Ciudadanos / lugares con historia
Mr. Littlemore: un fantasma inglés en El Paraíso de
Manucho
En 1969
Mujica Lainez se mudó a su casa de Cruz Chica. Tres años después, en su novela
“Cecil” inmortalizó al fantasma que aún ronda La Cumbre.
31 de
enero de 2016,
00:01
La casa
puede visitarse y está intacta. Se conservan las colecciones de libros, las
notas y hasta la máquina de escribir de Mujica Lainez (Sergio Cejas/LaVoz)
"Se vende El Paraíso".
La casa puede visitarse y está intacta. Se
conservan las colecciones de libros, las notas y hasta la máquina de escribir
de Mujica Lainez (Sergio Cejas/LaVoz)
El cartel detallaba las características de la
imponente propiedad principal: 20 ambientes y un parque de siete hectáreas con
piscina, árboles ornamentales, frutales, nativos, una gran variedad de
aromáticas y fuentes con nenúfares.
Lo que no decía –por razones obvias– es que desde hacía cuatro décadas la
habitaba el fantasma de Mr. Littlemore, un caballero inglés afecto al whisky y
la ginebra que pagó con su vida la infidelidad conyugal.
Al leer el letrero que se asomaba entre las ramas de una enredadera, Manuel
Mujica Lainez se quedó inerte mientras un escozor le rebasó la conciencia y lo
dejó sin habla.
José Martín Bartolomé, su amigo y compañero ocasional de caminata, acertó en la
razón del sosiego súbito: se le había figurado la chacra en Campana, provincia
de Buenos Aires, donde funcionaba una colectividad de exiliados de la ciudad y
expulsados de la fortuna que vivían en un estado de evasión y anclados al
pasado.
El escritor había bautizado con el mismo nombre en la ficción a ese refugio en
el cual los Invitados en El Paraíso rehacen sus vidas
idealizadas y proyectan futuros inciertos.
La novela fue escrita entre abril de 1956 y febrero de 1957, una década antes
de aquel encuentro ¿casual?
Sin embargo, la casona del pasmo repentino –de trazos españoles y
reminiscencias italianas ganada por la frondosidad de años de abandono– estaba
en Cruz Chica, en el valle de Punilla, a tres kilómetros de La Cumbre y a 810
de su Misteriosa Buenos Aires .
Cultor de fetiches y supersticioso contumaz, "Manucho" pensó que en
ese chalé serrano, rendido a la avidez de la espesura, estaba cifrado su
destino.
No se equivocó.
Con familiares así...
El Banco Popular había recibido El Paraíso de parte de Ramón Avelino Cabezas
como pago de un préstamo millonario cuya cancelación no cumplió.
El expresidente del Club Español de Buenos Aires habitó la propiedad –desde su
inauguración en 1922– con su esposa Rosario Pizarro viuda de Cordero y un hijo
del primer matrimonio de la mujer.
El proyecto y construcción pertenecen a León Dourge, arquitecto parisiense que
trabajó en Argentina en el estudio Bustillo, donde cultivó relaciones con la
alta sociedad de la época. En el amplio predio en el faldeo serrano de Punilla
(originalmente tenía 22 hectáreas), Dourge construyó el chalé principal, otras
viviendas menores, sala de conciertos, taller, lago artificial y una pileta de
grandes dimensiones, entre otras comodidades.
A mediado de los '50, al regreso de un viaje de seis meses por España, Cabezas
se encontró con una sorpresa devastadora: su mujer y el hijastro habían
empeñado hasta los muebles de El Paraíso. "El Gallego" tuvo que
deshacerse de la mansión.
El Banco Popular tazó el inmueble en ocho millones de pesos y comisionó su
venta al hotelero Jorge Lumsdaine, quien empezó a ofrecerlo en 1957.
Tras una década sin interesados, en 1968 el corredor inmobiliario recibió una
oferta de Mujica Lainez: siete millones de pesos a pagar en tres cuotas.
"Manucho" alcanzaría esa cifra integrando los derechos de autor del
año vencido, el Premio Forti Glori (1968), la venta del autorretrato de Miguel
Carlos Victoria y una parte de la herencia de Anita. Terminó de pagarla el 19
de abril de 1969.
En mayo partió el primer camión de mudanzas desde la residencia de
"Manucho" –en O'Higgins 2150, Buenos Aires– rumbo al caserón de Cruz
Chica. El traslado duró seis meses y el escritor se instaló definitivamente en
El Paraíso a comienzos de diciembre.
Lo hizo con Anita, su madre Lucía Lainez Varela de Mujica Farías y sus tres tías.
Más tarde se les sumaría el fantasma de Mr. Littlemore, a quien presentaría en
sociedad en Cecil, la primera novela que escribiría en su nueva
casa.
https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/mr-littlemore-un-fantasma-ingles-en-el-paraiso-de-manucho/
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