Hamlet
—I did love you once.
Hamlet
PRELIMINARES
I
Tras las muecas hipnóticas de la pacificación oficial, se libra una guerra. Una guerra de la que, a causa de su carácter total, ya no es posible decir que sea simplemente de orden económico, menos aún social o humanitario. Mientras todos presienten que sus existencias tienden a volverse el campo de una batalla en el que neurosis, fobias, somatizaciones, depresiones y angustias son algunos de muchos otros toques de retirada, no hay nadie que consiga captar ni su curso ni lo que en ella se juega. Paradójicamente, es el carácter total de esta guerra —total en sus medios no menos que en sus fines— el que le habría permitido, primeramente, cubrirse con tal invisibilidad.
A diferencia de las ofensivas de fuerza abierta, el Imperio prefiere los métodos chinos, la prevención crónica y la difusión molecular de la constricción en la cotidianidad. En este punto, el endopoliciaje viene debidamente a relevar a la vigilancia general de la policía, y el autocontrol individual al control social. En última instancia, es la omnipresencia de la nueva policía lo que acaba por volverla imperceptible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario