Capri es lugar de veraneo para las mejores vacaciones napolitanas. Capri es una isla que se disfruta de muchas maneras, descubriendo sus aguas y su sol mediterráneo, explorando su corto interior reducido a sus 11 kilómetros cuadrados o haciendo algo por encontrar lo mejor de su pintoresco patrimonio arquitectónico.
No te voy a contar el valor de sus palacios de veraneo romanos, me gustaría hablarte de una vieja fortaleza semidestruida situada junto a Anacapri que nos recuerda que la isla de Capri fue frontera y, por su condición insular, un intento, sólo un intento, de ser plaza fuerte. Es el Castillo de Barba Roja. Una pequeña fortaleza levantada sobre roca viva que parece estar a punto de precipitarse al mar en un rincón de Capri.
El nombre de Barba Roja le viene al castillo por el apodo del corsario otomano Jair al-Din, que lo conquistó en el año 1535. Sin embargo, su fecha de construcción se desconoce, pero probablemente sea de finales del siglo IX y fue levantado con mano de obra procedente de la zona de Amalfi. Su función no fue otra que la de dominar y proteger a la isla de Capri.
La estructura, de la que sólo quedan las ruinas, era propiedad del médico sueco Axel Munthe que la compró en 1898. El doctor sueco donó finalmente la estructura a la fundación del mismo nombre que hoy ostenta el consulado de Suecia en San Michele. El lugar en el que se encuentra el castillo es un espacio importante desde el punto de vista ornitológico y botánico, situándose en el lugar una estación de observación de aves.
Durante la dominación normanda, los amalfitanos se revelaron en varias ocasiones, por lo que los normandos se decidieron a acondicionar la fortaleza para mantener su dominio enCapri. En 1129, el rey normando Roger II envió una flota contra los rebeldes de Amalfi. Los normandos atacaron el Castillo de Barba Roja y acabaron con la mayoría de los pobladores de Capri.
En el siglo XIII diferentes cambios en las técnicas de asedio obligaron a reformar el Castillo de Barba Roja con la construcción de una torre cilíndrica, dos lienzos de muralla y otros elementos accesorios defensivos.
En el siglo XV, Capri sufrió numerosos ataques corsarios musulmanes, los peores de todos protagonizados por el citado Jair al-Din y por el temido Dragut. El castillo fue asaltado y destruido y nunca más se reconstruyó. El interés por los vestigios antiguos en la zona de Nápoles alentó el gusto por las ruinas de la fortaleza que para los románticos tenía mucho encanto. Las visitas a la fortaleza y a su entorno fueron muy frecuentes a lo largo del siglo XIX.
Y llegados al año 1898, el castillo fue comprado por el comentado médico sueco Axel Munthe, que odiaba la caza de aves y que deseaba convertir el lugar de la fortaleza en un santuario para aves como finalmente sucedió. Por lo que se refiere a la construcción en sí, el Castillo de Barba Roja se encuentra 412 metros sobre el nivel del mar en una meseta de 250 m², que se abre en un extremo del Monte Solaro.
El castillo tiene planta cuadrangular. Las ruinas de la parte superior, además de formar el centro del edificio, corresponden a lo que fue la zona residencial de la fortaleza. De hecho en el lugar se habilitó una capilla con ábside abovedado y un pequeño campanario. No lejos hay un espacio que se utilizó como almacén. Junto a la capilla se conservan algunos elementos arquitectónicos originales. Un techo abovedado y una abertura con arco. La fortaleza fue construida con técnicas de albañilería y con piedra local. De los elementos de la defensa quedan dos torres, ubicadas en la parte inferior de la estructura, la primera, con una plaza, mientras que la segunda es circular.
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