Controvertida experiencia
Se utilizan computadoras en el estado de Florida; hay dudas sobre la eficacia del sistema
Miércoles 19 de enero de 2011 | Publicado en edición impresa
Laura Herrera
The New York Times
MIAMI.- En el primer día de su último año en la Escuela Secundaria North Miami Beach, Naomi Baptiste esperaba ser recibida por un docente cuando entró en su clase de introducción al cálculo. "Todo lo que había en el aula eran computadoras", contó.
Naomi forma parte de los 7000 estudiantes de las escuelas públicas del condado Miami-Dade inscriptos en un programa cuyas materias esenciales se cursan con computadoras en un aula sin docentes. En el aula hay un "facilitador", encargado de asegurar el avance de los estudiantes. Esa persona también se ocupa de cualquier problema técnico que se presente. Estas aulas virtuales, denominadas "laboratorios de aprendizaje virtual", fueron establecidas en agosto como consecuencia de la enmienda para la reducción del tamaño de las clases del estado de Florida, aprobada en 2002. La enmienda limita el número de estudiantes admitidos en cada aula, pero no en los laboratorios virtuales.
Aunque la mayoría de las escuelas dieron un curso de orientación sobre el programa, algunos estudiantes y padres dijeron que no habían sido informados de la estructura de las nuevas clases. Otros dijeron que no les habían dado opción de elegir y expresaron su preocupación por la efectividad del programa.
Los cursos online son abastecidos por la Escuela Virtual de Florida, que ha sido una opción a las escuelas públicas estatales. La escuela virtual ha proporcionado clases online para estudiantes tradicionales y domiciliarios que desean hacer cursos extras. Los estudiantes se conectan a un portal de la red para acceder a las lecciones, que consisten casi siempre en textos con algunos gráficos, y pueden llamar, enviar un mail o un mensaje de texto online a los instructores para pedirles ayuda.
Las 54 escuelas que participan en el programa de los laboratorios de aprendizaje virtual de Miami-Dade integran las clases online de manera diferente. Un representante del distrito dijo que el sistema "proporcionaba facilitadores, entrenamiento para esos facilitadores y se ocupaba de las tareas de coordinación" entre las escuelas del distrito y la escuela virtual.
Según los términos de la enmienda de reducción de clases, las aulas secundarias no pueden superar los 25 estudiantes en las materias esenciales, como lengua o matemática. Las aulas de cuarto a octavo grado no pueden tener más de 22 estudiantes, y desde el jardín de infantes hasta tercer grado no pueden tener más de 18 alumnos.
"Para la educación virtual uno tiene que estar verdaderamente motivado. No es algo que cientos de alumnos hayan elegido, y es una situación compleja si uno no ha elegido esta clase de cursos", contó Alix Braun, alumno de la escuela secundaria Miami Beach.
Los directivos escolares dijeron que tenían que encontrar una manera de compensar los límites impuestos al número de estudiantes por clase. Jodi Robins, asistente de la secundaria Miami Beach, expresó que aunque los estudiantes tuvieran que esforzarse en algunas materias, los laboratorios virtuales eran necesarios para compensar los límites impuestos por la enmienda.
Escepticismo
Algunos docentes son escépticos en cuanto a la eficacia del programa. "La manera en que nuestro estado trata el tema de las dimensiones de las clases es casi criminal", señaló Chris Kirchner, docente de una escuela de Miami. Aunque cuestiona la eficacia educativa de los cursos online , admitió que eran útiles en cierto nivel.
Michael G. Moore, profesor de educación en la Universidad de Pensilvania, sostuvo que los programas que combinan la educación virtual con la personal podrían ser eficaces. Esa combinación se denomina "concepto de aprendizaje semipresencial".
Agregó, no obstante, que las investigaciones y su propia experiencia han demostrado que la instrucción de un docente dentro del aula era necesaria. Un facilitador que sólo monitorea el progreso de los estudiantes y se ocupa de los problemas técnicos no se consideraría parte del modelo de enseñanza semipresencial, explicó.
Pese a las quejas sobre el método de enseñanza virtual, los funcionarios escolares aseguraron que los laboratorios de aprendizaje virtual han llegado para quedarse.
Traducción de Mirta Rosenberg