domingo, 28 de septiembre de 2014
Jacques Prévert Poemas
Jacques Prévert
Poemas
PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO Pintar primero una jaula con la puerta abierta pintar después algo bonito algo simple, algo bello, algo útil para el pájaro. Apoyar después la tela contra un árbol En un jardín en un soto o en un bosque esconderse tras el árbol Sin decir nada, sin moverse A veces el pájaro llega enseguida Pero puede tardar años antes de decidirse. No hay que desanimarse Hay que esperar Esperar si es necesario durante años La celeridad o la tardanza En la llegada del pájaro No tiene nada que ver Con la calidad del cuadro. Cuando el pájaro llega, si llega observar el más profundo silencio esperar que el pájaro entre en la jaula y una vez que haya entrado cerrar suavemente la puerta con el pincel. Después borrar uno a uno todos los barrotes cuidando de no tocar ninguna pluma del pájaro. Hacer acto seguido, el retrato del árbol, escogiendo la rama más bella para el pájaro, Pintar también el verde follaje Y la frescura del viento, El polvillo del sol y el ruido de los bichos de la hierva en el calor estival y después esperar que el pájaro se decida a cantar. Si el pájaro no canta, mala señal, Señal de que el cuadro es malo, Pero si canta es buena señal, Señal de que podéis firmar. Entonces arrancadle delicadamente una pluma al pájaro Y escribid vuestro nombre En un ángulo del cuadro. EL GATO Y EL PÁJARO Un pueblo escucha desolado el canto de un pájaro herido. Es el único pájaro del pueblo y es el único gato del pueblo que lo ha devorado a medias. Y el pájaro cesa de cantar el gato cesa de ronronear y de relamerse el hocico. Y el pueblo le hace al pájaro maravillosos funerales. Y el gato que está invitado marcha detrás del pequeño ataúd de paja donde el pájaro muerto está estirado llevado por una niñita que no deja de llorar. Si hubiera sabido que eso te daba tanta pena, le dice el gato, me lo hubiera comido del todo y después te hubiera contado que lo había visto volarse volarse hasta el fin del mundo allá donde es tan lejos que nunca se vuelve. Tu hubieras tenido menos pena Simplemente tristeza y aflicción Nunca hay que hacer las cosas a medias. PARA TI MI AMOR Fui al mercado de pájaros y compré pájaros Para ti mi amor Fui al mercado de flores y compré flores Para ti mi amor Fui al mercado de chatarra y compré cadenas Pesadas cadenas Para ti mi amor Después fui al mercado de esclavos Y te busqué Pero no te encontré mi amor. SOY COMO SOY Soy como soy Estoy hecha así Cuando tengo ganas de reír Me río a carcajadas Amo al que me ama Acaso es culpa mía Que no sea siempre el mismo El que amo en cada ocasión Soy como soy Estoy hecha así Qué más pretendéis Qué más queréis de mí Estoy hecha para gustar Y no hay nada que hacerle Mis tacones son muy altos Mi cuerpo muy erguido Mis pechos muy firmes Mis ojeras muy profundas Pero después de todo Qué puede importaros Soy como soy Gusto al que le gusto Qué puede importaros Lo que me sucedió Si amé a alguien Si alguien me amó Como los niños que se aman Simplemente saben amar Amar amar… Por qué hacerme preguntas Estoy donde estoy para gustaros Y no hay nada que hacerle.
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jueves, 25 de septiembre de 2014
Lydia Cacho, periodista torturada por investigar la trata de personas
Presenta este miércoles en Bogotá su libro 'Esclavas del poder'.
Hace un mes y una semana que la periodista mexicana Lydia Cacho debió dejar su casa en Cancún -esa que la mantiene cerca del mar, que es su lugar de energía- por amenazas de muerte. "Si sigue investigando, la mandamos en pedacitos a su familia", le dijeron.
No era la primera vez que las recibía. Con la publicación de su primer libro periodístico, 'Los demonios del edén', no solo fue foco de amenazas de muerte: sufrió una detención arbitraria por la Policía, que la llevó a afrontar las peores horas de su vida. Pero esta vez el tono de las amenazas era más serio que nunca. Lydia tomó un vuelo hacia Europa. Esta semana, está en Colombia, rodeada de seguridad y con la decisión de seguir hablando del tema que es el eje de su trabajo: la violencia contra la mujer.
Sus investigaciones, concentradas especialmente en el libro
'Esclavas del poder', se han convertido en un verdadero mapa de la trata sexual de mujeres y niñas en el mundo. Un trabajo por el que Cacho, de 49 años, ha recibido varios premios internacionales de organismos como la Unesco y Amnistía Internacional, y también muchos problemas.
El germen
Lydia Cacho Ribeiro es el nombre completo de esta mujer delgada, de no más de 1,65 de estatura, pero con una valentía que pesa toneladas. Basta mirar un poco hacia atrás para saber de dónde viene todo. Su voluntad para recorrer las zonas más peligrosas del mundo, sola, en aras de su investigación, su decisión de enfrentarse a las mafias de su país, su obsesión por el tema del género. Todo tiene un origen: su madre, Paulette Ribeiro, hija de un portugués y una francesa que llegaron a México huyendo de la guerra.
Paulette, francesa de nacimiento, hizo su vida en México. Se casó con un ingeniero llamado Óscar Cacho y tuvieron seis hijos. Entre ellos, Lydia. "Tuve una niñez muy interesante -dice la periodista-. Dentro de casa vivimos la igualdad, la libertad, el debate. Cuando le decía algo a mi madre, ella me respondía: 'A ver, ¿por qué? Argumente'. Y era un contraste, porque salías a la calle y te encontrabas con un país machista y misógino. En casa desarrollé mi rebeldía".
Era una familia de clase media baja. Lydia iba a un colegio que quedaba a una cuadra de su casa, dirigido por españoles que llegaron huyendo de la guerra civil. En el Colegio Madrid, le enseñaron a hablarles de tú a tú a todos y le inculcaron la importancia de defender las ideas. "Te puedo afirmar: yo escribo gracias a ese colegio", dice Lydia.
Lo primero que quiso fue ser poeta. Escribió un libro de versos que hoy define como malísimo. Lo segundo fue novelista. Entró a estudiar Literatura en la Unam, pero el ambiente le pareció muy "pretencioso" y se retiró. Se lanzó a escribir una primera novela, 'Muérdele el corazón', que salió al mercado y no tuvo mayor éxito. En ella, ya trataba el tema que la desvelaba: la violencia contra la mujer.
-¿Por qué ese tema desde el inicio de su obra?
-He sido feminista y activista desde niña, cuando iba con mi madre a los trabajos que ella hacía en los barrios. Ella repartía anticonceptivos, les hablaba a las mujeres de sus derechos sexuales y reproductivos, mientras a nosotros nos dejaba jugando con los niños. Era muy duro ver esa pobreza. Era brutal volver a casa y confrontar esas realidades tan diferentes. Esa desigualdad que a esa edad tú no comprendes. Solo ves que todo es una mierda y que una niña igualita a ti no puede tener ni tres comidas al día".
Desde el comienzo, sus crónicas estuvieron impregnadas de ese espíritu. Lydia se volvió experta en violencia de género y pronto llegó a su tema central: la pornografía infantil, la explotación sexual de niñas y adolescentes.
Un colega la animó a unirse a una investigación sobre una red de pornografía que involucraba a hoteleros, políticos y empresarios de Cancún. Lydia se tomó muy en serio el caso y cuando le llegó al periodista con toda la información, con nombres propios de los responsables de pederastia, el colega se salió del proyecto. "Me dijo: 'Buena suerte. Estás loca, hazlo sola' ", dice Lydia. Siguió adelante. El libro se llamó 'Los demonios del edén' y causó revuelo en su país, además de llevarla -en condiciones irregulares- detenida por "difamación". El caso se falló a su favor, pero el daño sobre ella estaba hecho. Su trabajo no se detuvo.
"Cuando te metes a investigar y denunciar un tema, o lo haces completo y como toca, o mejor te retiras y te pones a vender autos -afirma-. El periodismo implica comprometerse. Todo periodismo ético es necesariamente comprometido". Incluso en su mismo gremio, ha vivido la discriminación: "A ti te dicen que un hombre periodista que se arriesga es valiente. En cambio, una mujer periodista que se arriesga es una loca. ¿Eso cómo es? ¿Con qué se come? A mí me preguntan: '¿Pero cómo una mujer como tú anda haciendo eso por el mundo?'. ¿Qué quieren decir con una mujer 'como yo'? Claro, la gente no se atreve a decirte que mejor podrías estar concinándole a tu marido".
Cacho insiste en que seguimos reproduciendo un contexto machista. "Yo no soy víctima profesional de nadie, pero la cultura que nos rodea persiste en repetir esos cánones".
La trata
Lydia Cacho viajó por el mundo cinco años para escribir 'Esclavas del poder', un libro que hace un panorama del mercado sexual de niñas y adolescentes. En algunos lugares, llegó como Lydia Cacho; en otros, tuvo que disfrazar su identidad como una monja anónima o una prostituta. Tocó límites peligrosos, pero demostró el poder que tiene este negocio. Es el más rentable, después del narcotráfico y la venta de armas. Cada año, según un dato de su libro, 1,39 millones de personas son vendidas en el mundo.
"Muchos narcotraficantes, sobre todo de nivel medio, se están vinculando a la trata de mujeres porque están viendo el buen negocio que es. Suelen estar protegidos por militares, políticos, empresarios, a veces directamente; otras, indirectamente -explica-. Cuando empecé la investigación del primer libro, me impresionó la cantidad de gente que sabía de las actividades de esos pederastas y nadie denunciaba nada. 'Bueno, quién sabe qué tipo de niñas eran', decían. Mucha gente es cómplice con el lenguaje que usa".
-Según lo investigado por usted, ¿por qué buscan a mujeres cada vez más jóvenes?
-Por diferentes razones. En países africanos, las buscan porque las vírgenes no tienen sida. Además, hay esa noción rarísima, en lugares como Uganda y Nigeria, de que un hombre que tiene el VIH se va curar al tener sexo con una virgen. En América Latina, porque son 'más obedientes'.
El machismo, sin embargo, no tiene sexo. Y eso lo ha confirmado Cacho, que vio a muchas mujeres involucradas en el negocio de la trata. "La única diferencia es que las mujeres vinculadas no están en el nivel alto de poder, sino intermedio. Sí hay jefas, madames. Pero los líderes son los hombres".
Según la periodista, hoy las mafias rusas dominan el mercado de la pornografía, que antes manejaban Suecia y Estados Unidos.
"Son los nuevos amos: Rusia y Europa del este. Ellos supieron meterse directamente en el tráfico de mujeres. Las venden por Internet como si fueran un auto".
-¿Y América Latina?
-Por desgracia, no está adecuadamente documentado. Las autoridades, por ejemplo colombianas, no han querido entrar en ese fenómeno. Es clarísimo que fueron los grandes carteles de la droga los que abrieron el mercado de la hipersexualización de las chicas, con todo ese tema de 'Sin tetas no hay paraíso', de que todas quisieran estar con un capo, inspirar novelas y fomentar esa noción cultural. El Estado colombiano incurrió en una falla monumental de derechos humanos contra las mujeres colombianas al no preocuparse por esta situación.
Lo que Cacho muestra en su libro es un realidad cruel que solo puede cambiar a largo plazo y si se mueven ingredientes estructurales de la sociedad: "Ahora se están haciendo leyes, pero se necesita una transformación de los patrones culturales sobre el sexismo. Los valores de la masculinidad están bien jodidos. A los hombres los crían diciéndoles que son su pene y que su pene son ellos. Es una deformación de su sexualidad, su erotismo, su relación con las mujeres. Se necesitan políticas de seguridad humana, es decir, menos pobreza, educación, salud, medios de trabajo, no solo de policías".
-Usted pasó por un momento difícil que, sin embargo, no la hizo abandonar el tema.
-Sufrí una violación, pero lo importante es que me quedó claro que la culpa no fue mía. El único culpable fue el violador, que tenía muchas motivaciones, entre ellas, que alguien le pagó. Yo tuve el privilegio de contar con mi madre, que era psicóloga. Aún sigo en terapia, hago yoga a diario. Es parte de mi tarea personal para cuidarme. Quisieron darme "una lección" y tratar de aniquilarme emocional y moralmente. Pero la lección es que la violación no acaba con tu vida. Es traumática, dolorosa, requiere un proceso de sanación. Pero no es el fin de tu vida. No les voy a dar justo lo que ellos querían.
María Paulina Ortiz
Redacción EL TIEMPO
No era la primera vez que las recibía. Con la publicación de su primer libro periodístico, 'Los demonios del edén', no solo fue foco de amenazas de muerte: sufrió una detención arbitraria por la Policía, que la llevó a afrontar las peores horas de su vida. Pero esta vez el tono de las amenazas era más serio que nunca. Lydia tomó un vuelo hacia Europa. Esta semana, está en Colombia, rodeada de seguridad y con la decisión de seguir hablando del tema que es el eje de su trabajo: la violencia contra la mujer.
Sus investigaciones, concentradas especialmente en el libro
'Esclavas del poder', se han convertido en un verdadero mapa de la trata sexual de mujeres y niñas en el mundo. Un trabajo por el que Cacho, de 49 años, ha recibido varios premios internacionales de organismos como la Unesco y Amnistía Internacional, y también muchos problemas.
El germen
Lydia Cacho Ribeiro es el nombre completo de esta mujer delgada, de no más de 1,65 de estatura, pero con una valentía que pesa toneladas. Basta mirar un poco hacia atrás para saber de dónde viene todo. Su voluntad para recorrer las zonas más peligrosas del mundo, sola, en aras de su investigación, su decisión de enfrentarse a las mafias de su país, su obsesión por el tema del género. Todo tiene un origen: su madre, Paulette Ribeiro, hija de un portugués y una francesa que llegaron a México huyendo de la guerra.
Paulette, francesa de nacimiento, hizo su vida en México. Se casó con un ingeniero llamado Óscar Cacho y tuvieron seis hijos. Entre ellos, Lydia. "Tuve una niñez muy interesante -dice la periodista-. Dentro de casa vivimos la igualdad, la libertad, el debate. Cuando le decía algo a mi madre, ella me respondía: 'A ver, ¿por qué? Argumente'. Y era un contraste, porque salías a la calle y te encontrabas con un país machista y misógino. En casa desarrollé mi rebeldía".
Era una familia de clase media baja. Lydia iba a un colegio que quedaba a una cuadra de su casa, dirigido por españoles que llegaron huyendo de la guerra civil. En el Colegio Madrid, le enseñaron a hablarles de tú a tú a todos y le inculcaron la importancia de defender las ideas. "Te puedo afirmar: yo escribo gracias a ese colegio", dice Lydia.
Lo primero que quiso fue ser poeta. Escribió un libro de versos que hoy define como malísimo. Lo segundo fue novelista. Entró a estudiar Literatura en la Unam, pero el ambiente le pareció muy "pretencioso" y se retiró. Se lanzó a escribir una primera novela, 'Muérdele el corazón', que salió al mercado y no tuvo mayor éxito. En ella, ya trataba el tema que la desvelaba: la violencia contra la mujer.
-¿Por qué ese tema desde el inicio de su obra?
-He sido feminista y activista desde niña, cuando iba con mi madre a los trabajos que ella hacía en los barrios. Ella repartía anticonceptivos, les hablaba a las mujeres de sus derechos sexuales y reproductivos, mientras a nosotros nos dejaba jugando con los niños. Era muy duro ver esa pobreza. Era brutal volver a casa y confrontar esas realidades tan diferentes. Esa desigualdad que a esa edad tú no comprendes. Solo ves que todo es una mierda y que una niña igualita a ti no puede tener ni tres comidas al día".
Desde el comienzo, sus crónicas estuvieron impregnadas de ese espíritu. Lydia se volvió experta en violencia de género y pronto llegó a su tema central: la pornografía infantil, la explotación sexual de niñas y adolescentes.
Un colega la animó a unirse a una investigación sobre una red de pornografía que involucraba a hoteleros, políticos y empresarios de Cancún. Lydia se tomó muy en serio el caso y cuando le llegó al periodista con toda la información, con nombres propios de los responsables de pederastia, el colega se salió del proyecto. "Me dijo: 'Buena suerte. Estás loca, hazlo sola' ", dice Lydia. Siguió adelante. El libro se llamó 'Los demonios del edén' y causó revuelo en su país, además de llevarla -en condiciones irregulares- detenida por "difamación". El caso se falló a su favor, pero el daño sobre ella estaba hecho. Su trabajo no se detuvo.
"Cuando te metes a investigar y denunciar un tema, o lo haces completo y como toca, o mejor te retiras y te pones a vender autos -afirma-. El periodismo implica comprometerse. Todo periodismo ético es necesariamente comprometido". Incluso en su mismo gremio, ha vivido la discriminación: "A ti te dicen que un hombre periodista que se arriesga es valiente. En cambio, una mujer periodista que se arriesga es una loca. ¿Eso cómo es? ¿Con qué se come? A mí me preguntan: '¿Pero cómo una mujer como tú anda haciendo eso por el mundo?'. ¿Qué quieren decir con una mujer 'como yo'? Claro, la gente no se atreve a decirte que mejor podrías estar concinándole a tu marido".
Cacho insiste en que seguimos reproduciendo un contexto machista. "Yo no soy víctima profesional de nadie, pero la cultura que nos rodea persiste en repetir esos cánones".
La trata
Lydia Cacho viajó por el mundo cinco años para escribir 'Esclavas del poder', un libro que hace un panorama del mercado sexual de niñas y adolescentes. En algunos lugares, llegó como Lydia Cacho; en otros, tuvo que disfrazar su identidad como una monja anónima o una prostituta. Tocó límites peligrosos, pero demostró el poder que tiene este negocio. Es el más rentable, después del narcotráfico y la venta de armas. Cada año, según un dato de su libro, 1,39 millones de personas son vendidas en el mundo.
"Muchos narcotraficantes, sobre todo de nivel medio, se están vinculando a la trata de mujeres porque están viendo el buen negocio que es. Suelen estar protegidos por militares, políticos, empresarios, a veces directamente; otras, indirectamente -explica-. Cuando empecé la investigación del primer libro, me impresionó la cantidad de gente que sabía de las actividades de esos pederastas y nadie denunciaba nada. 'Bueno, quién sabe qué tipo de niñas eran', decían. Mucha gente es cómplice con el lenguaje que usa".
-Según lo investigado por usted, ¿por qué buscan a mujeres cada vez más jóvenes?
-Por diferentes razones. En países africanos, las buscan porque las vírgenes no tienen sida. Además, hay esa noción rarísima, en lugares como Uganda y Nigeria, de que un hombre que tiene el VIH se va curar al tener sexo con una virgen. En América Latina, porque son 'más obedientes'.
El machismo, sin embargo, no tiene sexo. Y eso lo ha confirmado Cacho, que vio a muchas mujeres involucradas en el negocio de la trata. "La única diferencia es que las mujeres vinculadas no están en el nivel alto de poder, sino intermedio. Sí hay jefas, madames. Pero los líderes son los hombres".
Según la periodista, hoy las mafias rusas dominan el mercado de la pornografía, que antes manejaban Suecia y Estados Unidos.
"Son los nuevos amos: Rusia y Europa del este. Ellos supieron meterse directamente en el tráfico de mujeres. Las venden por Internet como si fueran un auto".
-¿Y América Latina?
-Por desgracia, no está adecuadamente documentado. Las autoridades, por ejemplo colombianas, no han querido entrar en ese fenómeno. Es clarísimo que fueron los grandes carteles de la droga los que abrieron el mercado de la hipersexualización de las chicas, con todo ese tema de 'Sin tetas no hay paraíso', de que todas quisieran estar con un capo, inspirar novelas y fomentar esa noción cultural. El Estado colombiano incurrió en una falla monumental de derechos humanos contra las mujeres colombianas al no preocuparse por esta situación.
Lo que Cacho muestra en su libro es un realidad cruel que solo puede cambiar a largo plazo y si se mueven ingredientes estructurales de la sociedad: "Ahora se están haciendo leyes, pero se necesita una transformación de los patrones culturales sobre el sexismo. Los valores de la masculinidad están bien jodidos. A los hombres los crían diciéndoles que son su pene y que su pene son ellos. Es una deformación de su sexualidad, su erotismo, su relación con las mujeres. Se necesitan políticas de seguridad humana, es decir, menos pobreza, educación, salud, medios de trabajo, no solo de policías".
-Usted pasó por un momento difícil que, sin embargo, no la hizo abandonar el tema.
-Sufrí una violación, pero lo importante es que me quedó claro que la culpa no fue mía. El único culpable fue el violador, que tenía muchas motivaciones, entre ellas, que alguien le pagó. Yo tuve el privilegio de contar con mi madre, que era psicóloga. Aún sigo en terapia, hago yoga a diario. Es parte de mi tarea personal para cuidarme. Quisieron darme "una lección" y tratar de aniquilarme emocional y moralmente. Pero la lección es que la violación no acaba con tu vida. Es traumática, dolorosa, requiere un proceso de sanación. Pero no es el fin de tu vida. No les voy a dar justo lo que ellos querían.
María Paulina Ortiz
Redacción EL TIEMPO
Lo que aporta Emma Watson al debate sobre feminismo
Las palabras pronunciadas por la actriz británica Emma Watson el fin de semana en la sede de la ONU en Nueva York sobre feminismo e igualdad de género han encendido la discusión a nivel global y le han hecho blanco de intimidaciones.
Como consecuencia del contundente discurso que elaboró para presentar la campaña "HeForShe", la joven de 24 años conocida su personaje de Hermione en las películas de Harry Potter, ha recibido un aluvión de mensajes anónimos del tipo "el feminismo es un cáncer en crecimiento".
Más que en la novedad de sus ideas, el revuelo causado por la actriz con su intervención radica en que consiguió comunicarse con un público joven que no suele estar expuesto a las teorías feministas, aunque sí a la práctica de la violencia de género.
Frases como: "Si al hombre no se le hace creer que tiene que ser agresivo, la mujer no será sumisa; si al hombre no se le enseña que tiene que ser controlador, la mujer no será controlada", han tenido especial eco en EE.UU., en donde se han registrado numerosos casos recientes de violencia doméstica.
Algunas feministas destacadas compartieron con BBC Mundo su visión del discurso de la actriz.
No es lo que dijo, sino quién lo dijo
En opinión de la periodista mexicana y defensora de los derechos de las mujeres, Lydia Cacho, Watson lo hizo estupendamente.
"Ella lo tiene claro: el feminismo es parte de una corriente de las ciencias sociales y la filosofía que plantea la igualdad como eje central de la democracia aplicada. Su postura demuestra gran conocimiento y congruencia desde la experiencia de una chica que, a pesar de tener privilegios, tiene clara la noción de desigualdad".
Con su discurso, explica Cacho a BBC Mundo, la actriz se convierte en un modelo a seguir para una nueva generación de jóvenes que la admiran como figura pública. Además, "le pone contenido a la fama, lo cual tiene una carga política extraordinaria".
En ese sentido, la directora ejecutiva del sitio web Feministing, Maya Dusenbery, resalta que "las palabras de Watson importan mucho menos que su perfil público".
"En general, me gustó su discurso y su firmeza, pero creo que estuvo lejos de innovar o de pretender hacer un análisis feminista radical que no se haya hecho antes", señala a BBC Mundo.
Sin embargo, explica, es muy importante que celebridades como ella aborden el tema "porque promueven la identificación del gran público con el feminismo, especialmente entre los jóvenes que buscan en la cultura pop una orientación sobre lo que es aceptable".
Durante el último año, el feminismo se ha vuelto un poco más mainstream y ha ayudado el hecho de que celebridades como Beyoncé, Taylor Swift, Ellen Page y Lena Dunham se hayan sumado a la causa.
"Locas y brujas insoportables"
Watson rompe los estereotipos del feminismo convencional.
Al ser consultada por BBC Mundo, la reconocida feminista colombiana Florence Thomas afirmó no conocer a Watson: "Si actúa en Harry Potter, como me dices, entenderás que no sé de quién se trata, tengo 70 años". Su reacción podría comprobar el alcance generacional de las palabras de la actriz.
En todo caso, Thomas aprovechó para comentar que en Colombia y América Latina, la feminista sigue siendo vista como la antimujer.
"Estamos en una cultura maternalista y familista, donde decir mujer es lo mismo que decir mamá. Por esa razón, la feministas siguen siendo vistas como locas y brujas insoportables –muy masculinas– que odian a los hombres", dice.
"Pero no, el feminismo no es una guerra de sexos, sino una manera de que todos seamos mejores seres humanos y tengamos igualdad de oportunidades", afirma Thomas.
La invitación al género masculino
Lo que más disfrutó del discurso la editora y comentarista feminista Elizabeth Plank, fue el hecho de que Watson haya hecho un llamado a los hombres para que se unieran a la campaña de ONU Mujeres.
"Para muchos, la lucha es exclusivamente femenina, pero lo cierto es que los hombres también se ven perjudicados por los estrictos roles de género", resaltó la periodista estadounidense a BBC Mundo.
Algo importante que Watson dejó fuera de su discurso es que el feminismo es una amenaza para el status quo, según la escritora feminista Maya Dusenbery.
"Por mucho que el movimiento ayude a los hombres también, para conseguir la igualdad es necesario que pierdan privilegios y poderes que han tenido por mucho tiempo, lo cual es bastante intimidante para algunos", explica.
Cacho, por su parte, apunta que Watson consiguió recoger las demandas del movimiento de mujeres que lleva años exigiendo en todo el mundo la co-participación de los hombres en la erradicación de la violencia de género y en la búsqueda de la igualdad en la vida práctica privada y pública.
"Logra hacerlo sin antagonizar pero también sin pedir disculpas por su exigencia y rescata lo que las feministas de otras generaciones hemos dicho durante décadas: sin un nuevo paradigma de masculinidad, las políticas de igualdad quedan desactivadas y atrapadas en la demagogia".
"Basta ver el aumento de feminicidio en el mundo, ningún continente se salva de la venganza de los hombres que eligen ejercer violencia como medio de coerción y control de las mujeres a quienes aún consideran subordinadas, de su propiedad", dice la activista.
Para ella, la campaña "HeforShe" representa un reto monumental: "si los hombres se pronuncian en papel no significará nada, es urgente ver a aquellos con poder, famosos, con credibilidad, comenzar a cambiar el discurso y sus acciones".
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12214961
domingo, 21 de septiembre de 2014
sábado, 20 de septiembre de 2014
viernes, 19 de septiembre de 2014
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Shakespeare Enamorado 1998
Sinopsis Shakespeare Enamorado
1593 El joven William Shakespeare precoz talento de la escena londinense necesita urgentemente romper con la mala fortuna por la que esta atravesando su carrera de escritor Por mucho que lo intenta y a pesar de la presion que recibe de financieros y dueños de salas de teatro no consigue concentrarse en la escritura de su nueva obra “Romeo y Ethel la hija del pirata” Lo que Will necesita es una musa asi que un romance secreto con la bella Lady Viola hara que sus palabras salgan de su interior como nunca lo habian hecho antes Pero hay dos secretos que este debe descubrir sobre su nuevo amor.
domingo, 14 de septiembre de 2014
CARTA A TRES ESPOSAS
CARTA A TRES ESPOSAS
“Carta a tres esposas” significó para Joseph Mankiewicz el pasaporte hacia el estrellato, con ella obtuvo el DGA en 1949 y los Oscar como mejor director y mejor guionista en la edición de 1950, desde ese momento se le abrieron todas las puertas como director en Hollywood.
El film, basado en el relato de John Klempner “Carta a cinco esposas”, nos ofrece el particular retrato mankiewiczniano de la vida cotidiana en las pequeñas ciudades de los Estados Unidos, sus rituales sociales y los entresijos de las relaciones interpersonales de pareja y de amistad.
Con este fresco el director consigue de forma coherente y armoniosa combinar una trama sobre las relaciones de pareja y su gusto por la crítica mordaz, todo ello aderezado por un más que conseguido punto de suspense, capaz de captar la atención de los espectadores desde el comienzo de la película.
Con este fresco el director consigue de forma coherente y armoniosa combinar una trama sobre las relaciones de pareja y su gusto por la crítica mordaz, todo ello aderezado por un más que conseguido punto de suspense, capaz de captar la atención de los espectadores desde el comienzo de la película.
Y que mejor argucia para ganarse nuestra atención que comenzar el metraje con una pícara y juguetona voz en off femenina, que nos guiará de principio a fin de la película, diciéndonos eso de: “Para empezar, todos los incidentes y personajes de esta historia son ficticios y cualquier parecido con usted o conmigo será una simple coincidencia.”
FICHA TÉCNICA: CARTA A TRES ESPOSAS “A Letter to Three Wives”.
AÑO: 1949. DURACIÓN: 103 min. PAÍS: Estados Unidos. DIRECTOR: Joseph L. Mankiewicz.
GUIÓN: Joseph L. Mankiewicz. MÚSICA: Alfred Newman. FOTOGRAFÍA: Arthur Miller (B&N).
REPARTO: Jeanne Crain, Ann Shothern, Linda Darnell, Kirk Douglas, Paul Douglas, Jeffrey Lynn, Thelma Ritter, Barbara Lawrence.
GUIÓN: Joseph L. Mankiewicz. MÚSICA: Alfred Newman. FOTOGRAFÍA: Arthur Miller (B&N).
REPARTO: Jeanne Crain, Ann Shothern, Linda Darnell, Kirk Douglas, Paul Douglas, Jeffrey Lynn, Thelma Ritter, Barbara Lawrence.
PRODUCTORA: 20th Century Fox. Productor: Sol C. Siegel.
GÉNERO: Drama. Sátira Social.
SINOPSIS: Tres mujeres están a punto de partir en barco para ir de excursión con un grupo de niños, cuando reciben la carta de despedida de una amiga común, en la que les informa que no acudirá a la cita, porque se ha fugado con uno de sus maridos. ¿Pero cuál?
En “Carta a tres esposas” Mankiewicz destripa a la clase media norteamericana de aquellos años, sacando a la luz sus temores, ambiciones y tensiones cotidianas. Elige para ello el microcosmos de una pequeña ciudad desde el cual nos expone los estereotipos personales y de conducta social a través de los protagonistas de la obra.
En “Carta a tres esposas” se centra en una vez más en su tema favorito, las mujeres, y en las relaciones que mantienen entre ellas, adobándolas con celos, envidias, dobleces, y una encarnizada lucha por los hombres.Mankiewicz se muestra menos interesado en hablar sobre la infidelidad que sobre los estereotipos humanos.
En primer lugar tenemos a las tres esposas:
Deborah Bishop (Jeanne Crain), una mujer acomplejada por sus orígenes campesinos y que cree no estar a la altura de su marido ni de los amigos de éste. La inseguridad que siente tiñe toda su relación de pareja, y para colmo está celosa de Addie con la que inevitablemente se compara.
Es el retrato de la mujer conformista.
Rita Phipps (Ann Sothern) es una mujer independiente que se dedica a escribir folletines para la radio. Sus ingresos son superiores a los de su marido. Se siente segura de sí misma, tanto que no cuida su relación todo lo que debiera y cree que él siempre estará ahí para ella. Sabe que su marido admira a Addie, a la que conoce desde la infancia, una mujer que siempre está en el lugar oportuno y haciendo lo correcto. A Addie no se le olvida el día del cumpleaños de George, pero a Rita sí.
Rita representa a la mujer que se rebela en su medio.
Lora Mae Hollingsway (Linda Darnell), nos ofrece una excelente interpretación de la mujer que procede de un nivel social bajo y que escala puestos contrayendo matrimonio con el jefe, uno de los hombres más ricos del lugar.
Su relación nace del desencuentro, Porter cree que Lora Mae se casa con él por su dinero, y ella ofendida por el comportamiento de él siente que la han comprado, y no que la amen. Los enfrentamientos verbales entre ambos son constantes. Porter tiene una foto de Addie Ross sobre el piano, la conoce desde hace tiempo y la ayudó en unas transacciones de negocios. Lora Mae quiere que sea su propia foto la que luzca sobre el piano.
Lora Mae representa a la mujer oportunista.
Como anécdota referiré que la foto que Porter y Lora Mae miran en la escena del piano, y que el espectador no alcanza a ver porque está girada, era en realidad la de Otto Preminger. Mankiewicz la utilizó para conseguir una mirada de desden en Linda Darnell, ya que sabía que aquella había tenido sus más y sus menos con Preminger en el rodaje de“Ambiciosa” (1947).
Cuando reciben la carta, las tres mujeres se replantean sus respectivas relaciones de pareja, ahondando en sus despropósitos, en sus errores y en las consecuencias de éstos. Todas dudan, ninguna está tranquila, saben que podrían haberlo hecho mejor, pero quizás sea ya demasiado tarde para alguna de ellas?
El retrato que Mankiewicz nos ofrece de los tres hombres tiene un tinte bien diferente. Los tres son personas llanas, sin recovecos emocionales sencillos y que contrastan con ellas por la falta de sentimientos oscuros y negativos.
Un joven Kirk Douglas es George Phipps, en una excelente interpretación del intelectual profesor de instituto, un hombre con principios y que valora lo importante, ajeno a lo superfluo y encantador en todos los sentidos.
Es el marido de Rita, capaz de admitir que su mujer ingrese más que él sin pasarle factura a la relación. Mankiewicz mima a este personaje e indudablemente se identifica con él.
Porter Hollingsway (Paul Douglas) es el jefe acaudalado, un personaje gruñón y poco atento, realmente desagradable con su mujer Lora Mae en público y bastante mayor que ella. Un retrato prototípico muy real de ese tipo de persona.
Brad Bishop (Jeffrey Lynn), es el marido de Deborah, se conocieron en el ejército, es rico, alegre y despreocupado. Su personalidad contrasta poderosamente con los sentimientos de duda e inferioridad que acechan a Deborah.
Y ahora hablemos del verdadero motor de la película, Addie Ross, ella no aparece en ningún momento, pero su voz omnipresente (puesta porCeleste Holm) es la que nos guía de principio a fin por los vericuetos de esta historia.
Addie lo sabe todo, incluso lo que dicen y piensan sus amigas, ellas la envidian y sus maridos la admiran. Es perfecta, su poder es infinito, es la guapa interesante, oportuna, todo un dechado de virtudes, salvo por el hecho de que se va con el marido de una de sus amigas.
Mankiewicz deja a la imaginación del espectador el honor de poner cara a un ser tan perfecto. Addie ejerce su influencia desde la distancia, ocupando un plano superior al de sus tres amigas completamente alejada de sus pequeñas cuitas. Su voz en off dice en un momento: “Si no hablaseis de mí no tendrías de que hablar”.
La carta es una terrible noticia, a traición una de ellas va a perder a su marido, y eso las obliga a las tres a recapacitar a plantearse su presente y a responder a la pregunta fundamental: ¿Cómo he llegado a esto?, y sobre todo ¿Aún estoy a tiempo de rectificar? Para dos de ellas probablemente sí, pero para la tercera puede que ya no. Lo que al principio se presenta como una tragedia, puede llegar a sublimarse, a convertirse en esa oportunidad para rectificar a tiempo y de enderezar así sus vidas que iban a la deriva. Partiendo de este punto de vista, la intervención de Addie no es tan nefasta, incluso, es la mejor oportunidad que se les podía presentar. Addie no ejerce de demonio, sino más bien, es el ángel que, haciendo gala de lo que todos dicen de ella, actúa en el momento oportuno para salvar a sus amigas. Dándoles la opción de enjuiciarse y enderezarse a tiempo.
Y como colofón Mankiewicz nos reserva un inesperado final, en el que al igual que en las relaciones de pareja nada debe darse por supuesto.
Los secundarios una vez más están a la altura de sus interpretaciones, y el director les concede un peso importante en la historia. El papel de la sirvienta, Sadie, que borda Thelma Ritter (curiosamente sin acreditar en el film), está cargado de humor y sentido común. También cabe destacar a la jefa de Rita, mrs. Manleigh (Florence Bates), es el estereotipo de mujer provinciana sin educación que triunfa en la radio y cuya obtusa mente nunca sabrá distinguir la calidad de la basura. ¡Seguro queMankiewicz odiaba a este tipo de persona!
Mankiewicz utiliza varios recursos cinematográficos para el relato, por un lado la voz en off de Addie que nos introduce en la historia y nos guía a través de ésta aportándole coherencia e intensidad narrativa. Lejos de sustituir a las imágenes las complementa oportunamente, introduciendo las diferentes escenas con maestría. Por otro lado disfrutamos de tresflashbacks en paralelo, uno para los recuerdos de cada esposa. Siendo el de Lora Mae, en el que el director realiza una bonita elipsis con el plano de un grifo goteando, el que a mi entender está mejor introducido. Losflashback no solo nos desplazan hacia el pasado de cada esposa, sino que además fragmentan el presente, algo que el director aprovecha para mostrarnos los efectos que dichos recuerdos ejercen sobre cada una de las protagonistas.
En “Carta a tres esposas” el reparto no fue elegido por el director sino por el todopoderoso Darryl F. Zanuck. Y los eligió entre los artistas que tenía bajo contrato. En opinión de Mankiewicz la película se resintió con la elección, sobre todo porque algunos como Jeffrey Lynn y Jeanne Crain según el mordaz director eran unos negados. Otros como Linda Darnell (con la que por cierto él mantuvo una relación durante el rodaje) yAnn Sothern, demostraron ser mejor de lo que parecían. Además consiguió lanzar a la pantalla a dos grandes actores de teatro: Thelma Ritter y Paul Douglas.
Los dos criterios que servían a Mankiewicz para elegir los actores, eran fundamentalmente que éstos fueran buenos intérpretes y que además fueran inteligentes. El director esgrimía que si un actor no comprendía el papel que le tocaba interpretar difícilmente iba a conseguir transmitirlo al público.
Zanuck también interfirió en el guión, el texto original le fue presentado aMankiewicz por Sol Siegel, el entonces jefe de producción de la Fox , era una adaptación de la novela “Carta a cinco esposas” de Klempner que realizó Vera Caspary dejándolo en “Carta a cuatro esposas”.Mankiewicz reescribió completamente el guión de Caspary, pero llegóZanuck y de un plumazo “se cargó ” a una de las esposas y tras lo cual se llegó al texto definitivo de “Carta a tres esposas”.
Dicen que con esta película Mankiewicz fue afilando los colmillos para rodar al año siguiente “Eva al desnudo”. Así que preparaos para algo bueno, ya que “Carta a tres esposas” es un film en el todo encaja; un estupendo guión, tal y como acostumbra Mankiewicz, fantásticamente interpretado, una eficaz realización, la ambientación e incluso el vestuario y los efectos especiales. Disfrutemos entonces de este film, uno de los más destacados de la filmografía del autor y que no desmerece en absoluto con los que ya hemos tratado en este ciclo, ya que viene cargado de humor, crítica, sátira, y escepticismo.
sábado, 13 de septiembre de 2014
jueves, 11 de septiembre de 2014
miércoles, 10 de septiembre de 2014
The Silkworm la nueva novela de JK Rowling bajo el seudónimo de Robert Galbraith
La autora de la saga de Harry Potter publicará su segundo libro bajo ese nombre, el que estará disponible el 19 de junio de este año.
La editorial “Little, Brown and Company” confirmó que el próximo 19 de junio estará disponible en Gran Bretaña el nuevo libro de JK Rowling, "The silkworm" (El gusano de seda). Será firmado con su seudónimo Robert Galbraith y continuará las aventuras de Cormoran Strike iniciadas en The cuckoo’s calling (El canto del cuco), su primer libro bajo el nombre de Galbraith.
En la obra, que cinco días después estará en Estados Unidos, trata la investigación del detective Strike sobre la desaparición de un novelista que escribió una obra en la que aparecen fuertes descripciones de personas reales.
Luego de finalizar la saga de Harry Potter, Rowllin publicó “The casual vacancy” saliéndose de la linea infantil que caracterizaba sus obras. Luego publicó "The cuckoo's calling", pero esta vez bajo el seudónimo de Robert Galbraith, pero la obra no tuvo mayor atención hasta que un abogado reveló que la verdadera autora era Rowlling.
En la obra, que cinco días después estará en Estados Unidos, trata la investigación del detective Strike sobre la desaparición de un novelista que escribió una obra en la que aparecen fuertes descripciones de personas reales.
Luego de finalizar la saga de Harry Potter, Rowllin publicó “The casual vacancy” saliéndose de la linea infantil que caracterizaba sus obras. Luego publicó "The cuckoo's calling", pero esta vez bajo el seudónimo de Robert Galbraith, pero la obra no tuvo mayor atención hasta que un abogado reveló que la verdadera autora era Rowlling.
La autora aseguró enRobert-galbraith.com que le acomoda usar ese nombre porque “me da la oportunidad de escribir una forma objetiva y despersonalizada de las rarezas que vienen con la fama”.
En la misma página se publicó una reseña de la obra de 384 páginas:
El novelista Owen Quine se ha desaparecido por lo que su esposa llama en detective privado Cormoran Strike. Al principio, ella piensa que ha ido durante unos días por su voluntad, como lo había hecho antes, y ella quiere a Strike para que lo encuentre y lo traiga de vuelta a casa.
Pero a medida que Strikes investiga, su esposa se da cuenta que hay evidencia de la desaparición de Quine que aclara las cosas. El novelista acaba de completar un manuscrito con venenosos perfiles con cosas que sabía de todo su entorno. Si la novela se publicaba, arruinaría la vida de muchos, por lo que hay una gran cantidad de personas que querrían silenciarlo.
Cuando Quine es encontrado brutalmente asesinado en extrañas circunstancias, se convierte en una carrera contra el tiempo para entender la motivación del despiadado asesino, un asesino diferente a cualquier que haya visto antes...
El novelista Owen Quine se ha desaparecido por lo que su esposa llama en detective privado Cormoran Strike. Al principio, ella piensa que ha ido durante unos días por su voluntad, como lo había hecho antes, y ella quiere a Strike para que lo encuentre y lo traiga de vuelta a casa.
Pero a medida que Strikes investiga, su esposa se da cuenta que hay evidencia de la desaparición de Quine que aclara las cosas. El novelista acaba de completar un manuscrito con venenosos perfiles con cosas que sabía de todo su entorno. Si la novela se publicaba, arruinaría la vida de muchos, por lo que hay una gran cantidad de personas que querrían silenciarlo.
Cuando Quine es encontrado brutalmente asesinado en extrañas circunstancias, se convierte en una carrera contra el tiempo para entender la motivación del despiadado asesino, un asesino diferente a cualquier que haya visto antes...
http://www.latercera.com/noticia/cultura/2014/02/1453-565729-9-the-silkworm-la-nueva-novela-de-jk-rowling-bajo-el-seudonimo-de-robert-galbraith.shtml
Julio Cortázar / Un tal Lucas / Destino de las explicaciones
"En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural."
Julio Cortázar / Un tal Lucas / Lucas, sus métodos de trabajo
Como a veces no puede dormir, en vez de contar corderitos contesta mentalmente la correspondencia atrasada, porque su mala conciencia tiene tanto insomnio como él. Las cartas de cortesía, las apasionadas, las intelectuales, una a una las va contestando a ojos cerrados y con grandes hallazgos de estilo y vistosos desarrollos que lo complacen por su espontaneidad y eficacia, lo que naturalmente multiplica el insomnio. Cuando se duerme, toda la correspondencia ha sido puesta al día.
Por la mañana, claro, está deshecho, y para peor tiene que sentarse a escribir todas las cartas pensadas por la noche, las cuales cartas le salen mucho peor, frías o torpes o idiotas, lo que hace que esa noche tampoco podrá dormir debido al exceso de fatiga, aparte de que entretanto le han llegado nuevas cartas de cortesía, apasionadas o intelectuales y que Lucas en vez de contar corderitos se pone a contestarlas con tal perfección y elegancia que Madame de Sévigné lo hubiera aborrecido minuciosamente.
Por la mañana, claro, está deshecho, y para peor tiene que sentarse a escribir todas las cartas pensadas por la noche, las cuales cartas le salen mucho peor, frías o torpes o idiotas, lo que hace que esa noche tampoco podrá dormir debido al exceso de fatiga, aparte de que entretanto le han llegado nuevas cartas de cortesía, apasionadas o intelectuales y que Lucas en vez de contar corderitos se pone a contestarlas con tal perfección y elegancia que Madame de Sévigné lo hubiera aborrecido minuciosamente.
/ Julio Cortázar / Un tal Lucas / Lucas, su patrioterismo
No es por el lado de las efemérides, no se vaya a creer, ni Fangio o Monzón o esas cosas. De chico, claro, Firpo podía mucho mas que San Martín, y Justo Suárez que Sarmiento, pero después la vida le fue bajando la cresta a la historia militar y deportiva, vino un tiempo de desacralización y autocrítica, sólo aquí y allá quedaron pedacitos de escarapela y Febo asoma.
Le da risa cada vez que pesca algunos, que se pesca a sí mismo engallado y argentino basta la muerte, porque su argentinidad es por suerte otra cosa peto dentro de esa cosa sobrenadan a veces cachitos de laureles (sean eternos los) y entonces Lucas en pleno King's Road o malec6n habaneto, oye su voz entre voces de amigos diciendo cosas como que nadie sabe lo que es carne si no conoce el asado de tira criollo, ni dulce que valga el de leche ni cóctel comparable al Demaría que sirven en La Fragata (¿todavía, lector?) o en el Saint James (¿todavía, Susana?).
Como es natural, sus amigos reaccionan venezolana o guatemaltecamente indignados, y en los minutos que siguen hay un superpatrioterismo gastronómico o botánico o agropecuario o ciclista que te la debo. En esos casos Lucas procede como perro chico y deja que los grandes se hagan bolsa entre ellos, mientras el se sanciona mentalmente pero no tanto, a la final decime de d6nde salen las mejores carteras de cocodrilo y los zapatos de piel de serpiente.
Le da risa cada vez que pesca algunos, que se pesca a sí mismo engallado y argentino basta la muerte, porque su argentinidad es por suerte otra cosa peto dentro de esa cosa sobrenadan a veces cachitos de laureles (sean eternos los) y entonces Lucas en pleno King's Road o malec6n habaneto, oye su voz entre voces de amigos diciendo cosas como que nadie sabe lo que es carne si no conoce el asado de tira criollo, ni dulce que valga el de leche ni cóctel comparable al Demaría que sirven en La Fragata (¿todavía, lector?) o en el Saint James (¿todavía, Susana?).
Como es natural, sus amigos reaccionan venezolana o guatemaltecamente indignados, y en los minutos que siguen hay un superpatrioterismo gastronómico o botánico o agropecuario o ciclista que te la debo. En esos casos Lucas procede como perro chico y deja que los grandes se hagan bolsa entre ellos, mientras el se sanciona mentalmente pero no tanto, a la final decime de d6nde salen las mejores carteras de cocodrilo y los zapatos de piel de serpiente.
Julio Cortázar / Un tal Lucas / Maneras de estar preso
Ha sido cosa de empezar y ya. Primera línea que leo de este texto y me rompo la cara contra todo porque no puedo aceptar que Gago esté enamorado de Lil; de hecho sólo lo he sabido varias líneas más adelante pero aquí el tiempo es otro, vos por ejemplo que empezás a leer esta página te enterás de que yo no estoy de acuerdo y conocés así por adelantado que Gago se ha enamorado de Lil, pero las cosas no son así: vos no estabas todavía aquí (y el texto tampoco) cuando Gago era ya mi amante; tampoco yo estoy aquí puesto que eso no es el tema del texto por ahora y yo no tengo nada que ver con lo que ocurrirá cuando Gago vaya al cine Libertad para ver una película de Bergman y entre dos flashes de publicidad barata descubra las piernas de Lil junto a las suyas y exactamente como lo describe Stendhal empiece una fulgurante cristalización (Sthendal piensa que es progresiva, pero Gago). En otros términos rechazo este texto donde alguien escribe que yo rechazo este texto; me siento atrapado, vejado, traicionado porque ni siquiera soy yo quien lo dice sino que alguien me manipula me regula y me coagula, yo diría que me toma el pelo como de yapa, bien claro está escrito: yo diría que me toma el pelo como de yapa.
También te lo toma a vos (que empezás a leer esta página, así está escrito más arriba) y por si fuera poco a Lil, que ignora no sólo que Gago es mi amante sino que Gago no entiende nada de mujeres aunque en el cine Libertad etcétera. Cómo voy a aceptar que a la salida ya estén hablamdo de Bergman y de Liv Ullmann (los dos han leído las memorias de Liv y claro, tema para whisky y gran fraternización estético-libidinosa, el drama de la actriz madre que quiere ser madre sin dejar de ser actriz con atrás Bergman la más de las veces gran hijo de puta en el plano paternal y marital): todo eso alcanza hasta las ocho y cuarto cuando Lil dice me voy a casa, mamá está un poco enferma, Gago yo la llevo tengo el coche estacionado en Plaza Lavalle y Lil de acuerdo, usted me hizo beber demasiado, Gago permítame, Lil pero sí, la firmeza tibia del antebrazo desnudo (dice así, dos adjetivos dos sustantivos tal cual) y yo tengo que aceptar que suban al Ford que entre otras cualidades tiene la de ser mío, que Gago lleve a Lil hasta San Isidro gastándome la nafta con lo que cuesta, que Lil le presente a la madre artrítica pero erudita en Francis Bacon, de nuevo whisky y me da pena que ahora tenga que hacer todo ese camino de vuelta hasta el centro, Lil, pensaré en usted y el viaje será corto, Gago, aquí le anoto el teléfono, Lil, oh gracias, Gago.
De sobra se ve que de ninguna manera puedo estar de acuerdo con cosas que pretenden modificar la realidad profunda; persisto en creer que Gago no fue al cine ni conoció a Lil aunque el texto procure convencerme y por lo tanto desesperarme. ¿Tengo que aceptar un texto porque simplemente dice que tengo que aceptar un texto? Puedo en cambio inclinarme ante lo que una parte de mí mismo considera una pérfida ambigüedad (porque a lo mejor sí; a lo mejor el cine) pero por lo menos las frases siguientes llevan a Gago al centro donde deja el auto mal estacionado como siempre, sube a mi departamento donde sabe que lo espero al final de este párrafo ya demasiado largo como toda espera de Gago, y después de bañarse y ponerse la bata naranja que le regalé para su cumpleaños viene a recostarse en el diván donde estoy leyendo con alivio y amor que Gago viene a recostarse en el diván donde estoy leyendo con alivio y amor, perfumado e insidioso es el Chivas Regal y el tabaco rubio de la medianoche, su pelo rizado donde hundo suavemente la mano para suscitar ese primer quejido soñoliento, sin Lil ni Bergman (qué delicia leerlo exactamente así: sin Lil ni Bergman) hasta ese momento en que muy despacio empezaré a aflojar el cinturón de la bata naranja, mi mano bajará por el pecho liso y tibio de Gago, andará en la espesura de su vientre buscando el primer espasmo, enlazados ya derivaremos hacia el dormitorio y caeremos juntos en la cama, buscaré su garganta donde tan dulcemente me gusta mordisquearlo y él murmurará un momento, murmurará esperá un momento que tengo que telefonear. A Lil of course, llegué muy bien, gracias, silencio, entonces nos vemos mañana a las once, silencio, a las once y media de acuerdo, silencio, claro a almorzar tontita, silencio, dije tontita, silencio, por qué de usted, silencio, no sé pero es como si nos conociéramos hace mucho, silencio, sos un tesoro, silencio, y yo que me pongo de nuevo la bata y vuelvo al living y al Chivas Regal, por lo menos me queda eso, el texto dice que por lo menos me queda eso, que me pongo de nuevo la bata y vuelvo al living y al Chivas Regal mientras Gago le sigue telefoneando a Lil, inútil releerlo para estar seguro, lo dice así, que me vuelvo al living y al Chivas Regal mientras Gago le sigue telefoneando a Lil.
http://www.loscuentos.net/cuentos/other/1/6/5276/
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