Arte, Cultura
Popular
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13 comments
1.
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SEBA MARDONES says: Abr 13, 2010 |
Chicos junto con saludarles y evidentemente felicitarlos por el
exelente podcast querìa acotar [sòlo por compartir] la psicòdelica versiòn de
Svankmajer [1] donde el conejo definitivamenete se lleva todos los crèditos. [1] http://url.ie/5qkx Saludos cordiales desde la por estos dìas olvidada y debastada ciudad
de Coronel (Sr. si se le vino la palabra ‘saqueo’ a la cabeza… està en lo
correcto). |
2.
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FRAN says: Abr 13, 2010 |
Excelente post! |
3.
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DELLIUS says: Abr 13, 2010 |
Muy buen post, tambien soy fan de las aventura de
Alicia, aprobecho de agregar ciertos detalles, como que SI existen algunas
fotografias de desnudos de Caroll, en la mega edicion de su obra fotografica,
al menos 3 fotografias, lo de sombrerero loco, es a causa del trabajo con
plomo en los sombreros, Teniel y Caroll peleaban no pocas veces sobre el
contenido de las ilustraciones, proponiendo el 1ero elementos para la
historia (de hecho el ilustrador fue casi impuesto, y en la 1era version del
libro “In wonderland” Alicia y los personajes tenian formas mas adultas, o
mayor estatura, cosa que no gustó al autor y esa version se saco de
circulacion y se destruyo, sobreviviendo muy pocas copias, o sea, item de
coleccion). El gato Sheshire es por unos quesos con el rostro de un gato
sonriente, la tortuga falsa por una jalea que se vendia,se decia para hacer
sopa de tortuga (que al final era de vacuno), lo mismo, la edicion de Alianza
era excelente, y aunque la traduccion no era tan buena como la de bolsillo
(universitaria) era tambien anotada, algo de mucho agradecer, por lo mismo
jabberwoky se traducia acertadamente como “galimatazo” (o personificacion de
las galimatias, adecuandose muy bien al “sentido” del poema). De Caroll,
aparte de sus juegos de logica (alcance a estudiar algo en el colegio) debo
igual decir que solo el 1er capitulo de Sylvia y Bruno tiene cierta
genialidad (el resto del ladrillo de libro es frio), al contrario
Fantasmagoria es imaginativo ademas como mapa de la vida sobrenatural
inglesa. Por ultimo, la version original de Alicia, con las ilustraciones
originales de Caroll, es hermosa. |
4.
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RICARDO MARTÍNEZ says: Abr 13, 2010 |
WoW, se pasó, notables aportes!!!! Gracias. |
5.
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JUAN
PABLO MIRA says: Abr 13, 2010 |
Muy buen post. Para agregar algo: 1. Decir que la primera foto es un photoshop malicioso de estas dos
imágenes: De Dogson: http://images.npg.org.uk/264_325/8/8/mw01888.jpg De Alice Lindell: http://a514.ac-images.myspacecdn.com/images01/75/l_a55acb721b516e06c55e69f3933fb029.jpg 2. Freak: Hay una versión porno del 76′ : http://en.wikipedia.org/wiki/Alice_in_Wonderland_(1976_film) Slds. |
6.
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DELLIUS says: Abr 13, 2010 |
Una imagen que de seguro existia en la mente de Dodgson. |
7.
|
JUAN
PABLO MIRA says: Abr 13, 2010 |
La indecencia está en la mirada del espectador. |
8.
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CORRALES(!) says: Abr 14, 2010 |
1) Cuando empecé con la literatura, por allá en el colegio, el
profesor, el pelao Elmes dijo: lo primero que hay que leer es Alicia en el
país de las maravillas. Damn right. 2) El viejo Parra caga sin los ingleses de ésos años…, de hecho nunca
los ha negado… Entonces, como el viejo Parra es el viejo Parra y la BUENA
literatura chilensis contemporánea está determinada por él…, puta la hueá,
quizás sí somos los ingleses de latinoamérica (joJÓjo!) 3) No hay que olvidarse del argumento que dan los cabros chicos de
Southpark cuando, junto a Sara Jessica Parker, quieren sacar de circulación
el libro que ellos mismos escribieron (The tale of scrotie mcboogerballs),
atribuyéndole la autoría a Butters. 4) Tex Avery…, nada que decir. Historia del arte, mis polainas. ¡Monos
animados, por la cresta! Salú por el sinsentido! |
9.
|
DELLIUS says: Abr 14, 2010 |
Indecencia en la mierada? habia una proposicion de matrimonio, hay
fotos de desnudos infantiles…eso tiene nombre, ok? |
10.
ALICIA. « V! says: Abr 16, 2010 |
[…] http://terceracultura.cl/2010/04/13/alicia-nacida-el-4-de-julio/ […] |
12.
CELEBRANDO EL TOWEL DAY: DOUGLAS ADAMS « TERCERA CULTURA says: May 25, 2010 |
[…] (como en “El Santo Grial”). En esa tradición que arranca fuerzas
contemporáneas del autor de Alicia se enmarca, inscribe, DNA. Un ejemplo:
“Los ascensores modernos son entes complejos y extraños. […] |
14.
JOURNAL OF POPULAR CULTURE: COMPLETAMENTE EN LÍNEA |
TERCERACULTURA.CL says: Abr 8, 2011 |
[…] La autora hace remontar esta pieza clásica de los Muppets a los
nonsenses del siglo XVII inglés, al origen del Yankee Doodle y a las
galimatías de Lewis Carroll. […] |
16.
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PILAR ARRIOLA says: Jul 27, 2011 |
Esty muy agradecida por tus aportaciones, y las de quienes comentaron
este post. Un saludo desde México |
What do you think?
https://terceracultura.cl/2010/04/alicia-nacida-el-4-de-julio/