martes, 11 de abril de 2017
La marquesa de Pompadour, amante real
Nadie podía imaginar cuando nació en París Juana Antonieta Poisson en el año 1721 que iba a convertirse en la maitresse en titre de Luis XV. O lo que es lo mismo la amante oficial y reconocida elegida por él, su favorita. Y nadie lo podía imaginar porque era hija de Francisco Poisson, acusado de malversación de fondos y condenado que en 1727 huyó a Hamburgo y no regresó a París hasta 1739. Juana Antonieta para poder continuar sus estudios se instruyó en un convento de ursulinas. Además la futura marquesa educa su voz, descubre los secretos de la danza, y aprende reconocer las técnicas del dibujo y la literatura mientras se va convirtiendo en una joven que por su belleza va a llamar la atención de nobles y villanos.
El primer matrimonio de Juana Antonieta fue con el hijo del tesorero de la Casa de la Moneda, Carlos Guillermo, con quien se casó en 1741. El primer hijo del matrimonio nació a los nueve meses murió al poco tiempo, sin embargo en 1744 nació su hija Alexadrine. A Juana Antonieta le gusta pasar grandes temporas en el Castillo de Étioles, cerca del bosque de Sénart, lugar donde a Luis XV le gusta ir de caza y donde el 25 de febrero de 1745 se celebró una fiesta por todo lo alto y un gran baile de máscaras en honor al matrimonio Dauphin reunirá a Juana Antonieta y a Luis XV por primera vez.
En julio de 1745 Juana Antonieta se instala en las Tullerias, la nombran Marquesa de Pompadour, ya se había separado legalmente de Carlos Guillermo y en septiembre fue presentada ante la Corte de Versalles, era la amante oficial de Luis XV. Nunca se había visto rodeada de tantas personalidades como por ejemplo los hermanos París, el Cardenal de Tencin o el Cardenal Richelieu.
Los encuentros íntimos con el rey duraron poco tiempo, se dice que solamente hasta 1751, y que incluso le permitió mantener relaciones con otras mujeres jóvenes con la finalidad de mantener su estatus. Pero Madame Pompadour continuó siendo la confidente del rey hasta su muerte, preparaba informes políticos y los ministros y el rey acudían a sus aposentos para entablar conversaciones políticas. Entre otras cuestiones aconsejó las alianzas entre Prusia y Austria que provocaron la Guerra de los Siete Años.
Era una mujer de un gran gusto y muy culta, conocía a los autores de su época, dibujaba con habilidad y había recibido lecciones de canto con algunas de las estrellas de la Ópera de París. Le fue fácil convertirse al mecenazgo, recibía a los escritores en el entresuelo del intelectual Quesnay, su médico. Ayudó a Diderot y protegió a los enciclopedistas, dio trabajo al pintor Boucher y a muchos artesanos que trabajaban la porcelana de Sèvres. Organizaba espectáculos en la corte , toda clase de espectáculos. Supervisó monumentos como la Plaza de la Concordia y el Pequeño Trianón. Compró el Hotel d’Evreux, al que conocemos hoy como Palacio del Elíseo.
Madame de Pompadour tenía cuarenta y dos años en febrero de 1764. No se encontraba bien y a menudo tenía problemas de corazón. Durante su estancia en Choisy cogió un resfriado, pero era algo más que un simple resfriado. El 29 de febrero escupía sangre, el diagnóstico de los médicos fue muy claro: la marquesa tenía neumonía.
Había pasado una semana sin señales de mejora, Luis XV se mantenía junto a su lecho tanto tiempo como le era posible porque aunque Madame Pompadour ya no era su favorita, era sin lugar a dudas, su mejor amiga. El 10 de marzo el médico cree que no hay nada que más que hacer, sin embargo se recuper y el 24 de marzo mejora y regresa a Versalles. En la tarde del 7 de abril, la marquesa sufrió una recaída, tenía gran dificultad para respirar.
Muere la mañana del 15 de abril a las nueve y media. Según un protocolo establecido por Luis XIV, sólo los reyes y príncipes pueden morir en Versalles. Sin embargo la marquesa de Pompadour murió en Versalles gracias a la gran amistad que durante 20 años le había unido a Luis XV. Discretamente y en silencio, la llevaron enseguida a su mansión.
Los funerales fueron oficiados en Notre Dame, el interior estaba completamente revestido de negro. Ni el mal tiempo, ni la lluvia, ni el viento pudieron evitar que Luis XV esperara en el balcón de mármol de la corte de del castillo sin poder apartar la mirada de la avenida París. El rey no se movió de allí hasta que desapareció el cortejo fúnebre y a su paso gritó: “Estos son los únicos honores que yo puedo rendirle. Piensénlo, una amiga de veinte años! “
'La mujer de al lado': historias de los derrotados
Tras el éxito de crítica que resultó 'El hombre sin talento', Gallo Nero nos devuelve a Yoshiharu Tsuge en la obra 'La mujer de al lado'.
Hace poco, en un congreso dedicado a los estudios interdisciplinares sobre cómic en la Universidad de Zaragoza, el traductor e intérprete japonés Hajime Kishi daba cuenta del éxito que ha tenido el manga en España desde su introducción, primero a través de la animación en los años 70, y luego abriéndose paso en los quioscos en los 90 (principalmente con 'Dragon Ball'). Desde entonces su popularidad no ha ido sino en aumento, y a día de hoy en España (datos del informe que realizó Tebeosfera en cuanto al mercado de 2016) se editan más títulos japoneses que nacionales en nuestro mercado. La estética y las técnicas narrativas han influido ya a varias generaciones de artistas españoles, y los lectores,que empezaron siendo adolescentes, han llegado a la madurez y ahora están preparados para otro tipo de mangas. Es el caso del gekiga, un género dentro del manga que propone historias más adultas y de corte más realista. En esta corriente se inscribe 'La mujer de al lado', de Yohisharo Tsuge.
De Yoshiharu Tsuge ya comentamos en Papel en Blanco 'El hombre sin talento' cuando apareció en 2015; se trataba un magnífico manga sobre la vida de Sukezo Sukegawa, un dibujante sin éxito que se convierte en vendedor de piedras y de cámaras fotográficas antiguas pero fracasa en todas sus empresas sin excepción. Ahora Gallo Nero nos trae una nueva obra de este autor, 'La mujer de al lado'. Una obra escrita a lo largo de un período de cuatro años, en los que el autor ya padecía una débil salud física y mental. Los relatos de La mujer de al lado se articulan así como cuadros de costumbres de inspiración autobiográfica.
Se trata de un compendio de historias cortas, sin personajes fijos, que se centran en el Japón de los derrotados, pero no sólo en un sentido bélico. Hablamos de la otra cara del éxito social, una fiebre que tomó el moderno país del Sol Naciente y que, obviamente, se cobró una factura muy cara. Tsuge retrata a todos aquellos que se quedaron en la cuneta de ese progreso económico, con historias breves que dan apuntes sobre vidas a la deriva. La obra se convierte en un catálogo de perdedores que tan sólo aspiran a malvivir un día más, pero al mismo tiempo, eso habla de su profunda humanidad, de su lucha diaria.
‹‹Quizá porque me encuentro mal, quizá estoy aburrido de dibujar manga, pero lo cierto es que apenas encuentro ya motivación para continuar con mi trabajo», admitía Yoshiharu Tsuge cuando se publicó esta obra en Japón, época en la que se produjo también un cambio radical entre lo que representaba él mismo y lo que proponían los nuevos autores. Tsuge apuesta por los pequeños cuadros de un tono más íntimo, sin moralejas ni conclusiones: haikus dibujados en los que, sobre todo, se busca la comunicación de un estado de ánimo. Y en eso Tsuge es un maestro, más allá de su pericia como dibujante.
'La mujer de al lado' es un tipo de manga que en España ha necesitado de un rodaje para ser aceptado, pero por fin estamos preparados para leerlo y disfrutarlo. Un diez para Gallo Nero, por tener tan claros sus horizontes y apostar valientemente por un tipo manga diferente y adulto, pero necesario para entender en toda su profundidad la cultura japonesa.
'La mujer de al lado'
Yoshiharu Tsuge
Traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés
Gallo Nero, 2017.
Rústica con solapas. B/N. 190 pgs. 20€
ISBN: 978-84-1652940-7
Cómpralo en Amazon aquí
Yoshiharu Tsuge
Traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés
Gallo Nero, 2017.
Rústica con solapas. B/N. 190 pgs. 20€
ISBN: 978-84-1652940-7
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Más información | Ficha en Gallo Nero
En Papel en Blanco | 'El hombre sin talento': crónica de un fracaso
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'El crimen del ómnibus' de Fortuné du Boisgobey
Si últimamente notáis que estoy leyendo más novela negra que en otras ocasiones no es casualidad, es que me estoy encontrando con un montón de buenos títulos que están llamando mi atención y claro, a ver quien se resiste. No he podido resistirme, por ejemplo, a El crimen del ómnibus de Fortuné du Boisgobey, uno de esos títulos olvidados que suele rescatar dÉpoca Editorial para nosotros con tan buen ojo. Y es que si te gustan las intrigas clásicas no puedes perderte esta magnífica novela.
Paul Freneuse es un pintor parisino que empieza a ser reconocido. Una noche, cuando vuelve a casa en el último ómnibus, la muchacha que parecía ir dormida a su lado resulta estar muerta y las extrañas circunstancias le hacen pensar que está ante un crimen. Comparte sus sospechas con su amigo Binos, un pintor que pasa sus días en los cafés, pero su interés en el caso se va diluyendo a medida que aumentan sus posibilidades con Marguerite Paulet, la hija de un rico burgués.
Sin embargo, los sucesivos descubrimientos que van haciendo Paul y Binos les llevará a una trama mucho más oscura de lo que imaginaban al principio, y que involucra a Pia, la modelo de Paul, y a la propia familia Paulet. Y es que hay de por medio una jugosa herencia que nadie está dispuesto a dejar escapar.
'El crimen del ómnibus' nos presenta el típico folletín francés en los que encontramos a artistas apasionados, jovencitas enamoradas, malos malísimos sin escrúpulos y oscuros secretos familiares. De fondo, París, una ciudad hermosa como pocas, que a finales del siglo XIX asiste como un espectador mudo al cambio de sus gentes y sus calles. Una novela de intriga del corte más clásico, con unos investigadores casuales y el inicio de la investigación policial tal y como la entendemos hoy en día.
Fortuné du Boisgobey fue un escritor francés que popularizó como nadie la novela policial y uno de los creadores de las intrigas urbanas como esta que nos ocupa. No sólo era uno de los autores más leídos en su país, también en Inglaterra era todo un éxito de ventas. En sus novelas encontramos villanos y policías, burgueses y artistas, en un intento de reflejar la nueva sociedad que se estaba creando en París.
Si os gustan las novelas clásicas con un toque de misterio esta es una de esas historias que no os podéis perder. Destacar como siempre la bellísima edición de dÉpoca Editorial, que se estrenan con la edición en tapa blanda y que sigue incluyendo un marcapáginas y lámina de la portada (ideal para enmarcar). Además, las preciosas ilustraciones de Charles Dana Gibson y Gottfried Heinrich Wilda son un valor añadido y hacen de este título un imprescindible en cualquier biblioteca que se precie.
dÉpoca Editorial
Colección: dÉpoca Noir
Traducción: Eva María González Pardo
ISBN: 978-84-943634-9-8
312 páginas
18,90 euros
Colección: dÉpoca Noir
Traducción: Eva María González Pardo
ISBN: 978-84-943634-9-8
312 páginas
18,90 euros
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