jueves, 31 de agosto de 2023
lunes, 28 de agosto de 2023
domingo, 27 de agosto de 2023
sábado, 26 de agosto de 2023
viernes, 25 de agosto de 2023
Kylix de Figuras Negras
Kylix de Figuras Negras
c. 540–530 A.C - Munich, Antikensammlungen
Sigamos con la obra del alfarero y pintor de vasijas Exekias. La obra que hoy veremos es un kylix. Para la época en que este artista desarrolló su trabajo, (aproximadamente entre 545-530 a. de C.), había gran variedad de formatos de vasija para usos específicos: anteriormente vimos un ánfora para el almacenaje y transporte de vino, aceite, aceitunas u otros comestibles– y la de hoy, un kylix, se trata de una copa de beber. De esta antigua palabra griega deriva la actual “cáliz”.
Como la pieza que vimos recientemente, ésta fue hallada en una tumba etrusca en la localidad italiana de Vulci: otra pieza de cerámica griega, ateniense específicamente, importada durante la Antigüedad.
Cuando observamos una pieza de cerámica de Figuras Negras (siglos VII a V a. de C.), como en este caso, debemos considerar la técnica de su ejecución. Los artistas, una vez que la vasija modelada ha perdido buena parte de su humedad y ha adquirido un grado de dureza denominada “de cuero”, no la pintan con pigmento negro, sino con barbotina, es decir, arcilla muy aguada, y luego con una herramienta punzante retiran el material, dibujando dentro de las siluetas todos los detalles necesarios. Esto lo podemos apreciar, por ejemplo, en las uvas de nuestro kylix. Si el artista desea agregar más colores, éstos por lo general serán el blanco (habitualmente reservado para la piel de las mujeres), o el púrpura, ambos derivados de otras arcillas aguadas. El horneado, muy complejo y con tres cambios de temperatura y cantidad de oxígeno dentro del horno, es el que, de ser exitoso, provee el acabado negro y brillante a las partes pintadas, y rojo y opaco a las que no lo están. El estilo de Figuras Negras se caracterizó, justamente, por las figuras en este color sobre el fondo sin pintar; en cambio, el estilo de Figuras Rojas, desarrollado a partir de aproximadamente el 530 a. de C., invirtió los colores, pintando el fondo y los detalles internos.
El protagonista de la imagen principal o tondo (círculo) de esta vasija es Dionisos (como lo llamaban los griegos), Baco para los romanos, Fufluns para los etruscos; dios del vino y del exceso, un motivo muy adecuado para una copa de beber. Este dios –reconocible por su corona de hiedra–, según un himno homérico, es secuestrado por una banda de piratas que desconocen su identidad y lo llevan a su barco; allí, Dionisos desata su poder sobre ellos, convirtiéndolos en los delfines que aparecen en torno, mientras que el mástil es poste para sostener las vides, uno de sus atributos.
Veamos las asas. Éstas, lo mismo que el pie del kylix, se tratan de piezas modeladas en forma independiente, anexadas poco antes de la ejecución de la pintura con barbotina, a la que nos referimos más arriba. Otra vez, Exekias no ha olvidado que está pintando una vasija, y adapta la imagen a la misma: en torno de una y otra asa, seis guerreros se enfrentan probablemente por la posesión de un cadáver.
Cuando observamos este kylix desde afuera, además, veremos a uno y otro lado grandes pares de ojos. Es interesante considerar que este motivo, cuya creación se atribuye tradicionalmente a Exekias, aunque aparece en muchísimos kylix, rara vez se extiende a otros formatos de vasija. Como vemos en la imagen en blanco y negro –otro kylix ejecutado en el estilo de Figuras Rojas– , al sostener la copa para beber, ésta constituye un nuevo “rostro” para el bebedor, que “nos mira” con enormes ojos. A este motivo, conocido como “cerámica de ojos”, se le atribuye una función apotropaica, esto es, de rechazo al enemigo. También lo podemos encontrar en la proa del barco de Dionisos, el cual, como se estilaba en los barcos de la antigua Grecia, lleva ojos pintados que enfrentan simbólicamente, al enemigo. La magia apotropaica, por cierto, no fue monopolio de Grecia, ni de la Antigüedad; la seguimos encontrando hoy en día, en objetos que no por casualidad tienen forma de ojo: los amuletos azules Nazar, también conocidos como “ojo griego” u “ojo turco”.
La vulnerabilidad en momento de beber, donde perdemos contacto visual con quienes nos rodean, es salvada por Exekias con este motivo, tan difundido. Grandes ojos, para rechazar al mal de ojo.
https://bcn.gob.ar/apuntes-diarios-de-historia-del-arte-1/kylix-de-figuras-negras
jueves, 24 de agosto de 2023
miércoles, 23 de agosto de 2023
11/ 05: LA INVENCION DE MOREL
11/ 05: LA INVENCION DE MOREL
La Invención de Morel es un relato fantástico, que involucra a una tecnología tan avanzada que no sólo no existía en 1940 (cuando se editó la novela), sino que tampoco existe aún hoy. Y como todos los elementos que aparecen ante nuestros ojos tienen una explicación fantástica, la podemos catalogar como una historia de ciencia-ficción, aunque no esté ambientada en el futuro, ni en el espacio exterior. Pero además, es una historia de amor obsesiva, al límite de la locura, narrada en un tono frío, desapasionado, lo cual contrasta con esa obsesión y a la vez la subraya. Allá por Julio de 2010 lo veíamos al pobre Dago sufrir de amor por una mujer que en realidad era un fantasma, y acá esa historia se repite (con igual final, pero con los sentimientos des-enfatizados) cuando el prófugo venezolano se enamora de la bella Faustine, quien resulta ser... una especie de sofisticado holograma corpóreo.
Jean Pierre Mourey reproduce a la perfección el tono frío, intencionalmente poco expresivo del texto de la novela de Bioy. No sé si porque entendió de qué iba la prosa del argentino, o porque realmente se siente limitado a la hora de ponerle onda y emoción a sus dibujos. No descartemos lo segundo: cuando el guión requiere un primer plano fuerte, expresivo, es cuando flaquea el trazo de Mourey, cuando está cerca de derrapar hacia el feísmo o el grotesco. Las mejores viñetas del francés son, sin dudas, las que nos muestran a los personajes de lejos, insertos en los hermosos paisajes que ofrece la misteriosa isla del Dr. Morel.
El gran hallazgo de Mourey no pasa por el dibujo, sino por la narrativa. Por un lado, encontró la forma de destilar el texto a su esencia, de que este no se haga omnipresente, no agobie al lector y –lo más infrecuente en las adaptaciones literarias- le permita al dibujo hacerse cargo del peso de relato durante varias secuencias en las que las palabras brillan por su ausencia. Además de este notable equilibrio, Mourey saca chapa al aprovechar al máximo un recurso propio de esta novela: la reiteración. El prófugo venezolano descubre (junto con el lector) que todos los otros habitantes de la isla están presos de un loop infinito, “la semana eterna”, que se sucede una y otra vez. Mourey plasma ese fenómeno del modo más obvio y a la vez más brillante: reitera una y otra vez los mismos dibujos para subrayar que –otra vez- está sucediendo lo que sucedió una semana atrás. Y lo mejor es cuando el protagonista logra insertarse en el loop y crear la falsa interacción con el resto de los “intrusos”. Ahí el historietista integra perfectamente al venezolano... en las mismas secuencias que ya habíamos visto mil veces!
La puesta en página también es fría, casi mecánica. Tres filas de viñetas, a veces divididas en tres cuadros, a veces en dos y a veces con un sólo cuadro. Ese esquema se repite página tras página, salvo en tres o cuatro de las casi 100 que tiene el comic. Dos de esas páginas son muy parecidas entre sí (seis planos de distintos rincones de la isla vistos desde la óptica del venezolano) y las dos son la página 14, una de la Primera Parte y la otra de la Segunda Parte. Obviamente esto no es casualidad, sino producto del cálculo recontra-matemático de Mourey.
La Invención de Morel es una historia tan redonda, tan perfecta, que era difícil convertirla en una mala historieta. Mourey hizo más que eso, la convirtió en una muy buena historieta. Tan buena es la adaptación, que tiene el mismo problema que la novela de Bioy Casares: el virtuosismo pecho frío, la no emoción, la no intensidad, la distancia, la pasividad, la decisión de mostarnos prodigios científicos alucinantes sin sobresaltos, sin impacto, como si fueran lo más normal del mundo. Hay que ser muy talentoso para contar una historia de amor obsesivo, mezclado con elementos fantásticos y un cierto thriller de conspiraciones, y no apelar a la emoción. Bioy lo hizo. Mourey también. Pero en la historieta, tanta frialdad hace un poquito más de ruido que en la literatura.
lunes, 21 de agosto de 2023
domingo, 20 de agosto de 2023
sábado, 19 de agosto de 2023
viernes, 18 de agosto de 2023
jueves, 17 de agosto de 2023
miércoles, 16 de agosto de 2023
El lechero de Sherlock
El lechero de Sherlock
Esa defensa aposteriorística me recordó un cuento de Conrado Nalé Roxlo (Buenos Aires, 1898-1971). Poeta, narrador, guionista y periodista, Nalé Roxlo escribió una rara tanda de pastiches literarios que ordenó en Antología apócrifa (1944), libro en el que risueñamente desgreña a varios clásicos. En el cuento “Los crímenes de Londres”, el argentino parodia a Sir Arthur Conan Doyle y a sus personajes estrellas: Sherlock Holmes y su asistente Watson. La trama es muy sencilla. Mientras desayunan, Holmes lee el periódico. De pronto se asoma a la ventana y ve a un tipo con impermeable amarillo. Le dice a Watson que mire y saque una conclusión. Watson sólo atina a decir que ve a un policía y neblina. Sherlock, como siempre, lo corrige, le hace énfasis en la importancia del hombre del impermeable amarillo y saca una intrigante conclusión: “Y ahora escúcheme bien, amigo Watson; ese hombre no trae nada bueno”.
La trama avanza: “El hombre misterioso entró en el portal de nuestra casa y a poco volvió a salir; se acercó a la puerta de una casa de enfrente, penetró en el portal y a los pocos instantes lo vimos reaparecer y doblar la esquina”. Holmes, seguro de que el hombre misterioso esconde algo, sale en su persecución. Narra Watson: “Desde la ventana lo vi doblar la misma esquina que el misterioso desconocido del impermeable amarillo. Presa de gran inquietud, me puse a hacer un solitario para calmar mis nervios mientras esperaba el regreso del gran detective. Una hora después estaba ante mí, pero tan cubierto de barro, que tardé mucho en reconocerlo. Se cambió de ropa, sin decir palabra, luego tomó su violín y ejecutó una tarantela, señal de que estaba muy preocupado. Yo guardaba un respetuoso silencio”. Holmes conjetura que incluso el hombre puede tener nexos corruptos con Scotland Yard, así que decide investigar en los sitios a los que entró el del impermeable. Platica con una mujer, quien le afirma con tranquilidad que aquel hombre es un lechero. No contento, Holmes le pide a la mujer el frasco con la leche, y pasa una madrugada entera sometiendo el líquido a un minucioso examen químico. Al final, luego de algunas peripecias más, se da este diálogo:
“—Watson. ¿Qué le dije yo cuando vimos por primera vez al misterioso personaje del impermeable amarillo?
—Que ese hombre no podía traer nada bueno.
—Y así es, querido Watson, he analizado la leche y contiene un treinta y cinco por ciento de agua y un quince por ciento de cal. ¿Tenía o no tenía razón?
Una vez más tuve que inclinarme ante el genio de Sherlock Holmes”.
Así, la afirmación inicial de Holmes queda al final plenamente justificada; su conclusión es, en sentido estricto, perfectamente lógica, aunque no se relacione con el crimen que al principio imaginamos los lectores.
Con la crisis epidémica en su agonía, me queda la sensación de que el rollo no fue para tanto. Tal vez sí, tal vez no, eso no lo podemos saber en la selva de datos que arrojó. Pero eso de justificar situaciones pavorosas a posteriori suena raro, tan raro como Holmes haciendo del lechero un delincuente.
martes, 15 de agosto de 2023
lunes, 14 de agosto de 2023
domingo, 13 de agosto de 2023
sábado, 12 de agosto de 2023
Las 11 películas de David Fincher, de peor a mejor
Las 11 películas de David Fincher, de peor a mejor
Títulos como 'El club de la lucha' y 'Perdida' han marcado a generaciones de cinéfilos, pero, ¿cuál es la mejor cinta 'fincheriana'?
- Ponemos en orden la filmografía de David Fincher siguiendo las notas de IMDb, de la peor a la mejor valorada por los usuarios. ¿Cuál es tu favorita?
- Las mejores películas de Martin Scorsese.
- Las mejores películas de Steven Spielberg.
- Las mejores películas de Kathryn Bigelow.
Las mejores películas de David Fincher hablan por sí solas, y le confirman como uno de los grandes cineastas contemporáneos. Ya sea reinventando el thriller de suspense con éxitos como 'Seven' o firmando una de las películas más emblemáticas de nuestro siglo con 'La red social', y sin olvidarnos de la muy debatida historia de 'Perdida' y la icónica y noventera 'El club de la lucha', Fincher ha demostrado en numerosas ocasiones que sabe perfectamente cómo sorprendernos y, sobre todo, maravillarnos.
Uno de los directores más icónicos, sí, pero también uno de los que nunca ha ganado el Oscar. Y, bueno, le da igual. En una entrevista con David Fincher para FOTOGRAMAS, el cineasta dijo: "Fíjate en la lista de gente a la que nunca le han dado un premio: es igual o hasta más impresionante que la que sí lo ha recibido". El cineasta expresó contundente su opinión sobre la euforia de los premios en Hollywood y cómo a veces es un factor que otros compañeros tienen en cuenta a la hora de elegir y dirigir proyectos. Para él, no tiene sentido. "No miro una historia o una propuesta pensando que pueda agradar a un cierto tipo de espectador", afirma, refiriéndose a los académicos que votan. En la misma entrevista reivindicó el cine como un proceso colectivo, y no el resultado de un genio: "He escogido un oficio en el que, para hacer cualquier cosa, necesitas a 90 personas. Es por eso que la idea de aparcar todo esto por un instante, ponernos un esmoquin y repartirnos entre nosotros unos trofeos de metal, me parece algo muy, muy extraño".
Esto nos ayuda a entender un poco mejor cómo David Fincher ha construido su imponente carrera, que seguirá con la anunciada 'The Killer', un thriller con Michael Fassbender y Tilda Swinton. Mientras la esperamos, ponemos en orden todos su trabajos siguiendo las notas del portal IMDb, para descubrir cuáles son las películas mejor valoradas por el público. ¿Estás de acuerdo?
Alien³ (1992)
NOTA IMDB: 6,5
Era muy difícil estrenarse en pantalla grande con una secuela que siguiese la senda de Ridley Scott y James Cameron en la querida saga alienígena. Aunque cada día parece aumentar el número de defensores de esta carcelaria historia sobre el xenomorfo, el director sigue reconociendo que el resultado final no fue exactamente como deseaba. Aun así, sigue siendo una de las mejores películas de ciencia ficción en el espacio.
Sinopsis: El vehículo espacial donde viaja la suboficial Ripley se estrella en el Fiorina 161, una cárcel intergaláctica plagada de piojos y habitada por una comunidad de presidiarios que prefirieron quedarse allí cuando dichas instalaciones fueron totalmente evacuadas. Lo que ninguno de ellos puede sospechar es que junto a la desconocida recién llegada viene algo más, algo que nunca antes han visto y que pronto van a considerar como un ente diabólico y muy peligroso. El único problema es que en este nuevo y extraño lugar no existen avanzadas tecnologías, ni ejército preparado, ni armas modernas con las cuales combatir cuando el extraño y cruel Alien empiece a liquidar a cada uno de los integrantes de tan lúgubre lugar.
La habitación del pánico (2002)
NOTA IMDB: 6,8
Un cuarto oculto, con muros de hormigón, línea telefónica propia y cámaras para controlar lo que ocurre en el resto de la casa, ¿el lugar perfecto para esconderse si entran ladrones? Según parece, no del todo. Jodie Foster y una jovencísima Kristen Stewart protagonizan este thriller de suspense súper efectivo, aunque claramente no el mejor valorado por los usuarios de IMDb. Aun así, lo podemos contar entre los mejores thrillers de la historia del cine.
Sinopsis: Una recién divorciada (Jodie Foster) y su hija de 11 años (Kristen Stewart), se mudan a un piso de Nueva York, el cual posee una habitación acorazada altamente tecnificada a prueba de intrusos. Pronto pondrán a prueba su eficacia cuando tres ladrones irrumpan en su nuevo hogar y ellas se refugien en la estancia secreta. Pero al trío de delincuentes solo les interesa algo escondido en su interior.
Mank (2020)
NOTA IMDB: 6,9
La historia real tras 'Mank' va mucho más allá del guionista de 'Ciudadano Kane', sino que es un retrato de una época que se debatía entre las tensiones entre el arte y la industria, en un Hollywood dominado por los magnates. La película toma como base un guion escrito por Jack Fincher, padre de David Fincher, que falleció en 2003. Tras firmar la serie 'Mindhunter', este fue el primer largometraje del cineasta para Netflix.
Sinopsis: El Hollywood de los años 30 es reevaluado a través de los ojos del crítico social mordaz y guionista alcohólico Herman J. Mankiewicz mientras se da prisa por terminar, postrado en la cama, el oscarizado guion de 'Ciudadano Kane' (1941).
The Game (1997)
NOTA IMDB: 7,7
No hace falta que toqueteen en tu cerebro para que vivas inolvidables vacaciones en Marte: basta con contratar a un nutrido grupo de profesionales, e involucrar a los conocidos del tipo a sorprender, para que alguien viva una experiencia que no creía a su alcance. Michael Douglas protagoniza esta joya no demasiado reivindicada, y que se cuenta entre las mejores películas de los años 90.
Sinopsis: El multimillonario Nicholas Van Orton (Michael Douglas) tiene todo lo que un hombre puede desear. Conrad, su díscolo hermano (Sean Penn), aún encuentra un regalo de cumpleaños que puede sorprenderle: su ingreso en un club de ocio capaz de diseñar aventuras y pasatiempos exclusivos para cada uno de sus miembros. Pero lo que empieza siendo un juego, se transforma en una pesadilla donde se mezcla la fantasía con la realidad.
La red social (2010)
NOTA IMDB: 7,7
Biopic sobre el tipo que hizo Facebook, ¿puede haber algo menos atractivo? Suerte que las apariencias engañan y, detrás de esa perezosa premisa, se esconde un título audaz, vertiginoso, brillante y absolutamente recomendable. ¿Una de las mejores películas de la historia del cine? Es muy probable. ¿Una de las mejores escenas iniciales del cine? También.
Sinopsis: Mark Zuckerberg, un genio de la informática que estudia en Harvard, empieza a trabajar en una red social. Pocos años más tarde, es el millonario más joven del mundo gracias a su invento: Facebook. Eso sí, por el camino se ha ganado unos cuantos enemigos.
Zodiac (2007)
NOTA IMDB: 7,7
¿Quién fue el Asesino del Zodiaco? ¿Quién sembró el terror en San Francisco en los 60 y 70? Esta película de David Fincher se pasa más de dos horas intenta responder a esas preguntas, y al final realmente son lo que menos importa. Lo que importa es el terror y la incertidumbre de una época, en una película en la que se miran todos los 'true crimes'. 'Zodiac' es una obra maestra.
Sinopsis: Un asesino en serie aterroriza San Francisco. Policías de hasta cuatro jurisdicciones intentan descifrar sus códigos y cartas para identificarle y detenerle. El caso del Zodíaco se acabará convirtiendo en una obsesión para cuatro personas: dos periodistas del San Francisco Chronicle (Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr.) y dos inspectores (Mark Ruffalo y Anthony Edwards), cuyas carreras y vidas están dedicadas a seguir cada una de las pistas y cartas codificadas que deja el criminal.
El curioso caso de Benjamin Button (2008)
NOTA IMDB: 7,8
F. Scott Fitzgerald escribió sobre un tipo que nació siendo un anciano y murió siendo un bebé. Brad Pitt (y los responsables de los efectos digitales), ayudaron a Fincher a llevar a la gran pantalla esta epopeya que tuvo más impacto en su momento del que ahora recordamos. Aun así, no hay duda de que es una película eficaz y sorprendente, y también una de las mejores películas de Brad Pitt.
Sinopsis: El día en que acaba la Primera Guerra Mundial nace Benjamin Button (Brad Pitt). La madre muere en el parto y el padre (Jason Flemyng), un rico empresario, lo abandona a las puertas de un asilo: ha nacido con cara de viejo, condenado a crecer al revés, a rejuvenecer mientras la gente de su edad envejece. Allí conoce a la nieta de una de las internas, Daisy (Cate Blanchett), de la que se enamorará perdidamente, aunque antes de consumar su amor, Benjamin viajará por todo el mundo.
Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (2011)
NOTA IMDB: 7,8
La novela de Stieg Larsson salió de Suecia y se comió el mundo. David Fincher fue el encargado de mostrarnos la oscuridad que se cierne en el norte de Europa desde Hollywood (antes de él, Niels Arden Oplev hizo lo propio en terreno sueco, con Noomi Rapace como Lisbeth Salander), pero ojalá estas, también hubiesen salido adelante. Protagonizaron Daniel Craig y Rooney Mara.
Sinopsis: La trama se centra en la investigación que emprende por encargo de un empresario el periodista Mikael Blomkvist sobre la misteriosa muerte de una joven años atrás. A partir de ahí, y con la colaboración de la joven Lisbeth Salander, se van a destapar secretos del pasado e intereses empresariales que mantendrán en jaque a los protagonistas.
Perdida (2014)
NOTA IMDB: 8,1
Enfangado en el thriller novelesco, Fincher adaptó el best seller de Gillian Flynn con exitoso resultado. Nunca la cara de nada de Ben Affleck le había venido tan bien a un papel. Se trata de hablar de lo que se esconde tras imágenes apacibles e inocuas: de sonrisas torpes malinterpretadas por los medios de comunicación, de selfies que carga el Diablo, de victimismos automodelados y de redentoras imágenes mediáticas que acaban transformándose en prisiones existenciales. Por si apetece revisitarla: es una de las mejores películas de suspense en Netflix.
Sinopsis: Ben Affleck es Nick Dunne, un hombre atormentado por la extraña desaparición de su mujer Amy en su quinto aniversario de boda. Nick vivirá un infierno mientras intenta convencer a la familia de su esposa y a los medios de comunicación de que no ha tenido nada que ver con lo que ha pasado. Sin embargo, una serie de mentiras y engaños minará su credibilidad y dará alas a los que creen que él es el culpable.
Seven (1995)
NOTA IMDB: 8,6
Esta película rompió los esquemas tradicionales del género de suspense, y sentó las bases para todo lo que vendría después, con uno de los mejores giros de guion de la historia del cine incluido. Como en 'Psicosis', la película parece que se acaba a la mitad, pero lo más sorprendente solo está por llegar.
Sinopsis: El teniente William Somerset (Morgan Freeman), a punto de jubilarse, recibe un último encargo de sus superiores: enseñar los trucos del oficio al joven y ambicioso detective David Mills (Brad Pitt). Juntos deberán atrapar a John Doe, un retorcido asesino en serie, que está reproduciendo los siete pecados capitales en sendos asesinatos cuyo único denominador común es la crueldad.
El club de la lucha (1999)
NOTA IMDB: 8,8
¿La rutina consume tus días? ¿Harto de avanzar producto a producto? Date unos mamporros con unos colegas y funda tu propia organización anarquista. Si no tienes con quién pegarte, bueno, que el autoservicio te guíe. El discurso de Fincher, recorrido por un malévolo sentido del humor, es del todo nihilista: hay que derrocar las bases de la sociedad occidental, hay que dinamitar los bancos, la Bolsa, las grandes corporaciones. La novela de Chuck Palahniuk encontró en Fincher, Brad Pitt, Edward Norton y Helena Bonham Carter grandes aliado. ¿Lo mejor? Todos los detalles escondidos en 'El club de la lucha'.
Sinopsis: Un joven yuppie en crisis de identidad encuentra consuelo en un violento joven desconocido, Tyler Durden, después de haber pasado, sin hallar alivio, por toda clase de grupos de autoayuda y apoyo. Su inesperada nueva amistad no sólo pondrá su vida patas arriba sino que le llevará a descubrir en la violencia más cruel y animal la fuerza necesaria para conquistar a la chica de sus sueños y enfrentarse a sus propios miedos y frustraciones, generando juntos una especie de secta terrorista que arremeterá contra los mismos cimientos de la sociedad que le controla.
https://www.fotogramas.es/noticias-cine/g19346424/david-fincher-peliculas-peor-a-mejor/
Ricardo Rosado es crítico de cine, periodista cultural, experto en comedia norteamericana, películas de terror de cualquier tipo y todo lo que ocurra entre géneros y formatos. Criado entre películas de Steven Spielberg, y malcriado desde que se topó con David Lynch, lleva una década escribiendo sobre el arte que consume.
En FOTOGRAMAS le leerás comentando los últimos estrenos en salas, fomentando la paz entre fans de Marvel y DC, repasando todas las novedades de Star Wars o sumergido en las profundidades de los catálogos de Netflix, HBO Max, Prime Video y Filmin. También le gusta hacer galerías y rankings de películas y series, pero nadie se fía demasiado de su criterio.
Tras estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, creó un blog de reseñas cinematográficas con la esperanza de acudir gratis a festivales de cine y pases de prensa. Ahora, tras siete años escribiendo en FOTOGRAMAS sobre los últimos estrenos en salas, las series del momento y cualquier contenido disponible en los diferentes canales de streaming, sigue pensando que mereció la pena.
Frontman de dos vergonzantes proyectos musicales, director de diversos videoclips de bandas de heavy metal madrileñas y autor de no pocos cortometrajes escondidos en la red de redes, es el editor y uno de los orgullosos contertulios del podcast cultural 'Los de al lado de Pumares', espacio que le ha permitido participar como colaborador en otros formatos de radio como 'Estamos de cine' (Castilla-La Mancha Media) y 'El faro' (Cadena SER), además de haberle convertido en una de las voces principales de los vídeos de FOTOGRAMAS.
http://365comicsxyear.blogspot.com/2012/05/11-05-la-invencion-de-morel.html?fbclid=IwAR24jTgQm_6zrRY2ki1i85NoAzytbQNm2vsO6DFZpnu1oYkkYB1fRCof9qE