La leyenda de las Urracas.
Hoy se celebrá la festividad tradicional china que equivale a nuestro occidental "Día de los Enamorados" es el /qi3qiao3jie2/ que literalmente se puede traducir como "Festividad para mostrar habilidades". En esta fecha la tradición establece que las chicas jovenes deben demostrar sus habilidades domésticas, así como formular deseos para hallar un buen esposo.
Esta festividad que se celebra el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar, tiene detrás una hermosa leyenda que no es exclusiva de China sino que también se extendió a Japón, Corea o Vietnam con ligeros matices; a continuación puden leer dos versiones de esta misma historia, que esperamos sea de su agrado.
* Versión resumida de la leyenda.
En un tiempo remoto, el señor del cielo tuvo siete hijas. La menor de ellas, encargada de tejer para su padre, se enamoró perdidamente del joven pastor responsable de mantener a todas las estrellas en su lugar correcto en el firmamento. Este amor fue correspondido y ambos contrajeron matrimonio.Sin embargo la unión resultó negativa, ya que ambos jovenes cegados en su mutuo amor comenzaron a descuidar sus deberes, y con efectos desastrosos para el orden celestial, por lo que el Señor del Cielo se encolerizó y determinó su separación, poniendo a cada uno de los jovenes esposos a un lado del muro que constituye la Vía Láctea, uno en la estrella Vega y el otro en la estrella Altair.
Tiempo después el Señor del Cielo, conmovido por los tristes llantos de ambos amantes tras su separación, accedió a que una vez al año, el día siete del séptimo mes, pudiesen reunirse durante una noche haciendo que todas las urracas del mundo se reuniesen para formar un puente que uniría ambas estrellas (motivo por el que este día también se conoce como "Festival de la Urraca").
Segunda versión de la leyenda.
Hace mucho tiempo existió un pastor huérfano, maltratado por su hermano mayor y su cuñada, que tras el fallecimiento de sus padres, solo recibió un buey viejo.
Aquel pastor trabajaba duro y después de sólo un par de años poseía una pequeña granja y una casa, en la cual contaba con la única compañía de su viejo y fiel buey.
Un día el buey de repente abrió su boca y habló, diciendo que las siete hijas del Dios Supremo descenderían al mundo para tomar un baño al día siguiente y recomendó al pastor ocultar la ropa de una de ellas para conseguir que ella se convirtiera en su esposa.
El pastor decidió probar suerte durante el séprimo día del séptimo mes lunar, esperó tras un arbusto a lo largo del río. Poco después, siete bellezas celestiales descendieron del cielo y entraron en el río. Fue entonces cuando el pastor tomó la ropa de la tejedora, la hija menor del Dios supremo, y se escapó. Las jóvenes celestiales al escuchar ruidos, se vistieron rápidamente y volaron a casa, dejando sola a la hermana menor.
En ese momento el pastor aprovechó la oportunidad para reunirse con la tejedora y proponerle matrimonio, unos segundos después la joven celestial asintió feliz, al darse cuenta de que su corazón había encontrado a su al hombre que más amaba.
Aquella noche contrajeron matrimonio y durante siete años vivieron felices junto a sus dos hijos. Entonces el Dios Supremo encontró a la tejedora y su familia, y estaba tan furioso con ellos dos por haberse casado sin su consentimiento, que decidió llevarse por la fuerza a su hija y separarla de su esposo. El buey, que había presenciado la escena, le dijo a su dueño que debía matarlo y luego vestirse con su piel, pues gracias ella podría llegar hasta su esposa.
Con mucho pesar el pastor mató al buey, se vistió con su piel, colocó enseguida a sus dos hijos en un par de cestas de mimbre y persiguió al Dios que se había llevado a su esposa.
Al darse cuenta el padre de la tejedora que el pastor estaba cerca, decidió que crear un muro que los mantedría separados para siempre, creo la vía lactea y dejó a cada amante a un lado.
La tejedora volvió entonces a sus tareas y en el taller de tejido celestial creaba cada día miles de nubes, pero estaba tan triste por haber perdido a su esposo y a sus hijos, que incluso las nubes que creaba parecían tristes. Finalmente el Dios Supremo se apiadó de su hija y consintió que una vez al año, el séptimo dia del séptimo mes del calendario lunar, las miles de urracas que estaban notablemente conmovidas por el amor verdadero que unía al pastor y la tejedora, pudieran volar hasta lo alto de la vía lactea para formar con sus cuerpos y alas, un puente que permitiera a los enamorados encontrarse.
Los ancianos suelen contar a los niños chinos, que si llueve mucho durante la noche delQixi es porque la tejedora está llorando de felicidad por el encuentro con su familia. También se dice que en la noche del doble siete o Qixi no es posible ver a una urraca, porque todas ellas están construyendo un puente en el cielo, y que la prueba real de ello es que al día siguiente, es notable la disminución del número de plumas de las cabezas de las urracas.
Así que la noche del séptimo día del séptimo mes del calendario lunar chino, no te olvides de mirar con cuidado el cielo de verano, pues allí encontrarás al Pastor (una estrella brillante en la constelación de Aquila, al oeste de la Vía Láctea) y a la Tejedora (la estrella Vega, al este de la Vía Láctea) más cerca que en cualquier otro momento del año.
♥ 祝大家乞巧节快乐! ♥
♥ ¡Feliz (QiQiaoJie) 乞巧节 para todo el mundo! ♥
Aquel pastor trabajaba duro y después de sólo un par de años poseía una pequeña granja y una casa, en la cual contaba con la única compañía de su viejo y fiel buey.
Un día el buey de repente abrió su boca y habló, diciendo que las siete hijas del Dios Supremo descenderían al mundo para tomar un baño al día siguiente y recomendó al pastor ocultar la ropa de una de ellas para conseguir que ella se convirtiera en su esposa.
El pastor decidió probar suerte durante el séprimo día del séptimo mes lunar, esperó tras un arbusto a lo largo del río. Poco después, siete bellezas celestiales descendieron del cielo y entraron en el río. Fue entonces cuando el pastor tomó la ropa de la tejedora, la hija menor del Dios supremo, y se escapó. Las jóvenes celestiales al escuchar ruidos, se vistieron rápidamente y volaron a casa, dejando sola a la hermana menor.
En ese momento el pastor aprovechó la oportunidad para reunirse con la tejedora y proponerle matrimonio, unos segundos después la joven celestial asintió feliz, al darse cuenta de que su corazón había encontrado a su al hombre que más amaba.
Aquella noche contrajeron matrimonio y durante siete años vivieron felices junto a sus dos hijos. Entonces el Dios Supremo encontró a la tejedora y su familia, y estaba tan furioso con ellos dos por haberse casado sin su consentimiento, que decidió llevarse por la fuerza a su hija y separarla de su esposo. El buey, que había presenciado la escena, le dijo a su dueño que debía matarlo y luego vestirse con su piel, pues gracias ella podría llegar hasta su esposa.
Con mucho pesar el pastor mató al buey, se vistió con su piel, colocó enseguida a sus dos hijos en un par de cestas de mimbre y persiguió al Dios que se había llevado a su esposa.
Al darse cuenta el padre de la tejedora que el pastor estaba cerca, decidió que crear un muro que los mantedría separados para siempre, creo la vía lactea y dejó a cada amante a un lado.
La tejedora volvió entonces a sus tareas y en el taller de tejido celestial creaba cada día miles de nubes, pero estaba tan triste por haber perdido a su esposo y a sus hijos, que incluso las nubes que creaba parecían tristes. Finalmente el Dios Supremo se apiadó de su hija y consintió que una vez al año, el séptimo dia del séptimo mes del calendario lunar, las miles de urracas que estaban notablemente conmovidas por el amor verdadero que unía al pastor y la tejedora, pudieran volar hasta lo alto de la vía lactea para formar con sus cuerpos y alas, un puente que permitiera a los enamorados encontrarse.
Los ancianos suelen contar a los niños chinos, que si llueve mucho durante la noche delQixi es porque la tejedora está llorando de felicidad por el encuentro con su familia. También se dice que en la noche del doble siete o Qixi no es posible ver a una urraca, porque todas ellas están construyendo un puente en el cielo, y que la prueba real de ello es que al día siguiente, es notable la disminución del número de plumas de las cabezas de las urracas.
Así que la noche del séptimo día del séptimo mes del calendario lunar chino, no te olvides de mirar con cuidado el cielo de verano, pues allí encontrarás al Pastor (una estrella brillante en la constelación de Aquila, al oeste de la Vía Láctea) y a la Tejedora (la estrella Vega, al este de la Vía Láctea) más cerca que en cualquier otro momento del año.
♥ 祝大家乞巧节快乐! ♥
♥ ¡Feliz (QiQiaoJie) 乞巧节 para todo el mundo! ♥
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