El cine con su historia centenaria ha sido un recurso considerado de entretenimiento y se ha aprovechado poco en las aulas. Seguramente, se ha producido por la complejidad de poder disponer de una película, haberla visto, que tenga interés para una finalidad específica, analizarla, hacer propuestas, ver la película por los destinatarios y desarrollar después toda una actividad. Ahora, el ordenador tiene la pantalla idónea para ver una película en pequeño grupo. Asimismo, en la red[1] hay propuestas sobre el uso del cine y en ocasiones comparado con la novela de donde procede el guión para tener un marco comparativo que nos acerque a la lectura de textos literarios de forma más motivada. Cabe señalar que hay mucha información, cometarios o críticas sobre películas. Asimismo abundan las páginas[2] en las que se enseña a leer el cine en particular y el mensaje audiovisual en general. También contamos con facilidad para bajar películas o fragmentos de películas por medio de diferentes programas, eMule[3], You Tube, etc.
Con ese objetivo, tenemos una deliciosa historia reúne varias posibilidades; también la de hacer lecturas intertextuales, entre literatura y cine, además de acercar culturas, geografías, historia y políticas distantes y distintas a la de los jóvenes actuales occidentales; de culturas democráticas, Veamos:
Ficha técnica
Título original: Balzac et la petite tailleuse chinoise
Año de producción, 2002;
Duración: 108′
País: China, Francia
Lengua original: Francés, mandarín
Dirección: Dai Sijie
Guión: Dai Sijie. Basada en la novela de Dai Sijie, Balzac et la petite tailleuse chinoise
Fotografía: Jean Marie Dreujou
Música: Wang Pujian
Montaje: Julia Gregory
Interpretación: Zhou Xun, Chen Kun, Liu Ye, Wang Shuangbao, Chung Shijun, Wang Hongwei
Género: Romance – Drama – Comedia
El Autor
Dai Sijie. Para nosotros Sijie Dai, ya que en chino el apellido se escribe primero. Dai nació en 1954 en la provincia de Fuijian, en la República Popular China. Entre 1971 y 1974 fue enviado a “reeducarse” a un pueblo cerca de la frontera con el Tibet. Una vez concluido este exilio interior, Sijie finaliza sus estudios y, tras el fallecimiento de Mao Zedong en 1976, logra una plaza en la universidad para cursar Historia del Arte. Cuatro años después ingresa en una escuela de cine, donde un concurso nacional le permite continuar sus estudios en el extranjero. Llegado a Francia en 1984, descubre el cine europeo y queda especialmente impresionado con Buñuel, de quien adquiere ese matiz surrealista que se respira en sus obras. Hasta le fecha, ha realizado tres largometrajes – China mi dolor en 1989, Le mangeur de lune en 1994 y Tang le 11iéme en 1998 –, difundidos por Canal Plus y Arte, y en la actualidad está rodando en China una película titulada Las hijas del botánico chino. Bazlac y la joven costurera china (2001), su primera novela, fue la sorpresa literaria del año en Francia, donde ocupó el segundo lugar en la lista de libros más vendidos.
El argumento
Balzac y la joven costurera china está ambientada en la mal llamada Revolución Cultural China. Nos encontramos a primeros de los años 70 del siglo pasado, en una comuna revolucionaria de “reeducación” para jóvenes de cierto nivel cultural. Junto a las montañas del Fénix del Cielo en la provincia de Sichuan, cerca de la frontera con el Tibet. En una aldea perdida dos muchachos conocen a una pequeña costurera.
Es una época en la que la doctrina de Mao Zedong impone la veneración del Pequeño Libro Rojo. Aniquila de todo rasgo occidental de las mentes y prohíbe cualquier síntoma de intelectualidad. En esa situación, los protagonistas -aislados de la sociedad- llevarán a cabo su propia revolución a través del poder de la palabra escrita. El hallazgo de unos libros extranjeros (Víctor Hugo, Flaubert, Dickens, Tolstoi y, especialmente, Balzac) les abre las puertas de la libertad y el deleite, estimulándoles el deseo por lo desconocido y ansias por vivencias de riesgo, con pasión. Pero esos libros despiertan también, en los ávidos lectores, una nueva visión de la vida. Juntos tendrán que hacer frente a todas las dificultades que la dictadura comunista les coloca en su camino.
Balzac et la petite tailleuse chinoise (Balzac y la joven costurera china) nació como una novela que no tardó en transformarse en un bestseller traducido a más de veinte idiomas. El film homónimo tuvo al autor como director y guionista. La obra es un homenaje a Balzac, sugerido ya desde el título; el choque de los jóvenes burgueses que, aunque llegaban para ser reeducados, son ellos los que educarán a los campesinos; la convivencia entre dos mundos muy distintos, son los ejes del relato de Sijie. Este hombre, vinculado artísticamente a Francia, país en el que reside desde 1984, aborda el vínculo entre el campo y la ciudad, desde la perspectiva del exilio. “Ese viejo Balzac es un verdadero brujo que ha posado una mano invisible en la cabeza de la muchacha”, dice un personaje. La magia de la novela se instala en esta primera película del escritor.
La sinceridad es el mayor acierto de la película, que ofrece la visión de quien ha pasado por una ominosa experiencia y mira hacia atrás sin ira. Balzac... camina por una cruda realidad que relata a modo de cuento, de fábula…que impregna la historia de fantasía y de esperanza. La ironía y la parodia burlesca, humaniza personajes y situaciones y hace sonreír al espectador. Con una planificación y una fotografía que no pasan inadvertidas, y unos actores con una marcada sensibilidad de gran belleza.
El filme que parte de la literatura visualizar el argumento en términos estrictamente cinematográficos. El desarrollo del relato y la habilidad con la que se tratan los “temas”, lo convierten en una experiencia gratificante, en la sensación de adquirir alguna clase de conocimiento mientras uno se divierte o vive la intriga. Podemos decir que se trata de una historia de contenido muy local trata unos temas universales. Luo se enamora de la costurera al igual que Dai, aunque de formas distintas, aspecto que permite hacer un análisis y la distinción entre el amor platónico y el amor erótico. Ambos, Luo y Dai, desarrollan la capacidad para contar historias, con creatividad e imaginación (lo hacen continuamente, más después de leer a Balzac, y a otros autores). Tienen que recurrir a diferentes argucias para sobrevivir, incluida la mentira, lo que no impide ver a los personajes como seres íntegros.
Dai Sijie utiliza esta historia para hacer una crítica al régimen de Mao durante el período de la Revolución Cultural y a la vez, hace un relato autobiográfico sobre su propia experiencia en el proceso de “reeducación” en el campo. Es un alegato a la libertad de pensamiento, dado que en aquel entonces las universidades se cerraron, los colegios y todo lo que estuviese relacionado con la formación fue censurado y prohibido. Por ejemplo, la lectura de todo libro, que no fuese el Pequeño Libro Rojo de Mao, estaba prohibida, así como contar historias, fuera de las controladas y por tanto permitidas.
La trama es un alegato al valor de la literatura y a los beneficios que supone la lectura. La utilización como escena de los campos para la “reeducación”; una maleta repleta de libros occidentales (Balzac, Dumas, Roland); y, tres personajes, dos jóvenes intelectuales, Dai y Luo, y una jovencita, la costurera, son los elementos para, entre otras cosas, criticar, sistema político de Mao y la situación social de ese país durante los años setenta. En el transcurso de la historia, se ven las condiciones difíciles a las que estaban sometidos los protagonistas: trabajos en el campo, en las minas, enfermedades, la desesperación, etc.