Existen diferentes tipos de lectura según el texto que estemos leyendo y lo que busquemos en él. Las lecturas pueden ser informativas, reflexivas, de entretenimiento o crítica, por nombrar algunos ejemplos; y la velocidad con la que leemos está determinada según el tipo de lectura y género de lo que leemos. Hoy vamos a ver dos técnicas que te ayudarán a tener una idea general del texto que tengas enfrente pero en un modo rápido. Se trata del skimming y scanning, dos métodos de lectura veloz que puedes poner en práctica para agilizar tus horas de estudio.
1 – Método de lectura veloz: Skimming
El skimming se utiliza para buscar las ideas principales de un texto, leyendo los primeros y últimos párrafos. Este tipo de lectura permite agilizar en tres o cuatro veces la velocidad de lectura; pero claro está que resulta efectivo para leer materiales de estudio pero no otros géneros como los de ficción.
En el skimming la idea es identificar los principales conceptos, datos y fechas clave, por eso no es necesario leer cada palabra del texto. Puede leerse como mencionamos los primeros y últimos párrafos de un texto con la primera oración de cada párrafo; lo que dará una idea general (no profunda) de que trata el texto.
Como se lee solo para obtener una idea general del texto y se lee solo una parte, con el método skimming se reduce la comprensión global del mismo. Por lo que si la idea principal no ha quedado clara en las primeras oraciones, deberás leer todo el resto del párrafo; al igual que los últimos párrafos, que en general ofrecen una conclusión y por eso es provechoso leerlos en su totalidad. Este método resulta muy efectivo para el repaso de materiales que ya se ha estudiado anteriormente.
El método Skimming es efectivo para comprender las ideas principales de un texto, pero no el mismo en su totalidad
2 – Método de lectura veloz: Scanning
Otra de los métodos para una lectura veloz es el scanning o escaneo, conocida también como lectura de exploración. Un ejemplo de escanear un texto es cuando buscas un número en la guía telefónica, que no lees todos los nombres sino que buscas uno específico, o también cuando buscas una palabra en el diccionario. Está claro que no leerás todo para encontrar la definición que estás buscando.
El scanner de un texto resulta muy útil cuando necesitas encontrar información específica que ya conoces de antemano y no tienes tiempo de leerlo todo. Es decir que es un método se utiliza cuando sabes previamente que estás buscando.
Para escanear un texto lo que debes hacer es mover los ojos rápidamente en la página a fin de encontrar ese dato particular que se está buscando. Se trata más que nada de una “ayuda de localización”para buscar cifras, fechas o frases clave.
El escaneo de lectura se utiliza cuando ya se tiene una pregunta en mente o sabes que dato buscas en un texto, haciendo caso omiso al resto de la información
Para localizar una respuesta mientras escaneas un texto debes identificar en que párrafos puede encontrarse esa respuesta. Por ejemplo, si lo que buscas es una fecha y ves rápidamente que en un párrafo no hay números, entonces está claro que ahí no estará. Fíjate también en lo que dicen los encabezados: las primeras oraciones te darán una idea de qué se está hablando, y es probable que si aplicas el skimming puedas determinar si ahí estará o no la información que buscas.
Como con todas las técnicas de estudio, tanto el scanner como el skimming te resultarán más efectivas cuanto más las practiques. Y recuerda que pueden resultar muy provechosas para el repaso de lo estudiado anteriormente, pero no eximen de leer el material completo si quieres que te vaya bien en tus estudios.