Julieta Díaz: Mi bella dama
A los 18 años, editó su propio reel y se presentó en Pol-ka con el video bajo el brazo. Desde entonces, no paró: participó en algunas de las series más exitosas de la productora de Adrián Suar, desde Campeones y Soy Gitano hasta Locas de Amor y 099 Central. Actualmente, protagoniza Valientes y sigue consolidando su trabajo en cine y teatro.
Mucho antes de ser una chica Pol-ka y de consagrarse en la TV como la heroína de la serie más vista en lo que va del año, Julieta Díaz fue una niña sobreestimulada. Su condición de única hija de padres separados, lejos de convertirla en un botín de guerra, le deparó grandes cantidades de música, cine, libros y espectáculos infantiles, de un lado y del otro de su ascendencia genealógica. Su madre, astróloga, era por momentos una suerte de guía espiritual. Con su padre, actor, la niña tenía pase libre a la trastienda de los teatros.
Si bien coqueteaba con la danza, a los 12 años Julieta ya se sentía actriz. Cuando cumplió 17, puso por primera vez un pie en un set de televisión para trabajar en la miniserie Bajamar, de Fernando Spiner. Luego de esa experiencia, todo corrió por su cuenta. Fue ella misma quien editó el reel con el que se acercó a las oficinas de Pol-ka. Ese desparpajo la hizo pasar de los bolos en Verdad consecuencia a papeles de mayor envergadura en otros programas de la productora, como 099 Central, Soy gitano, Campeones o Locas de amor.
La posibilidad de convertirse en una gran estrella estuvo –y aún está– al alcance de su mano. En ese sentido, Julieta viene haciéndose la distraída y esquivando cualquier guiño que la acerque al rótulo de “famosa” y la aleje del de “actriz”, que tan bien le sienta. En más de una oportunidad, ha resignado propuestas televisivas para asumir nuevos desafíos en cine y en teatro. Películas como Herencia, Derecho de familia o La señal y algunas obras como Madame Bovary, Tontos por amor y el clásico La celestina lograron comunicarles a los más despistados que Julieta Díaz era mucho más que la chica que estaba en la tele a la hora de la cena.