miércoles, 16 de octubre de 2024
"Usher II" de Ray Bradbury - "Crónicas Marcianas"
Cuento "Usher II" de Ray Bradbury - "Crónicas Marcianas"
Te presentamos la primera parte del cuento "Usher II", escrito por Ray Bradbury, cuento que forma parte de la antología "Crónicas Marcianas" publicado en 1950. (Recopilación de relatos que recogen la crónica de la colonización de Marte por parte de una humanidad que huye de un mundo al bordede la destrucción.)
ABRIL DE 2005
Usher II
Ray Bradbury
-«Durante todo un día de otoño, triste, oscuro y silencioso, cuando las nubes colgaban opresivas y bajas en los cielos, yo había estado cruzando, montado a caballo, una región singularmente lóbrega, y de pronto, cuando ya se cerraban las sombras de la noche, me encontré delante de la melancólica Casa Usher .. »
El señor Willíam Stendahl dejó de recitar. Allí, sobre una colina baja y negra, estaba la Casa, y la piedra angular tenía una inscripción: 2005 A.D.
-Ya está terminada -dijo el señor Bigelow, el arquitecto-. Aquí tiene la llave, señor Stendahl.
Las dos figuras se alzaban inmóviles en la tranquila tarde otoñal. Los planos azules crujían sobre la hierba de color de cuervo.
-La Casa Usher -dijo el señor Stendahl con satisfacción-. Proyectada, construida, comprada, pagada. ¿El señor Poe no estaría encantado?
El señor Bigelow entornó los ojos.
-¿Era esto lo que quería, señor?
-¡Sí!
-¿El color está bien? ¿Es desolado y terrible?
-¡Muy desolado, muy terrible!
-¿Las paredes son... lívidas?
-¡Asombrosamente lívidas!
-¿La laguna es bastante negra y siniestra?
-Increíblemente negra y siniestra.
-Y los juncos, no sé si sabe usted, señor Stendahl, que los hemos teñido, ¿tienen ahora el color gris y ébano apropiado?
-¡Son horribles!
El señor Bigelow consultó sus planos arquitectónicos.
-La Casa, la laguna, el suelo, señor Stendahl, "enfrían y acongojan el corazón, entristecen el pensamiento?
-Señor Bigelow, vale lo que cuesta, hasta el último centavo. Dios mío, ¡qué hermosa es!
-Gracias. He tenido que trabajar a ciegas. Por fortuna, tenía usted sus propios cohetes, o no hubiésemos podido traer la mayor parte del equipo. Ya habrá observado usted el permanente crepúsculo, el invariable mes de octubre, la tierra desnuda, estéril, muerta. Hemos trabajado mucho. Matamos todo. Diez mil toneladas de DDT. No ha quedado una rana, una víbora, ni siquiera una mosca marciana. Crepúsculo permanente, señor Stendahl, estoy orgulloso. Unas máquinas ocultas oscurecen el sol. Todo es siempre adecuadamente «siniestro».
Stendahl respiró la tristeza, la opresión, los vapores pestilentes, toda la «atmósfera» tan delicadamente concebida y adaptada. ¡Y la Casa! ¡Ese horror tambaleante, la laguna maléfica, los hongos, la extendida putrefacción! ¿Quién podía adivinar si era o no de material plástico?
Stendahl miró el cielo de otoño. En algún sitio, allá arriba, más allá, muy lejos, estaba el sol. En algún sitio era abril en Marte, un mes amarillo de cielo azul. En algún sitio, allá arriba, descendían las naves con una estela de llamas, dispuestas a civilizar un planeta maravillosamente muerto. Pero el fragor de los cohetes no llegaba a este mundo sombrío y silencioso, a este antiguo mundo otoñal y a prueba de ruidos.
-Ahora que mi tarea ha terminado -dijo el señor Bigelow, intranquilo-, ¿puedo preguntarle qué va a hacer usted con todo esto?
-¿Con Usher? ¿No lo ha adivinado?
-No.
-¿El nombre de Usher no significa nada para usted?
-Nada.
-Bueno, ¿y este nombre: Edgar Allan Poe?
El señor Bigelow meneó la cabeza.
-Por supuesto -gruñó delicadamente el señor Stendahl, con desaliento y desprecio a la vez-. ¿Cómo pude pensar que conoce al bendito señor Poe? Murió hace 3 mucho tiempo, antes que Lincoln. Quemaron todos sus libros en la Gran Hoguera. Hace ya treinta años...
-Ah -dijo juiciosamente el señor Bigelow-. ¡Uno de aquellos!
-Sí, Bigelow, uno de aquéllos. Allí ardieron Poe y Lovecraft y Hawthorne y Ambrose Bierce, y todos los cuentos de miedo, de fantasía y de horror, y con ellos los cuentos del futuro. Implacablemente. Se dictó una ley. Oh, no era casi nada al principio. Mil novecientos cincuenta y mil novecientos sesenta. Primero censuraron las revistas de historietas, las novelas policiales, y por supuesto, las películas, siempre en nombre de algo distinto: las pasiones políticas, los prejuicios religiosos, los intereses profesionales. Siempre había una minoría que tenía miedo de algo, y una gran mayoría que tenía miedo de la oscuridad, miedo del futuro, miedo del presente, miedo de ellos mismos y de las sombras de ellos mismos.
- Ya.
-Tenían miedo de la palabra «política», que entre los elementos más reaccionarios acabó por ser sinónimo de comunismo, de modo que pronunciar esa palabra podía costarle a uno la vida. Y apretando un tornillo aquí y una tuerca allá, presionando, sacudiendo, tironeando, el arte y la literatura fueron muy pronto como una gran pasta de caramelo, retorcida y aplastada, sin consistencia y sin sabor. Poco después las cámaras cinematográficas se detuvieron, los teatros quedaron a oscuras, y de las imprentas que antes inundaban el mundo con un Niágara de material de lectura, brotó una materia inofensiva e insípida, como de un cuentagotas. ¡Oh, hasta el «entretenimiento» era extremista, se lo aseguro!
-¿De veras?
-Así es. El hombre, decían, ha de afrontar la realidad. ¡Ha de afrontar el Aquí y el Ahora! Todo lo demás tiene que desaparecer. ¡Las hermosas mentiras literarias, las ilusiones de la fantasía, han de ser derribadas en pleno vuelo! Y las alinearon contra la pared de una biblioteca un domingo por la mañana, hace treinta años. Alinearon a Santa Claus, y al jinete sin Cabeza, y a Blanca Nieves y Pulgarcito, y a Mi Madre la Oca.... Oh, ¡qué lamentos!, y quemaron los castillos de papel y los sapos encantados y a los viejos reyes, y a todos los que «fueron eternamente felices», pues estaba demostrado que nadie fue eternamente feliz, y el «había una vez» se convirtió en «no hay más». Y las cenizas del fantasma Rickshaw se confundieron con los escombros del país de Oz, e hicieron unos paquetes con los huesos de Ozma y Glinda la Buena, y destrozaron a Polícromo en un espectroscopío y sirvieron a Jack Cabeza de Calabaza con un poco de merengue en el baile de los biólogos. La Bella Durmiente despertó con el beso de un hombre de ciencia y expiró con el fatal pinchazo de su jeringa. Hicieron que Alicia bebiera algo de una botella que la devolvió a un tamaño donde no podía seguir gritando «más curioso y más curioso» y rompieron el Espejo de un martillazo y acabaron con el Rey Rojo y la Ostra.
El señor Stendahl apretó los puños, jadeante, el rostro enrojecido. ¡Oh Dios, no había pasado tanto tiempo!
En cuanto al señor Bigelow, la larga explosión del señor Stendahl lo había dejado estupefacto. Al fin parpadeó y dijo:
-Lo siento. No sé de qué me habla usted. Sólo nombres para mí. He oído decir que la Gran Hoguera fue una cosa buena.
-¡Fuera! -gritó Stendahl-. ¡Su trabajo ha terminado, y ahora déjeme solo, idiota!
El señor Bigelow llamó a los carpinteros y se alejó.
El señor Stendahl se quedó solo ante la Casa.
-Oídme todos -les dijo a los invisibles cohetes-. Vine a Marte para alejarme de vosotros, gente de Mente Limpia, pero llegáis en enjambres cada vez más espesos, como moscas a la carroña. Pues bien, ha llegado mi hora. Os daré una buena lección por lo que le hicisteis al señor Poe en la Tierra. ¡Desde hoy, cuidado! ¡La Casa Usher está abierta!
Y alzó al cielo un puño amenazante.
....
LA OBRA MAESTRA DE ALAN PARSONS DEL ROCK PROGRESIVO GÓTICO : “TALES OF MYSTERY AND IMAGINATION”
LA OBRA MAESTRA DE ALAN PARSONS DEL ROCK PROGRESIVO GÓTICO : “TALES OF MYSTERY AND IMAGINATION”
- Por Julian Ruiz
- Actualizado el 18/10/2023
Recomendaciones: ALAN PARSONS PROJECT
Las obras oscuras de Edgar Allan Poe han servido como fuente de inspiración durante generaciones. Su célebre colección de cuentos, Tales of Mystery and Imagination , ha sido una musa perenne para los artistas.
Un ejemplo notable es The Alan Parsons Project, quien se embarcó en el ambicioso viaje de crear un álbum conceptual completo centrado en los inquietantes temas de Poe.
Luego , Lou Reed hizo su álbum “The Raven” por su obsesión con las historias de Allan Poe. Y Michael Jackson no pudo terminar un álbum sobre Poe.
El gran álbum debut de Alan Parsons Project, titulado Tales of Mystery and Imagination , fue lanzado en 1976 y, como era de esperar, está basado enteramente en las obras de Poe.
Rinde homenaje a los cuentos de misterio y macabro del famoso escritor estadounidense, presentando interpretaciones musicales de algunas de las obras más famosas de Poe, como The Raven, The Tell-Tale Heart, The Cask of Amontillado, and The Fall of the House of Usher.
Cada tema explora los temas oscuros y espeluznantes de las historias de Poe, capturando las icónicas atmósferas inquietantes y las narrativas llenas de suspense.
La música en sí se caracteriza por sus arreglos de rock sinfónico y progresivo, a menudo utilizando sintetizadores, guitarras y elementos orquestales para crear un sonido dramático y cinematográfico.
Más de una década después, en 1987, Alan Parsons re mezcló completamente el álbum original, que incluyó varias mejoras, como la incorporación de pasajes adicionales de teclado y guitarra y la inclusión de una narración interpretada por Orson Welles.
Además, el estilo de producción se actualizó para incluir una reverberación intensa y el icónico sonido de caja con reverberación cerrada que ganó popularidad durante la década de 1980.
Una alteración interesante también implicó una transición perfecta desde el final de la cara A al comienzo de la cara B, una modificación realizada para acomodar el lanzamiento del álbum en CD, lo que permitió una reproducción ininterrumpida sin la necesidad de cambiar de cara.
Welles, a pesar de no haber conocido nunca a Parsons ni a Eric Woolfson en persona, les envió una cinta de su actuación poco después de la fabricación inicial del álbum en 1976.
El remix del álbum de 1987 comienza con Welles narrando dos pasajes distintos. El primer pasaje, que precede al tema inicial ‘A Dream Within a Dream’, se deriva de una de las obras de no ficción menos conocidas de Poe, específicamente del número XVI de su serie Marginalia , escrita entre 1845 y 1849.
El segundo pasaje, que precede a ‘ La caída de la casa Usher’, parece ser una paráfrasis parcial o un pasaje compuesto procedente de los escritos de no ficción de Poe, de los Poemas de la juventud de Poe .
En los casi 200 años transcurridos desde su muerte, las obras de Poe se han convertido en un clásico del canon literario gótico, inspirando a todo y a todos, desde Alan Parsons hasta Squid .
El distintivo estilo de escritura gótico y espeluznante de Poe lo convierte en la principal fuente de inspiración siempre que se necesita un ambiente misterioso o espeluznante, ya sea dentro de la música o más allá de la televisión, el cine y otras formas de literatura.
EL ALBUM .–
SIDE A
1. “A Dream Within a Dream” Instrumental 3:41
2. “The Raven” Alan Parsons, Leonard Whiting 3:58
3. “The Tell-Tale Heart” Arthur Brown (additional vocals: Jack Harris) 4:42
4. “The Cask of Amontillado” John Miles (additional vocals: Terry Sylvester) 4:28
5. “(The System of) Dr. Tarr and Professor Fether” John Miles (additional vocals: Jack Harris) 4:14.
SIDE B
No. Title Lead vocals Length
1. “The Fall of the House of Usher”
“Prelude” – 5:52
“Arrival” – 2:41
“Intermezzo” – 1:03
“Pavane” – 4:34
“Fall” – 0:52″
Instrumental 15:02
2. “To One in Paradise” Terry Sylvester (additional vocals: Eric Woolfson, Alan Parsons) 4:29.
Orson Welles’ narration does not appear on the original 1976 mix of the album. It does, however, on the 1987 remix: specifically on “A Dream Within a Dream”, and on the extended Prelude of “The Fall of the House of Usher”.
PERSONAL.-
Alan Parsons – EMI vocoder (2), Projectron synthesizer (3, 7, 10), recorder (5), additional vocals (11), synthesizer (3-4 on 1987 remix), cathedral organ (5 on 1987 remix) producer, engineer
Eric Woolfson – keyboards (1-3, 5, 7), backing vocals (2, 4), harpsichord (4), organ (7), additional vocals (11), synthesizer (9 on 1987 remix) executive producer
Andrew Powell – orchestral arrangement (2-4, 6, 8, 10), orchestral conductor (2-4, 6, 8, 10), keyboards (7), organ (9)
Francis Monkman – organ (7), harpsichord (9)
Billy Lyall – keyboards (1, 3), recorder (1), piano (4-5), Fender Rhodes electric piano (11), glockenspiel (11)
Christopher North – keyboards (2)
Orson Welles – narration (1 and 6 on 1987 remix)
Leonard Whiting – lead vocals (2), narration (11)
Arthur Brown – lead vocals (3)
John Miles – lead vocals (4-5), electric guitar (5)
Jack Harris – additional vocals (3, 5)
Terry Sylvester – additional vocals (4), lead vocals (11)
Jane Powell – backing vocals (11)
Smokey Parsons – vocals
Bob Howes & the English Chorale – choir (2-4)
Westminster City School Boys Choir – choir (11)
David Paton – acoustic guitar (1, 11), backing vocals (1), bass guitar (3-5, 7, 11)
Kevin Peek – acoustic guitar (9)
Laurence Juber – acoustic guitar (9)
Ian Bairnson – electric guitar (1, 3-5, 7, 11, 2 on 1987 remix), acoustic guitar (1, 11)
David Pack – electric guitar (2)
Joe Puerta – bass guitar (1-2)
Les Hurdle – bass guitar (6)
Daryl Runswick – double bass (9)
David Katz – violin, orchestra leader (6, 8, 10), orchestra contractor
Jack Rothstein – orchestra leader (6, 8, 10)
David Snell – harp (9)
Hugo D’Alton – mandolin (9)
Stuart Tosh – drums (1-5, 7, 9, 11), timpani (3), backwards cymbals (3)
Burleigh Drummond – drums (2)
John Leach – cimbalom (9), kantele (9)
Dennis Clarke – saxophone, clarinet
PRODUCCIÓN .-
Gordon Parry – engineer
Tony Richards – assistant engineer
Chris Blair – assistant engineer
Tom Trefethen – assistant engineer
Pat Stapley – assistant engineer
Peter Christopherson – photography
Aubrey Powell – photography
Storm Thorgerson – photography
Sam Emerson – photography
Hipgnosis – design, cover art
Colin Elgie – artwork, graphic design, layout design
- ETIQUETAS: ALAN PARSONS PROJECT
JULIAN RUIZ
Hipálage
Hipálage
La hipálage (del griego ὑπαλλαγή 'cambio') es una figura retórica que consiste en atribuir a un sustantivo una cualidad o acción propia de otro sustantivo cercano en el mismo texto, rompiendo así con la relación lógica del sustantivo con el verbo o adjetivo. Un ejemplo es el famoso hokku (que no haiku) de Matsuo Bashō:
- ¿Quién es el que se lamenta,
- su barba soplando al viento,
- por el ocaso del otoño?,
donde se atribuye la acción de soplar a la barba en vez de al viento. También son un ejemplo los versos de Virgilio, celebrados por Borges,
- Iban oscuros bajo la solitaria noche entre sombras (Ibant obscuri sola sub nocte per umbram, Eneida 6:268),
donde la noche oscura y los viajeros solitarios han intercambiado los adjetivos que les corresponden. Esta figura también ha sido utilizada por autores del siglo xx, como Pablo Neruda, en su poema XX, cuando dice:
- Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos",
desplazando el cielo por la noche.
El mismo Borges ha utilizado esta figura retórica en varias oportunidades; por ejemplo: "Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras" (La noche cíclica, 1964), en donde el adjetivo 'arduo', que lógicamente debería estar aplicado a la materia de estudio, se aplica a los estudiantes de esa materia.
Otros ejemplos son: la noche insomne, la celda condenada, la valiente espada.