miércoles, 30 de septiembre de 2009
En castellano
Es como una alegría
Como una sonrisa
Algo en la voz
Que parece que nos dice "venid"
Que nos ha hecho sentir bien
Es como toda la historia
De la gente negra
Que se balancea
Entre el amor y la desesperación
Algo baila en ti
Si tú lo tienes, tú lo tienes
Ella, ella lo tiene
Este nosequé
Que otros no tienen
Que nos pone en un estado divertido
Ella, ella lo tiene
Ella, ella lo tiene
Ou-ou ou-ou ou-ou ou
Elle tiene, ou-ou ou-ou ou-ou ou, esta voz rara
Elle tiene, ou-ou ou-ou ou-ou ou, esta alegría rara
Este don del cielo que la hace bella
Ella, ella lo tiene
Ella, ella lo tiene
Elle tiene, ou-ou ou-ou ou-ou ou
Ella, ella lo tiene
Elle tiene, ou-ou ou-ou ou-ou ou
Ella tiene este muy pequeño suplemento del alma
Este indefinible encanto
Esta pequeña llama
Golpe en el tonel
En los pianos
En todo lo que Dios pueda ponerte entre las manos
Muestra tu risa o tu tristeza
Sino que tú no tienes nada, que tu fueras rey
Que tu buscas todavía las dotes que duermen en ti
Tú ves que esto no se compra
Cuando tú lo tienes tú lo tienes
Ella, ella lo tiene
Este nosequé
Que otros no tienen
Que nos pone en un estado divertido
Ella, ella lo tiene
Ella, ella lo tiene...
Ella Elle L´a
C'est comme une gaieté
Comme un sourire
Quelque chose dans la voix
Qui paraît nous dire "viens"
Qui nous fait sentir étrangement bien
C'est comme toute l'histoire
Du peuple noir
Qui se balance
Entre l'amour et l'désespoir
Quelque chose qui danse en toi
Si tu l'as, tu l'as
Ella, elle l'a
Ce je n'sais quoi
Que d'autres n'ont pas
Qui nous met dans un drôle d'état
Ella, elle l'a
Ella, elle l'a
Ou-ou ou-ou ou-ou ou
Elle a, ou-ou ou-ou ou-ou ou, cette drôle de voix
Elle a, ou-ou ou-ou ou-ou ou, cette drôle de joie
Ce don du ciel qui la rend belle
Ella, elle l'a
Ella, elle l'a
Elle a, ou-ou ou-ou ou-ou ou
Ella, elle l'a
Elle a, ou-ou ou-ou ou-ou ou
Elle a ce tout petit supplément d'âme
Cet indéfinissable charme
Cette petite flamme
Tape sur des tonneaux
Sur des pianos
Sur tout ce que dieu peut te mettre entre les mains
Montre ton rire ou ton chagrin
Mais que tu n'aies rien, que tu sois roi
Que tu cherches encore les pouvoirs qui dorment en toi
Tu vois ça ne s'achète pas
Quand tu l'as tu l'as
Ella, elle l'a
Ce je n'sais quoi
Que d'autres n'ont pas
Qui nous met dans un drôle d'état
Ella, elle l'a
Ella, elle l'a...
martes, 29 de septiembre de 2009
LA EDUCACIÓN SEXUAL EN EL TRABAJO CON DOCENTES
¿Qué nos dicen? ¿Qué les decimos?
Carlos Iñón
Lic. en Psicología, Psicólogo Social, Director de Psicodrama, Educador Sexual.
Tallerista de AMMUBA (Asociación Mutual Mujeres de Buenos Aires)
Como uno va mirando hacia delante,
no percibe que va dejando hacia atrás una huella,
y que luego otros pueden seguirla.
(Emi Ballinou, Psicóloga Social)
Desde muy pequeño he tenido contacto con docentes. Pensará Ud. lector que esta no es una frase original como para empezar un escrito. Sin embargo, permítame aclararle que mi madre era egresada de una Escuela Normal y creo que también era profesora de piano. Luego fui al Jardín de Infantes, precozmente ingresé a la primaria, tuve maestras amantísimas y también directivos que pegaban cachetazos con anuencia e indicación paterna. Soy de la época en que uno podía escuchar, a los nueve o diez años, que el padre o la madre le decía a la directora: “Si tiene que pegarle un cachetazo, adelante”. Aclaro que esta referencia corresponde a una escuela privada, por el año 1965.
“Para dar un buen sopapo hacen falta los 5 dedos de la mano. Para dar una buena explicación se necesitan 2 dedos de frente. ¡Explique! El cariño de su hijo puede aumentar 3 dígitos”. (Sendra, dibujante, Programa Nacional por los Derechos del Niño desde la Educación)
En fin, que no éramos sujetos de derecho, como la infancia de ahora. Ni siquiera sabíamos que teníamos derechos. Mi contacto con docentes siguió en la Secundaria, en la Educación No Formal, en la Universidad. Incluso descubrí mi vocación docente dando clases de informática y psicología social. Tengo un gran respeto por la tarea docente y por quienes la ejercen. Secretamente intuyo que mi gusto y placer por la docencia es porque la considero una poderosa herramienta de cambio, “del cambio social planificado” como diría mi modelo de maestro, el Dr. Enrique Pichon Rivière.
No hay dudas que la escolaridad deja marcas, deja huellas en cada integrante de la comunidad educativa. Esto mismo debe buscar el educador sexual en la fugacidad de su intervención. Instalar cierto tipo de escucha, cierta calidad de reflexión diferente a lo previo, es dejar en la institución capacidad instalada, la cual perdura una vez que nos retiramos con la satisfacción del deber cumplido. Si algo de lo dicho un/a docente puede implementarlo en su tarea cotidiana, indica que alguna de las semillas sembradas germinó y dio sus frutos. En este sentido, somos “palabradores”, y también “inseminadores” dos términos que se prestan a múltiples significados.
A modo de ejemplo, con la Lic. Rita Giardino estuvimos reunidos con docentes de una escuela primaria. Nuestro mensaje es que siempre hay que escuchar lo que el educando pregunta, sin contestar de más, pero tampoco de menos. Y lo grafico con un chiste: “Un padre envía a su hija a un colegio religioso. El primer día la niña regresa a su casa y le pregunta qué es pene. El padre, un tanto sorprendido, le da una larga explicación al respecto, y finalmente le pregunta a la hija dónde escuchó esa palabra. La hija le contesta: porque hoy la monjita nos dijo que no hay que pecar, para que el alma no pene”.
Y entonces reafirmamos: siempre hay que preguntar qué es lo que el niño o niña quiere decir o preguntar.
Meses después, las Lic. Lilian Fischer y Marta Cerrutti, representando al Consejo de los Derechos, regresan a la escuela para trabajar con docentes. Una maestra, que había participado de la reunión anterior, les contó que un nene de cuarto grado insistía con que el quería “coger”. Recordando nuestras palabras, se puso a preguntar qué quería decir, a qué se refería con el término y con dos o tres reuniones trabajando con el grupo, la cuestión se resolvió. Creo que esto es dejar cultura de la reflexión y el diálogo en la Escuela.
La educación sexual no debe estar a cargo de “especialistas”, los mismos docentes, preceptores, tutores, equipos directivos, en contacto directo con niñas, niños y adolescentes deben ser los encargados de informar y reflexionar los contenidos transversales. Claro que esto exige un gran esfuerzo de capacitación que puede llevar diez o más años. Esto recién empieza, pero enhorabuena que empiece.
Recorriendo escuelas y colegios públicos primarios y secundarios podemos comprobar que no hay un “docente promedio” ni tampoco un estereotipo del docente. Hallamos todos los matices, de un extremo a otro.
Adhiero al decir de Paulo Freire, pedagogo brasileño, cuando afirma que “el genérico masculino es ideológico”. Nobleza obliga, voy a escribir en femenino, por respeto a la mayoría: las hay entusiastas y desanimadas, con ganas de empezar y transitar la carrera y con ganas de jubilarse. Instrumentadas y poco capacitadas; con buena predisposición a la educación sexual y aterradas; las que escuchan a los alumnos y las que el narcisismo les juega una mala pasada. También, quienes disfrutan con su tarea (Eros) y las que se conectan más con el sufrimiento (Tánatos).
Contrarios a toda estigmatización, tampoco podemos estigmatizar al/la docente, la escuela, el barrio, el distrito. Así como el educador sexual debe tener trabajados sus propios prejuicios sexuales, así también debería trabajar sus prejuicios con respecto a las y los docentes.
La opinión que las/los docentes tienen de sus alumnos también recorren un amplio espectro: desde quienes dicen que los adolescentes vienen al colegio a dormir, hasta quienes opinan que esta es la mejor generación: piden que el docente dé clases y no sólo les hagan copiar del pizarrón. Las expectativas de algunos profesores de Educación Media, es que por lo menos sus alumnos sepan leer y escribir. Esto marca el deterioro de nuestra educación. Según estadísticas de un Colegio Normal de CABA, 50% de los ingresantes a Primer Año tienen problemas de lectura, escritura o ambos.
Aunque cueste admitirlo, en las instituciones todavía hay mitos del tipo “de eso no se habla”. Una docente, trabajando los contenidos de la Ley de Educación Sexual Integral, hizo el siguiente comentario: “¿Cómo voy a hablar de educación sexual con mis alumnos si ni siquiera puedo hablarlo con mi marido?”. Y esto nos remite a un tema fundamental en el Enseñaje (proceso de enseñanza-aprendizaje) que es la motivación. No todos tenemos, en cuestiones de educación sexual, la misma motivación.
Y es que estos temas nos remiten a lo personal, a la ideología, a la propia educación y a los propios valores, no son “simples contenidos”, nos afectan directa y personalmente. Y a partir de la sanción de las leyes de Educación Sexual Nacional y de la Ciudad, nadie en el sistema educativo puede decir a mí no me corresponde.
¿QUÉ NOS DICEN LAS Y LOS DOCENTES?
* La realidad escolar y extra escolar es muy agobiante, y a veces se enferman por estas razones.
* Algunos padres los desautorizan y presionan, que no los ven como trabajadores con derecho a reclamo.
* No se sienten avaladas por sus superiores, hay relaciones de mutua desconfianza. Sienten abandono y orfandad
* Hay alumnos que no reconocen ninguna autoridad escolar
* A partir de los talleres, se toleran mejor las diferencias, hay más comunicación y menos pasaje al acto en cuanto a insultos o violencia
* Necesitan espacios de reflexión y de capacitación
* Algunas tutoras se muestran preocupadas porque las adolescentes están perdiendo su feminidad, esto en realidad indica que son activas, toman la iniciativa, no se dejan avasallar por la cultura patriarcal.
¿QUÉ LES DECIMOS A LAS Y LOS DOCENTES?
* Pensar que no se puede hacer nada nos deja en la impotencia. Pensar que podemos resolver todo nos pone del lado de al omnipotencia. Estas dos “vías” nos llevan a la “estación” enfermedad (física y/o mental). Entre ambos extremos, está la potencia: lo que sí se puede hacer dentro de las limitaciones propias y del contexto.
* En este mismo sentido, que hay un círculo de influencia de cada persona, que puede ser ampliado al máximo posible; sin embargo, rodeando este círculo habrá otro mayor: el círculo de preocupación, que me afecta, pero no puedo cambiar. La sabiduría consistirá, entonces, en reconocer el propio límite, generalmente difuso, y por lo tanto angustiante
* El grupo es una potente herramienta para el aprendizaje, la convivencia y la resolución de conflictos. La heterogeneidad debe ser utilizada a favor y no en contra de la incorporación de conocimientos, en un marco democrático y de admisión de la diversidad
* La institución debe educar en valores y en ciudadanía; y debe plantear alternativas diferentes al contexto social en lo que hace a la resolución de conflictos
* Los educandos también aprenden de nuestras actitudes, no sólo de lo que decimos. Hagamos un esfuerzo de coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. A modo de ejemplo, no fumar en Sala de Maestros o Profesores. Así enseñaremos que la ley nos ampara y nos somete a su cumplimiento a todos por igual, y que la imprescindible asimetría de roles no es utilizada en beneficio propio, porque eso es corrupción
* Devolvemos desde una mirada institucional, preguntando como “extranjeros”, como terceridad necesaria entre docentes y alumnos
* Debe haber placer en la tarea, si lo perdimos, y no podemos recuperarlo, sería mejor ir pensando en dedicarnos a otra cosa.
ALGUNAS CONCLUSIONES
Lograr un buen vínculo con docentes, directoras y directores, tutoras y tutores, preceptoras y preceptores, regentes, rectoras y rectores es de suma importancia para la tarea formativa (no meramente informativa) a realizar.
Para esta construcción de un vínculo de intercambio será necesario superar prejuicios, establecer empatía, comunicar claramente superando malos entendidos. Muchos problemas que aparecen identificados en alumnas y alumnos son producto de los desentendimientos entre los adultos que forman la comunidad educativa.
Algunas/os alumna/os y algunos docentes parecen mutuamente decepcionados: los alumnas/os no tienen las/os docentes que les gustaría, y, lamentablemente, viceversa. Debemos aclarar este malentendido fundamental para el aprendizaje. Lo mismo suele ocurrir entre la institución y las familias. La consigna es: “Se trabaja con lo que hay”, nos gustaría que la realidad fuera distinta, pero sólo partiendo de aceptar la realidad que tenemos, es que podremos modificarla.
Entiendo que la brújula que marque el norte de nuestros esfuerzos, debe ser la formación de una generación consciente de sus derechos, con valores éticos, democráticos y solidarios, y que puedan ejercer una sexualidad placentera, segura y responsable.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Fragmento de "La llama doble" ....Sobre el amor y la amistad
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Extraído de.: “El ensayo o la seducción de lo discutible” de Ana Bravo y Javier Adúriz, Buenos Aires, Edit. Kapelusz, 2000.- (págs.: 39,40 y 41).-
martes, 22 de septiembre de 2009
Ensayo sobre el amor y el erotismo: 'La llama doble', de Octavio Paz
El fuego original y primordial, la sexualidad, levanta la llama roja del erotismo y ésta, a su vez, sostiene y alza otra llama, azul y trémula: la del amor. Erotismo y amor: la llama doble de la vida.
En estas palabras condensa Octavio Paz el significado del título de esta magnífica obra que nos hará ser conscientes de que nuestra historia de amor no es única ni sublime como solemos pensar. La llama doble es un ensayo sobre conceptos, sentimientos y vivencias que mueven el mundo: el sexo, el erotismo y el amor.
Una obra en la que Octavio Paz reflexiona de modo lúcido sobre la evolución de dichos conceptos a lo largo de la historia de la humanidad y de las letras, desde los orígenes del pensamiento sobre el amor en la antigua Grecia hasta la actualidad. Porque la historia del amor es también la historia de la literatura: “la historia de las diversas imágenes del amor que nos han dado los poetas y los novelistas”.
Octavio Paz acabó ‘La llama doble’ en 1993, pero es el resultado de décadas de anotaciones que el autor fue haciendo sobre el tema amoroso.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
GARAGE OLIMPO Argentina-Italia, 1999 |
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El cine argentino arrastra, entre tantas deudas, la de una obra que honre como Dios manda el horror acaecido durante la última dictadura militar (1976-1983). Garage Olimpo no es la película llamada a saldarla de una vez por todas, y ni siquiera es completamente argentina –está fuertemente coproducida por Italia–, pero conviene apuntar de entrada que caló mejor, y más hondo, que cualquiera de los films locales realizados hasta la fecha.
La película de Marco Bechis es muy dura. Está ambientada durante los primeros años de la dictadura, cuando los tristemente célebres grupos de tareas eran amos y señores de las calles del país. Y salían ametralladora en mano, vestidos de civil, a secuestrar personas casi siempre desarmadas. Las levantaban en vilo de sus domicilios, a los que saqueaban metiéndose en los bolsillos cualquier cosa de valor. Las encapuchaban y las conducían a sórdidos campos de concentración a la criolla: podía ser un galpón, una escuela abandonada o, como en este caso, un inmenso garage en desuso denominado Olimpo. Que existió, aunque hoy pueda semejar el fruto de la más horrenda de las pesadillas.
El film narra la odisea de María (Antonella Costa), una chica que ocupa parte de su tiempo en tareas de alfabetización en las villas de emergencia. A poco de comenzar es chupada por un grupo de tareas y da con sus huesos en el Olimpo. La vida, allí, es objeto de una rutina infrahumana: los soldados, siempre de civil, canalizan su vocación patriótica en prolongadas sesiones de picana eléctrica. Hay una tabla sobre la pared, que establece el límite de voltaje según el peso de las víctimas: a las de 40 kilos, por ejemplo, les pueden aplicar hasta 15 mil voltios. El film recrea muchos otros detalles escabrosos y veraces como éste, y de allí obtiene buena parte de su fuerza de verdad. Puede verse a los verdugos torturar al compás de la música ligera de las emisoras de AM, como si estuvieran practicando un hobby. O jugar al ping-pong, como si estuvieran en un club, o dialogar con sus novias como cualquier hijo de vecina. Esta naturalidad no sólo los convierte en personajes creíbles; es el requisito imprescindible para su condición monstruosa. O siniestra, por lo menos según el modo en que la definía Sigmund Freud: aquella que combina rasgos extraños y familiares. Esto contrasta con la mayor parte de las producciones argentinas, que utilizaron a la dictadura como excusa –o "telón de fondo"– para construcciones más o menos dramáticas, siempre demagógicas, las más de las veces actuadas con grosería rayana en el papelón. Con el tiempo, y en medio de la locura que supone la situación, María intimará con Félix (Carlos Echevarría), uno de los verdugos que, casualmente, alquilaba una habitación en casa de la madre de la chica. El torturador la llegará a "querer" a su manera, sin dejar de subordinarse a la barbarie imperante, con lo que el romance cuaja dentro del esquema trágico del relato. Que está algo desbordado de sesiones de tortura, que lo acercan al umbral del golpe bajo, pero bien filmado en general. Y respira un clima intenso, claustrofóbico.
Un problema de Garage Olimpo es que los horrores que relata, a esta altura del partido, en la Argentina son vastamente conocidos. No se trata de un documental, eso es obvio, y provoca una sensación que la resiente en su calidad de thriller: la de que estamos frente a una terrible historia cuyo principio, desarrollo y final conocemos de antemano. Otro problema es que la película no deja de incorporar ciertos vicios del mal llamado cine político argentino. El primero, paradójicamente, es su notoria despolitización. La política, entendida como el campo de batalla de los intereses sociales en pugna, ha sido puesta en fuga en el film de Bechis. No por casualidad María no es una militante hecha y derecha. Su tarea alfabetizadora, pura y virginal, vuelve a sugerir una suerte de ensañamiento detrás del accionar militar, y no un plan minucioso –no por eso menos cruel ni desbocado– para aniquilar a los opositores socio-políticos del establishment. Ahora bien: ese plan fue suscripto y avalado por encumbrados representantes de los partidos "democráticos"... que tiempo después consagraron la impunidad (leyes de Obediencia debida, Punto final e indultos) para los genocidas. Ninguno de esos dirigentes o partidos aparecen en pantalla. Y a duras penas lo hacen las Fuerzas Armadas en cuanto institución, excepción hecha de aquel fragmento formal y emocionalmente espeluznante –por lejos el mejor del film– en que un ominoso Hércules C-130 planea sobre el Río de la Plata presto para arrojar seres humanos vivos al fondo de las aguas (mientras suena La Aurora, himno que se cantaba en las escuelas, como música de fondo). Garage Olimpo esquiva la vertiente más filosa, y decididamente actual, que ofrecía una temática como ésta: aquella que le hubiera permitido conectar los horrores del pasado con las miserias políticas del presente. En este sentido, es prisionera del ayer.
Guillermo Ravaschino
sábado, 12 de septiembre de 2009
jueves, 10 de septiembre de 2009
Inicio: Septiembre (semana de presentacion del campus, docentes, alumnos y tutores)
Profesores: Dr. Eugenio Cornide Cheda (CV) y Dr. Ricardo Kacir (CV)
FUNDAMENTOS
Durante el curso se tratará de realizar un psicoanálisis aplicado al arte cinematográfico utilizando la película “Los sueños de Akira Kurosawa”. Se realizará un abordaje por medio del cual se vera la analogía entre el sueño y el cine como formas de expresión narrativa. Se propone un abordaje teórico y práctico mediante el cual comprender el lenguaje de ambos medios, el discurso retórico mediante el cual se expresan y el esclarecimiento del asunto del cual tratan.
METODOLOGÍA
El curso se desarrollará mediante cuatro clases. Cada clase propondrá un intercambio con los alumnos dentro del mismo Curso, luego de la lectura de un material previamente distribuido y del visionado de dos cortos del total de ocho que tiene la película.
POBLACION
Profesionales de la Salud Mental como Médicos, Psiquiatras, Psicólogos, Psicopedagogos, Asistentes/Trabajadores Sociales, Acompañantes Terapéuticos, Lic. En Historia del Arte. Alumnos del último ciclo universitario de estas carreras y toda persona interesada en el tema así como amantes del Cine en general.
CONTENIDOS
Introducción: Psicoanálisis Aplicado. Un psicoanalista en el cine. El cine y la pantalla del sueño. La imagen onírica y la imagen fílmica. La palabra y la imagen. El cine y la sesión analítica. “Llueve y hace sol”, “El huerto de los duraznos”, “La tormenta”, “El túnel”, “Los cuervos”, “El monte Fujiyama en rojo”, “El demonio lastimero”, “La aldea de los molinos de agua”.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Gustavo Cordera Tema nuevo: "Ansiedad de buscar"
sábado, 5 de septiembre de 2009
Ray Bradbury: "Internet es un juguete; precisamos maestros"
El autor de "El hombre ilustrado" defendió con firmeza al libro ante el avance de la tecnología en las comunicaciones.
El Planetario de los bosques de Palermo fue el sitio donde, en la destemplada mañana de ayer, el escritor de ciencia ficción Ray Bradbury hizo su primer contacto con los seres de la Argentina.
Este primer encuentro se dio cerca de las 11, cuando la secretaria de Cultura de la ciudad, María Sáenz Quesada, le entregó el diploma que lo consagró visitante ilustre de Buenos Aires. Siguió una breve función, en el hemiciclo del Planetario, sobre estrellas, planetas y galaxias.
El espectáculo culminó con la súbita aparición de la imagen del propio Bradbury, proyectada sobre el cielo estrellado y artificial; un regalo inesperado que el escritor, en la conferencia de prensa que vino a continuación, se apresuró a agradecer: "Jamás soñé que llegaría al espacio exterior".
Generación de estúpidosEl ensayista norteamericano Alvin Tofler alguna vez escribió que la juventud de los años "90 constituye, por su apego incondicional a las computadoras, "la generación de la pantalla". Bastante más explícito, Bradbury dijo ayer que, por lo menos en los Estados Unidos: "Estamos criando una generación de estúpidos. Se habla de poner computadoras en el sistema educativo, cuando lo que necesitamos son libros y mejores maestros".
Los libros están en la cúspide de los afectos de Bradbury, como autor y, en especial, como lector. Un cariño que nació al haberse autoeducado en las bibliotecas públicas de Los Angeles, cuando la pobreza le cerró el camino a la universidad.
"Siempre tendremos libros. La computadora es algo lejano, remoto. A un libro lo podemos apretar contra el pecho, poner en el bolsillo, llevar a la cama. Hay sólo dos cosas con las que uno se puede acostar: una persona y un libro", insistió el autor de Crónicas marcianas y Farenheit 451.
"Ponemos demasiada atención en las cosas técnicas, pero no en lo creativo. Hay una fascinación con Internet, que es un juguete. Para investigar es muy bueno, pero no enseña a crear."
Para Bradbury, pasar varias horas sumergido en Internet "es como almorzar todos los días con la gente equivocada. Es mejor ir a la plaza con un buen libro, porque allí hay un amigo que puede enseñarnos algo".
Cada vez más cuentos"Espero que se le dé importancia al libro y al maestro, sino, corremos el riesgo de crear una elite que nos controle. Si tenemos millones de gente que no lee, automáticamente tenemos una elite", advirtió el escritor, al subrayar su inquietud frente el oscurantismo y la ignorancia organizada. La imaginación de Bradbury, siempre fecunda a sus 76 años, se nutre de los nuevos inventos, los buenos como los malos: "Cada vez estamos más rodeados por la tecnología; hay nuevas cosas que celebrar y que criticar, lo que facilita mi trabajo".
¿Qué cosas celebra?: "Uno de los grandes inventos de los últimos 20 años es el video cassette, porque por muy poca plata nos podemos educar: podemos aprender historia y ver grandes películas". Con tanto invento, "cada vez escribo más cuentos; tengo un libro editado hace poco y otro a punto de aparecer. También he estado trabajando en tres guiones de cine". Bradbury admitió que, si bien sigue escribiendo ciencia ficción, jamás lee a sus colegas, a los cronistas espaciales como él, "porque muchos de los que escriben ahora se imitan unos a otros, y las historias son sobre criaturas de otros mundos a las que se les salen los sesos por la cabeza".
Seres milagrosos"Siempre me preguntan si creo en la teoría de Darwin, y digo que sí. Cuando me preguntan si creo en la teoría de Lamark, vuelvo a decir que sí, y también digo que sí cuando me preguntan si apoyo la teoría creacionista del Antiguo Testamento. A todo digo que sí, porque nada está probado", señaló el autor de "El hombre ilustrado".
Al parecer, lo único que quiere probar Bradbury es que "somos seres milagrosos", nacidos en un planeta que alguna vez, golpeado por un rayo, "decidió convertirse en vida".
"Hace miles de años -reflexionó el escritor-, cuando logramos el don de la visión, empezamos a mirar a las estrellas desde la boca de las cuevas. Ahora tratamos de llegar a ellas."
Como corolario, el prestigioso escritor de ciencia ficción expresó, ante el enjambre de periodistas que lo escuchaba absorto en el Planetario, que: "Viajar por el espacio es nuestra manera de intentar ser inmortales, un esfuerzo religioso en el pleno sentido de la palabra: es religarse al universo."
Ramiro Pellet LastraEduardo Galeano: la realidad no es un destino, es un desafío...
Por Ileana González
Eduardo Galeano asegura que le encantaría dedicarse a meditar en los parajes del Himalaya, en un ambiente de sosiego y retiro, pero le es imposible desprenderse de los vaivenes de este planeta que habitamos y maltratamos.
Por eso sigue muy de cerca las novedades, los horrores y las maravillas de la vida cotidiana. La guerra en Yugoslavia, por supuesto, no le ha sido indiferente, y acerca de ella tiene escritos varios artículos, publicados por importantes medios de prensa.
El incisivo ensayista, narrador y periodista uruguayo retornó este junio de 1999 a la Casa de las Américas de La Habana, una institución que, como él dice, tanto ha hecho por el verdadero descubrimiento de América Latina y el Caribe, para que aprenda a reconocerse y quererse.
En ocasión del reciente cumpleaños de la Casa de las Américas, Galeano le hizo llegar un ingenioso y a la vez emotivo mensaje.Su texto decía así:
"La Casa de las Américas merece el premio Nobel de Física: ha demostrado que en una sola casa podemos vivir millones de personas, lo que constituye un gran acontecimiento científico. Y todos juntos, allí metidos, nos sentimos de lo más bien, lo que ya pasa a la categoría de milagro".
Galeano regresó a la Casa y allí leyó fragmentos de su libro más reciente, "Patas arriba", un retrato del mundo de fin de siglo que -expresa su autor- está al revés, y al cual le acaba de agregar una página que dice: "Este libro continúa en los noticieros de cada día".
Sobre las tribulaciones de este mundo el escritor uruguayo dialogó con periodistas cubanos y extranjeros. Agudo analista político, vaticinó que, de acuerdo con el panorama actual, en los próximos años el Pentágono y la OTAN van a elegir a sus "villanos" por sorteo. "Vivimos en un mundo muy militarizado y enfermo de violencia, que habla de paz y transpira guerra", comentó el autor de "Las venas abiertas de América Latina", "Memoria del fuego" y "El libro de los abrazos".
En ese sentido, recordó irónicamente cómo los que fabrican armas, los que sacan el jugo de las guerras, los que convierten en negocio las tragedias humanas, son los países que custodian la paz. "Es escandaloso que la paz del mundo esté en manos de los fabricantes de armas", enfatizó, y advirtió que el drama de la inseguridad ha sustituido a la justicia.
Al referirse a la agresión contra Yugoslavia, Eduardo Galeano manifestó que es triste comprobar cómo se puede fabricar una guerra con tanta impunidad y tanto éxito, lo cual atribuyó a la inmensa capacidad de manipulación de la cultura de la violencia, que promueve la idea de que se puede hacer una guerra en nombre de la paz.
A pesar de lo sombrío que se muestra el mundo, Galeano afirma que la realidad no es un destino, sino un desafío, y que lo que sucede en este fin de siglo no puede ser interpretado como una suerte de fatalidad inevitable.
"Yo sí creo que las cosas pueden cambiar", dice rotundamente un hombre que se declara amigo íntimo de la Revolución cubana, hacia la cual siente "admiración por su dignidad y gratitud por su solidaridad".
Encontrado en: http://nnc.cubaweb.cu/cultura/cultura15.htm