Es una frase latina que podemos traducir como “apresúrate despacio”.Según escribe el historiador romano Suetonio (h. 69 – 140), el emperador romano Augusto (63 a.n.e. – 14) citaba con frecuencia el refrán griego «Speude bradeōs» (Σπευδε βραδεως) que significa lo mismo que «Festina lente».
Nihil autem minus perfecto duci quam festinationem temeritatemque convenire arbitrabatur. Crebro itaque illa iactabat: σπεῦδε βραδέως· ἀσφαλὴς γάρ ἐστ᾽ ἀμείνων ἢ θρασὺς στρατηλάτης. et: “sat celeriter fieri quidquid fiat satis bene.” Proelium quidem aut bellum suscipiendum omnino negabat, nisi cum maior emolumenti spes quam damni metus ostenderetur. Nam minima commoda non minimo sectantis discrimine similes aiebat esse aureo hamo piscantibus, cuius abrupti damnum nulla captura pensari posset.
Suetonius, Vita Divi Augusti (XXV, 4)
Traducción: «[Augusto pensaba que] nada convenía menos a un gran general que la precipitación y la temeridad, así es que frecuentemente repetía el adagio griego: «Apresúrate lentamente», y este otro: «Mejor es el jefe prudente que temerario», o también éste: «Se hace muy pronto lo que se hace muy bien.» Decía también que no se debe emprender una guerra o librar una batalla sino cuando se puede esperar más provecho de la victoria que perjuicio de una derrota; porque, añadía, «el que en la guerra aventura mucho para ganar poco se parece al hombre que pescara con anzuelo de oro, cuya pérdida no podría compensar ninguna presa».Un equivalente de “festina lente” es la expresión «vísteme despacio que tengo prisa», que supuestamente la pronunció Napoleón Bonaparte a un ujier que lo ayudaba a vestir (también se atribuye la misma frase a Carlos III y a Fernando VII).
Suetonio, Vida de Augusto (25:4)
La intención de la frase “apresúrate despacio” es darnos a entender que debemos actuar con calma y método cuando necesitemos cumplir con un trabajo que se debe realizar de manera efectiva lo más rápido posible, ya que si actuamos bajo los efectos de la zozobra o con descuido podremos cometer errores que harán que nos tardemos más de lo debido en nuestra tarea.
https://todofluye.wordpress.com/2007/10/28/festina-lente/

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él, y lamentar su desgracia, el labrador les replicó: «¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe? Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?». Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?». Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?