sábado, 4 de enero de 2014

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Marcel Proust celebró 100 años después de En busca del tiempo perdido

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Marcel Proust celebró 100 años después de En busca del tiempo perdido

Alabada por gente Graham Greene, Virginia Woolf, Norman Mailer y John Updike, Proust murió en 1922, pero vive en su obra. Te damos 10 razones para amar a Proust.

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Para instalarse en la serie de siete volúmenes En busca del tiempo perdido.
Hace cien años este mes, un solitario, dandy asmática, escribiendo en su habitación revestida de corcho en un barrio elegante de París, publicó el primer volumen de lo que se convertiría en una de las grandes novelas del mundo,En busca del tiempo perdido .
Marcel Proust comenzó À la recherche du temps perdudespués de la muerte de su madre en 1905. Fue publicado en siete volúmenes (1913-1927).
Proust murió en 1922, pero aún vive. Una nueva traducción - que ha habido varios - está en los trabajos.
Tipos Bookish son repentinamente agitado para Proust.
"El más grande novelista del siglo 20", según Graham Greene, que fue adorado por Virginia Woolf. Norman Mailer elogió busca del tiempo perdido como un acto de "devoción". John Updike estuvo de acuerdo, diciendo que los escritores oran por imágenes con "resonancia inmortal de los molinos de viento de Don Quijote, de magdalenas de Proust, de la balsa de Huck Finn".

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  • Una figura de cera de Marcel Proust con lápiz y papel en mano descansa sobre una cama en una habitación en el Chateau de Breteuil.  Proust se alojó en el castillo en 1920.zoom
Grandes elogios, extraña empresa: Proust estaría contento.
Aquí hay 10 razones para amar a Proust.
Genio simple: Lectura Proust, su mundo y su experiencia se fusionan con su a través del medio de su genio - no importa cuántos hombres enigmáticos de la moda, familiares queridos o tontos, los parisinos titulados y cortesanas atractivos se mezclan en sus páginas. También ayuda a ser neurótico, una raza alabado por Proust.
Memoria y hora: En las oraciones-locos larga que desbordan una página a otra, Proust muestra el tiempo pasado en colisión con el tiempo presente. Esto es a la vez verdadera y consoladora.
Sociedad: La gente, incluidos nosotros mismos, son infinitamente misterioso, complicado. ya menudo cómico.
Realidad: Ninguno de nosotros controla cómo nos ven los demás. Alguna vez.
Sufrimiento: "Marcel", el narrador - en la infancia una madre obsesionada, chico hipersensible enfermizo - nos recuerda que la vida, incluso para los seres humanos más pequeños, es dramática e impredecible. Como los niños, que la mayoría de lo que no podemos conseguir anhelamos.
Sueño: ¿Quién no puede identificar? . "Durante mucho tiempo yo solía ir a la cama temprano" famosa apertura de Proust es seguido por un largo paseo por las habitaciones donde nuestro narrador insomne ​​ha dormido, mal: la arquitectura de su vida.
Sabor: Después de las páginas 60 y pico de solitaria meandros, prisionero de guerra!El adulto Proust acepta té y pasteles de su madre. Taste trota pasado en presente: "Aceptable, accidental, mortal" no más, experimenta "un placer exquisito. alegría todopoderoso. "Un madeleine té empapado reanima el mundo casi olvidado de sus veranos en Combray, con su" pequeña migaja de madeleine que mi tía Leoni solía darme, sumergiéndolo primero en su propia taza de limón real o -flor de té. "Mejor aperitivo en la literatura.
Largo: Lectura Proust (siete volúmenes) me vio a través de un largo invierno, real y metafórico. Al igual que Proust se calentó en la memoria, todo su tembloroso cuerpo, también lo hace su escritura cálida y animar a sus lectores.
Tenacidad: Después de los rechazos de los editores, Proust pagó los costos de su debut en 1913, pasó los últimos años de su vida escribiendo en la cama.
Estilo: Un buen amigo y muy divertido, Proust era también un aparador elegante, vestido con pieles sobre sus trajes de noche como el final se acercaba.
Aún así, para dejar su nombre en la conversación es correr el riesgo de ser etiquetado como lo que solíamos llamar "pseud." Figura Go. En 1928, un crítico del New York Times predijo que la "disciplina mental" necesaria para leerlo explica que, "a pesar de la naturaleza picante de gran parte de su material, Proust nunca será un escritor muy popular." Aldous Huxley y Evelyn Waugh perversamente le satirizado. El pasado mayo 27, escribió en The New Yorker, Ian Frazier hilarantemente lo retrató como un Floridian dormir madre obsesionada en su silla de ruedas motorizada, en el porche de un "Hooters vacantes."