BRUMA
Richmal Crompton
Presentaciones de Fernando Savater y Javier Marías
Traducción de Juan Antonio Molina Foix
Richmal Crompton
Presentaciones de Fernando Savater y Javier Marías
Traducción de Juan Antonio Molina Foix
Richmal Crompton nació en Bury, Lancashire, en 1890, y murió en 1969. Su nombre completo era Richmal Crompton Lamburn. Estudió Lenguas Clásicas y de joven fue sufragista; durante unos años se dedicó a la enseñanza del Latín y el Griego, hasta que padeció poliomielitis y hubo de abandonar la docencia en 1923: cargó ya para siempre con una pierna casi inútil y un bastón en la mano. Nunca se casó ni tuvo hijos, lo cual no le impidió pasarse la vida en contacto con niños, pues entre 1922 y 1968 escribió y publicó treinta y ocho volúmenes con las andanzas de uno de los jóvenes más admirados, envidiados e imitados de la literatura mundial, Just William en Inglaterra o Guillermo Brown en España, también conocido como Guillermo el Proscrito y Guillermo el Travieso, cuyas inolvidables correrías gozaron de extraordinario éxito entre los chicos de varias generaciones.
Richmal Crompton, sin embargo, escribió también obras «para adultos», y entre ellas destacan la novela La morada maligna (asimismo publicada en Reino de Redonda) y el presente volumen de relatos fantásticos o de fantasmas, Bruma. Sus incursiones en este género eran hasta ahora desconocidas en castellano, y es de suponer que no defraudarán ni a los entusiastas de lo sobrenatural ni a los aún incontables devotos de su héroe natural, Guillermo Brown.
La presente edición incluye dos breves prólogos, de Fernando Savater y de Javier Marías, y, a modo de apéndices como en todos los libros de Reino de Redonda, las listas completas, «puestas al día», de los «pares literarios» nombrados por los diferentes reyes de Redonda.
«Soy devoto de Guillermo Brown y también de los relatos de fantasmas… ¿Y quién fue Richmal Crompton? Mi hada madrina: sopló sobre mi cuna el hálito libérrimo de la irreverencia, de lo imprevisto, de la rebeldía con humor y sin crueldad. Me convirtió en proscrito… dentro de un orden. Lo siento, pero debo confesar que a Dante y a Goethe les debo mucho menos.»
FERNANDO SAVATER
«En lo que a mí respecta, debo en gran medida a Richmal Crompton, aquella casi invisible mujer inglesa, el haberme dedicado a la literatura… Tengo, por tanto, una muy vieja deuda contraída con ella y con su banda de niños dignos y desobedientes, que tanto imité en mis primeros escritos. La publicación del presente libro, Bruma, es un pálido intento de comenzar a pagarla. Bienvenida a este Reino, Richmal Crompton.»
JAVIER MARÍAS
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